Los datos macro de la economía española atraviesan el mejor momento de la última década, después de repuntar con más fuerza tras el duro golpe de la Covid-19. El avance del Producto Interior Bruto (PIB) acumula tres años en positivo y se encamina a sumar uno más tras conocer la sorprendente progresión del primer trimestre de 2024. El empleo bate todos los récords y se han superado por primera vez en la historia los 21 millones de afiliados a la Seguridad Social, con las menores tasas de temporalidad y el SMI superando los 1.100 euros. Las pensiones se revalorizan conforme a la inflación desde la última reforma y se ubican en los valores medios más altos registrados.

Sin embargo, las realidades macroeconómicas y las políticas de mantenimiento del poder adquisitivo de los segmentos poblacionales más damnificados se ven opacados en la economía real de las familias por el ciclo inflacionario y por el aprovechamiento empresarial de la dinámica de precios, disparando los márgenes empresariales y encareciendo bienes de primera necesidad. El tensionamiento del mercado de la vivienda, con alquileres inasumibles en la mayoría de núcleos urbanos y las hipotecas con tipos de interés no registrados en décadas, terminan por situar a los hogares trabajadores al borde del precipicio.

La fotografía de la situación socioeconómica de las familias trabajadoras ha llevado a que gran parte de los trabajadores se estén planteando buscar un segundo empleo para poder asumir sus gastos básicos. El precariado compuesto por trabajadores que no son capaces de costearse la vida con la contraprestación recibida por su fuerza de trabajo. Así lo apunta el último Informe Europeo de Pagos de Consumidores realizado por Intrum, referente al primer trimestre de este año y cuyo principal objetivo es analizar la situación financiera de la población europea.

El estudio apunta que el 37% de los españoles está planteándose buscar un segundo trabajo o fuente de ingresos extra que le ayude a hacer frente al elevado coste de la vida. Si bien este porcentaje es muy elevado, se sitúa ocho puntos por debajo de la media registrada en el viejo continente, que asciende hasta el 45%. Del total de países, España es el quinto con menos encuestados que reconocen la necesidad de buscar un segundo empleo o ingresos adicionales. Los trabajadores más castigados son los irlandeses, entre los cuales un 58% aseguran estar planteándose un segundo empleo.

Los húngaros aparecen muy cerca y con el 57% se colocan en segunda posición, seguidos por los griegos y noruegos, ambos con un 55%, que comparten el tercer escalón del pódium. En sentido opuesto, las grandes economías europeas presentan una mejor situación. Así, donde menos trabajadores se plantean el pluriempleo obligado es Países Bajos, con un porcentaje del 32%. Bélgica (35%), Francia (35%) y Alemania (36%) son los otros tres países que se destacan con una mejor situación por delante de España.

Sentimiento económico negativo

En este sentido, el informe elaborado por Intrum también apunta a que el 35% de españoles reconoce tener un sentimiento más negativo sobre sus perspectivas financieras de lo que normalmente se sentiría en esta época del año. En esta cuestión, la cifra también es inferior a la media europea, que se ubica siete puntos porcentuales por encima del dato comunitarios (42%). En esta variable, España se destaca como el tercer país donde un menor porcentaje de ciudadanos comparten este sentimiento, solo por debajo de Alemania (34%) y Países Bajos (32%), primero en ambas cuestiones. Por el contrario, Noruega (55%), Irlanda (54%) y Grecia (49%) se sitúan al inicio de la tabla.

Pese a lo dramático de los resultados, el encuestador traslada que estos datos estarían en línea con las últimas estadísticas europeas difundidas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y otros centros de análisis, que coinciden en que España estaría liderando el avance económico en Europa y, con ello, también la situación de los hogares. De hecho, tal y como muestra el estudio realizado por la compañía especializada en gestión de créditos y activos, tres de cada diez españoles afirma que, aunque el año pasado estaba preocupado por el coste de vida, una reciente mejora le ha hecho sentirse más tranquilo respecto a sus finanzas.

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