Los casos de depresión están aumentando. Según la Organización Mundial de la Salud, la depresión junto con las enfermedades cardiovasculares, serán las enfermedades más comunes en un futuro cercano. De hecho, se estima que entre el 8% y el 15% de las personas sufrirán un cuadro de depresión en algún momento a lo largo de su vida. Sin duda, se trata de datos alarmantes que se ven confirmados por el aumento en las ventas de antidepresivos y ansiolíticos, que en la actualidad se han convertido en los medicamentos más vendidos.
Esta situación nos ayuda a tomar conciencia de una enfermedad que se infiltra cada vez más en nuestras vidas, que nos toca directamente o que afecta a las personas que nos rodean. Los diferentes tipos de depresión que se pueden catalogar como patológicas, la depresión reactiva, la depresión secundaria y la depresión endógena, en muchos casos necesitan tratamiento farmacológico y, a menudo, la cura consiste en tomar antidepresivos. Sin embargo, lo cierto es que cuando se trata de curar la depresión, los mejores resultados se obtienen vinculando la ayuda psicológica a la terapia farmacológica, ya que esta última no brinda una solución a largo plazo pues no ataca el problema de raíz.
Los efectos del Yoga en las personas deprimidas
En los últimos años se han desarrollado diferentes estudios cuyo objetivo es encontrar soluciones alternativas al uso de medicamentos, para evitar sus efectos secundarios. En este sentido, una de las líneas de investigación más prometedoras para curar la depresión se centra en analizar los efectos del Yoga. Estas investigaciones confirman que la practica regular del Yoga puede ayudar a las personas que sufren de este trastorno a fortalecer su capacidad para lidiar con los síntomas depresivos.
En particular, un estudio realizado en el National Institute of Mental Health and Neurosciences de Bangalore afirma que practicar las Asana, unas posiciones de Yoga, reduce significativamente los niveles de cortisol y adrenalina, las hormonas del estrés, ayudando a recuperar un estado de relajación y promoviendo la aceptación de los sentimientos negativos producidos por ataques de pánico y los episodios de depresión. Según estos científicos, la aceptación es la clave para la curación, razón por la cual el Yoga puede ser un buen aliado.
Otro estudio de 2007 realizado en la Universidad de California involucró a 27 mujeres y 10 hombres con depresión mayor en remisión, los cuales se sometieron a 20 sesiones de Yoga. Al terminar el estudio, los investigadores registraron una reducción significativa del nivel de depresión y ansiedad. De hecho, todos los participantes mostraron una mejoría significativa en su estado de ánimo después de practicar Yoga
Por supuesto, el Yoga no representa la solución definitiva para curar la depresión, cada persona puede experimentar resultados diferentes, pero los beneficios de esta disciplina se han demostrado ampliamente. De hecho, algunos neurocientíficos indican que el Yoga actúa de manera similar a los fármacos, ya que tiene un efecto directo sobre los neurotransmisores.
La ciencia confirma que el Yoga reduce la depresión
Un estudio particularmente interesante que confirma los efectos del Yoga en la depresión fue publicado en la Indian Journal of Psychiatry e involucró a 60 cuidadores profesionales que se ocupaban de pacientes con déficits neurológicos graves y que, al estar en contacto con personas que sufrían, comenzaban a desarrollar ellos mismos síntomas deansiedad y depresión.
A la mitad del grupo se le dio la oportunidad de practicar el Yoga durante 45 minutos al día durante un mes, siguiendo una secuencia particular: canto OM, ejercicios de respiración de Yoga, práctica de ciertas asanas, 15 minutos de Yoga Nidra, 10 minutos de Pranayama Yoga y al final repetir sílabas según la metodología Pranava Japa.
Los resultados fueron sorprendentes: el grupo que había practicado Yoga mostró una mejoría significativa en su estado psicofísico. De hecho, mostraron una disminución significativa de los niveles de ansiedad y depresión.
En realidad, lo que estos estudios demuestran es que la práctica regular de una de las disciplinas del Yoga puede contribuir a desarrollar la conciencia de nuestro estado de ánimo y, en particular, proporcionarnos un enfoque diferente ante la enfermedad. Por eso, aunque el Yoga por sí solo probablemente no baste para curar una depresión grave, es una herramienta muy valiosa que puede aliviar los síntomas y acelerar la sanación, tanto a nivel mental como fisiológico.
Fuentes:
Thirthalli, J. Et. Al. (2013) Cortisol and antidepressant effects of yoga. Indian J Psychiatry; 55(3): S405–S408.
Umadevi, P. (2013) Effect of yoga therapy on anxiety and depressive symptoms and quality-of-life among caregivers of in-patients with neurological disorders at a tertiary care center in India: A randomized controlled trial. Indian J Psychiatry; 55(3): S385–S389.
Shapiro, D. Et. Al. (2007) Yoga as a Complementary Treatment of Depression: Effects of Traits and Moods on Treatment Outcome. Evid Based Complement Alternat Med; 4(4): 493–502.