Robot descubre tres pasajes inexplorados en un túnel de 2.000 años de antigüedad cerca de la Pirámide del Sol en México
Un pequeño robot realizó un trascendental descubrimiento arqueológico en las profundidades del famoso Templo de Quetzalcoatl, cerca de la Pirámide del Sol en México, se anunció el lunes.
Los expertos esperaban encontrar solo una cámara antigua al final de un tramo de un túnel inexplorado de 2.000 años de antigüedad en el sitio de Teotihuacan. En cambio, el vehículo a control remoto ha transmitido imágenes de tres misteriosas cavernas.
El investigador de tres pies de largo, llamado Tlaloc II-TC después del dios azteca de la lluvia, fue primero bajado a las profundidades de la pirámide para comprobar que era seguro para la entrada humana.
El robot ha pasado meses explorando los túneles bajo el célebre templo, también conocido como el Templo de la Serpiente Emplumada, que se encuentra a unos 60 kilómetros al norte de la Ciudad de México.
Tlaloc II está equipado con cámaras de video y un brazo mecánico para quitar los obstáculos de su camino mientras maniobra a través del estrecho pasaje.
Luego, el lunes, el robot transmitió imágenes de video a los investigadores de lo que parecen ser tres habitaciones antiguas ubicadas bajo la pirámide de la ciudad mesoamericana.
Este descubrimiento podría ser muy importante. En 2010, los expertos dijeron que un descubrimiento de la tumba sería importante porque la estructura social de Teotihuacan sigue siendo un misterio después de casi 100 años de exploración arqueológica en el sitio.
La ciudad fue abandonada cuando los aztecas llegaron a la zona en el siglo XIII y le dieron el nombre de “Teotihuacan”, que significa “el lugar donde los hombres se convierten en dioses”.
“Creo que el túnel fue el elemento central, el elemento principal alrededor del cual se construyó el resto del centro ceremonial”, dijo Gómez. ‘Este era el lugar más sagrado’.
“Hay una gran posibilidad de que en este lugar, en la cámara central, podamos encontrar los restos de quienes gobernaron Teotihuacan”, agregó.
En el momento en que se cerró, se lanzaron grandes ofrendas al túnel, incluidos casi 50,000 objetos de jade, piedra, concha y cerámica, incluidos vasos de cerámica de un tipo nunca antes encontrados en el sitio.
La ciudad fue abandonada cuando los aztecas llegaron a la zona en el siglo XIII y le dieron el nombre de “Teotihuacan”, que significa “el lugar donde los hombres se convierten en dioses”.
“Creo que el túnel fue el elemento central, el elemento principal alrededor del cual se construyó el resto del centro ceremonial”, dijo Gómez. ‘Este era el lugar más sagrado’.
“Hay una gran posibilidad de que en este lugar, en la cámara central, podamos encontrar los restos de quienes gobernaron Teotihuacan”, agregó.