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La deshidratación es un sistema de conservación de alimentos que se remonta al Neolítico, una época en que el hombre empieza a recolectarlos.
METODO TRADICIONAL
La deshidratación o secado, es uno de los más antiguos métodos de conservación de los alimentos. Se conservan si alterarse las vitaminas de los alimentos y la concentración del sabor es mucho mayor, además de requieren menos espacio de almacenamiento. Para los excursionistas y acampantes es un tesoro increible pues en un pequeño espacio llevan nutrientes esenciales y de fácil de transporte. Con la deshidratación, usted puede tomar ventaja de las ventas baratas de los productos estacionales o deshidratar los alimentos sobrantes en casa que de otro modo se perderían (por ejemplo una vez a la semana reviso la heladera y todo los vegetales o frutas que pienso están a pnto de echarse a perder los deshidrato).
Antes, cuando no existía la heladera, las civilizaciones antiguas conservaban lo que cazaban y recolectaban eliminando toda el agua que contenían esos alimentos. Lo hacían mediante la técnica de la deshidratación, al aire libre, bajo el sol o a la sombra. Así, en época de abundancia, guardaban para los meses de escasez.
En la actualidad, podemos hacer lo mismo.
Según numerosos estudios científicos, la temperatura ideal para deshidratar alimentos es hasta unos 45º (temperatura solar). Si el calor es mayor, las enzimas de los alimentos, de gran importancia para la digestión, empiezan a desaparecer.
Hay dos maneras de deshidratar en casa:
1-Al sol, la forma más natural e ideal para lugares secos. En zonas de mucha húmedad hay que tener más cuidado de realizar la deshidratación en días secos y bien soleados, controlando que el alimento tenga buena circulación de aire y girándolo cada tanto para asi evitar la formación de moho.
2-Mediante un deshidratador eléctrico.
BENEFICIOS DE LA DESHIDRATACION EN CASA
La deshidratación optima se realiza mediante un deshidratador que mantenga la temperatura constante y permita que el aire circule libremente entre los alimentos.
La cantidad de agua es distinta en cada alimento y ello condiciona diferentes temperaturas y tiempos para una perfecta deshidratación.
Pueden deshidratarse distintos tipos de alimentos a la vez, teniendo en cuenta la cantidad de agua de los mismos. Los manuales de uso de los deshidratadores caseros incluyen una tabla de tiempos y temperaturas para cada grupo de alimentos, los más modernos lo indican mediante dibujos en la propia tapa del deshidratador. Cada cual decide la textura que tendrá el deshidratado, ya que se puede elegir el grosor y el tamaño. También se pueden crear divertidas formas para los niños.
Las frutas serán mucho más dulces por la concentración de los azúcares que contienen. No tendrán aditivos, edulcorantes, etc. Se conoce no sólo cómo ha sido deshidratado el alimento sino también la calidad del mismo. Los productos desecados / deshidratados que venden son una incógnita, de ellos desconocemos la temperatura de deshidratación. Por ejemplo, una manzana necesita 70º y los deshidratadores industriales generalmente utilizan temperaturas superiores (90º a 100º) o bien sistemas de deshidratación denominados «al vacío», donde la transferencia del calor se realiza porque los alimentos depositados en una cinta transportadora pasan a través de un tambor cuyas paredes son fuentes de calor. En ellos también se observa el efecto sándwich.
Los deshidratados caseros no habrán sido expuestos a la contaminación de otros alimentos en los grandes almacenes y contenedores donde se procesan y envasan. Se elige también el tipo de envasado, pueden ser tarros de cristal, envasado al vacío, contenedores de plástico, etc.
Si se etiquetan debidamente los envases, sabremos en todo momento la fecha en que han sido deshidratados y cuáles debemos consumir antes. Los alimentos no habrán sido expuestos a insectos, larvas o esporas. Se pueden deshidratar los alimentos por la noche, cuando estamos en el trabajo, etc. Si se desea rehidratar un alimento, bastará con ponerlo en remojo unas horas o agregarlo directamente a los guisos, sopas, etc.