La guerra —bien lo está demostrando la invasión de Ucrania— se juega en los frentes, en los despachos… y también, a su modo, en los colegios. Con la guerra ucraniana como telón de fondo, Rusia ha decidido hacer un movimiento peculiar que no apunta ni a las bases militares ni a la diplomacia, sino a las aulas donde se forman sus escolares: enseñará a sus alumnos a pilotar y montar drones como los que tan buenos resultados le están dando en el campo de batalla. Con ese propósito su Ministerio de Educación se hará con miles de vehículos aéreos no tripulados y las autoridades aspiran a tener miles de aulas especializadas en unos años.
Es la enésima prueba de la militarización de las aulas rusas.
Mates, historia, física… y drones. Los estudiantes rusos saldrán de los institutos sabiendo algo más que matemáticas, geografía, historia, química o cualquiera de las materias que habitualmente se imparte en las aulas. Entre los conocimientos que recibirán de sus profesores se encuentra uno bastante menos ortodoxo: el manejo de drones letales. El País publicaba ayer que su Ministerio de Educación se hará con más de 17.000 aparatos aéreos no tripulados este mismo año. El objetivo: que los alumnos aprendan cómo se manejan y montan.
Aunque el programa arranca este curso, el Kremlin aspira a que a finales de esta década, en 2030, haya 4.872 aulas escolares especializadas en pilotaje de drones y 380 centros de formación repartidos por Rusia. En ellos se enseñará cómo manejar estos aparatos y se instalará maquinaria para repararlos, incluidas impresoras 3D. La idea es que los alumnos sepan pilotarlos, pero también prepararlos.
«Métodos de combate». Que el Kremlin quiere que los rusos estén familiarizados con el manejo de drones de combate no es una novedad. En julio The Moscow Times ya avanzaba que los escolares aprenderían nociones básicas sobre el vuelo de estos vehículos y —por si quedaran dudas sobre su propósito— insistía en que la iniciativa tenía un claro enfoque militar. Citando un comunicado del Ministerio de Defensa distribuido por la agencia estatal RIA Novosti, el diario precisaba que en cuestión de meses los estudiantes de secundaria del país aprenderían sobre «reconocimiento del terreno y métodos de combate».
Una idea bien meditada. «El programa ha sido aprobado por el Ministerio de Educación de Rusia y se implementará en instituciones educativas y los centros juveniles de educación patriótico-militar», recogía un comunicado de Defensa. Por entonces se apuntaba que había ya 30.000 universitarios aprendiendo sobre drones en Moscú y San Petersburgo y la nueva medida se aplicaría en septiembre. Ese mes había al menos una escuela en Krasnodar en la que se impartían lecciones sobre el pilotaje de UAV para combate, incluso con ayuda de simuladores técnicos.
Ahora El País precisa que los maestros rusos empezarán a formarse sobre drones en más de 500 centros educativos a partir de julio y el objetivo es que el programa esté «totalmente listo» hacia finales de verano. Este año arrancaría en cientos de escuelas, si bien el Kremlin aspira a que en 2030 llegue a casi 4.900 aulas.
Fuera y dentro de Rusia. No todos los esfuerzos se concentran en Rusia. Hace unos días Business Insider aseguraba que Rusia quiere impartir entrenamientos con drones en escuelas de las zonas ocupadas en Ucrania. El objetivo: enseñar el manejo, montaje y diseño de UAV. El mes pasado el diario The Kyiv Independent avanzaba que siete centros de formación profesional ucranios pondrán en marcha también un programa sobre manejo de drones, si bien asegura que el proyecto, que se activará en varias provincias, se denomina «Piloto de drones comerciales».
Otros gobiernos atentos. La iniciativa del Kremlin ha sido lo suficientemente relevante como para llamar la atención de Londres. En julio el Ministro de Defensa británico publicó un comunicado e hilo en X en el que analizaba los cambios que el país planeaba aplicar en sus escuelas. «A todos los escolares rusos se les enseñarán fundamentos sobre el manejo de drones de combate. El senador Artem Sheikin anunció que las lecciones incluirán cómo realizar reconocimientos del terreno y formas de contrarrestar UAV enemigos», advertía el organismo inglés.
Militarización de las aulas. Reino Unido iba incluso más allá y aportaba contexto para entender mejor la nueva formación sobre manejo de drones: «Las clases sobre vehículos aéreos no tripulados se suman al adiestramiento con fusiles de asalto, manejo de granadas de mano y primeros auxilios en combate en el plan de estudios revisado de ‘Conceptos básicos de seguridad vital’ para alumnos de 10º y 11º curso, que será obligatorio a partir del 1 de septiembre de 2023».
«El renovado énfasis de Rusia en la inducción militar de los niños es en gran medida un esfuerzo por cultivar una cultura de patriotismo militarizado en lugar de desarrollar una verdadera capacidad —señala el Ministerio de Defensa británico—. Sin embargo, la incorporación de las capacidades de los UAV [uncrewed aerial vehicle] pone de relieve cómo Rusia ha identificado el uso de los drones tácticos en Ucrania como un componente duradero de la guerra contemporánea».
De profesores… y soldados. Con ese telón de fondo, Rusia ha querido hacer algo más que formar a sus estudiantes en el manejo de drones de combate. El País recuerda que los militares han pasado a convertirse en una figura habitual en las escuelas, donde a lo largo de los últimos meses no ha sido extraño encontrar combatientes de la guerra de Ucrania o libros de historia con contenido «adoctrinante» que ha llegado a denunciar Amnistía Internacional.
En agosto Putin firmó una ley que introduce además una nueva materia en las aula: ‘Fundamentos de seguridad y defensa de la patria’, que llegó acompañada de iniciativas como excursiones a unidades del ejército o «juegos deportivo-militares».
https://www.xataka.com/magnet/plena-guerra-ucrania-rusia-ha-decidido-impartir-nueva-materia-sus-colegios-manejo-drones-combate