Una de las definiciones sobre la Eutanasia es: La eutanasia tiene por finalidad evitar sufrimientos insoportables o la prolongación artificial de la vida a un enfermo. Para que la eutanasia sea considerada como tal, el enfermo ha de padecer, necesariamente, una enfermedad terminal o incurable, y en segundo lugar, el personal sanitario ha de contar expresamente con el consentimiento del enfermo.

Incurable es por muchos siglos aún el que trae errores genéticos, el que no se acomoda a las normas que permiten evolucionar a la sociedad y los viejos- me incluyo, que no podemos ni queremos hacer frente a más experiencias y solo deseamos morir plácidamente, para reencarnar en otras vidas y seguir progresando o ya no reencarnar y ser un espíritu menor, o algo más.

Más allá de estos determinantes, en el futuro se emplearán sofisticadas técnicas de eliminación sin sufrimiento de todos los individuos que no sean útiles para la sociedad.

Parece terrible que esto pueda suceder, pero lo terrible es que tantas guerras y crímenes sucedan a diario porque se les perdona la vida a criminales reincidentes, o liberados por defectos: “tecnicismos” en los juicios-que les dicen-, donde bestias humanas terminan sin la eliminación-al menos- similar a la ocasionada.

Rebajas de pena de reclusión perpetua, por buena conducta, por el llamado dos por uno, o peor tres por uno. El campo akáshico demuestra que solo con vivir muchas vidas puede cambiar un karma nefasto. En la propia vida en que se cometen los crímenes, no hay un cambio real, de raíz, del comportamiento. No tiene sentido mantener bestias humanas de por vida o no aplicarles la ley del “Talión”. No sirve de nada, solo relaja las costumbres y pone a la sociedad indefensa ante los mayores ataques internos de la misma. Solo funcionando a pleno los “anticuerpos” el ser se salva. Todo lo demás es una fantasía sin sentido y la ciencia en poco tiempo más lo comprobará.

Una dirección del comportamiento se establece de tal suerte que aún, por circunstancias espacio-temporales puede parecer “adormecida”, pero basta cualquier signo de “utilidad” que el individuo volverá a generar un estropicio. (Esto se explica en un artículo anterior, donde las estructuras mentales se guardan para no tener que aprender las mismas cosas todos los días, por lo tanto los vicios y malas costumbres no terminan hasta por lo menos finalizar este capítulo al morir).

Nuestra vida es un “mix”, entre lo acumulado en vidas sucesivas y el cuerpo actual. Si esto falla, en la Sociedad del Futuro, esa vida no seguirá.

La inequidad es que el mundo se atrase por generaciones al reproducirse cuerpos que no suman en el adelanto de la Sociedad Humana. Inequidad son las que generan los gobiernos fomentado por acción u omisión las causas que llevan a este defecto.

Lo que no sirve, deberá ser erradicado, porque los defectos menoscaban lo mejor de la sociedad. No puede ser que en pleno siglo XXI estemos supeditados a desastres ocasionados por religiones obtusas, costumbres pedestres y “culturas” idiotas.

Busquemos lo bueno y eliminemos lo malo, hoy el tiempo apremia. Nuestro planeta es muy bueno y hay muchas razas de homínidos que podrían hacer mejor uso de él. Nuestros hermanos mayores-en parte nuestros padres galácticos-, pueden cambiar la historia futura y hacer un verdadero “injerto”, donde nosotros ni figuraremos en el “continuo multiversal”; no tentemos a este cambio.

Seguiré más adelante con estos RECUERDOS DEL FUTURO, ya que el que avisa no traiciona. Creo que me referiré a las formas en que vislumbro a la sociedad efectuando estas “purgas”, aunque el termino tiene malas connotaciones históricas, en parte debido a la incapacidad de muchos médium, de poder precisar como serían realizadas y el porqué, cosa que en unos años, este conocimiento será muy común.

Solo me permito dar dos ejemplos, ambos de razas negroides, una original y otra trasplantada, pero no son únicos paradigmas. No es discriminación, solo es mostrar un ejemplo real de algo que no sirve, se lo mire como se lo mire, desde la Evolución.

Dentro de Sudáfrica existe una “nación” sin salida al mar, deplorable, con 50% de infectados de Sida, donde los atacados por el virus violan niñas vírgenes por la falsa creencia de su animismo que su curación se establece por este acto sexual. Donde todavía se matan jóvenes para hacer “pociones mágicas”.

En Centro América hay un pueblo africano trasplantado, que come galletas de barro saladas con agua de mar y cocidas como adobes al sol: Haití. Vive de la ayuda internacional desde hace más de 50 años. Su religión es el Vudú, donde se “fabrican muertos en vida” con venenos de peces.

¿Alguien en las entre-vidas querrá negociar encarnarse en estos lugares? Si lo hace, será alguien que en su vida pasada fue un animal de algún género u especie, que desea pasar a Humano, aunque sea en tan terribles circunstancias. Yo. Particularmente no lo deseo, ni al peor enemigo.

Por lo tanto. Amigos y hermanos, solo espero que al leer estas líneas pensemos en preparar el “campo” lo mejor posible para que la fructificación sea pronta y abundante.

El Mundo así como está no tiene muchas ventajas para sobrevivir en la tecnología que nos aguarda. En los próximos siglos, o se cambia o se sucumbe. Y no habrá opción.

Por Manlio E. Wydler

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