Para los solicitantes de asilo, tratar de encontrar trabajo en otro país es muy difícil. No solo hay a menudo una barrera del idioma y una gran cantidad de papeles, sino que también existe el hecho de que los sistemas gubernamentales pueden  fomentar la  explotación .

Los solicitantes de asilo en el Reino Unido reciben £ 37.75 por semana para vivir, y la mayoría tiene prohibido trabajar. Pero esta pequeña cantidad de dinero a menudo no permite que las personas satisfagan sus necesidades básicas . Esto lleva a algunos a buscar trabajo para complementar sus ingresos. Pero aquí radica el problema, ya que las únicas personas que están dispuestas a emplearlos son aquellas felices de hacerlo ilegalmente. Esto deja a los solicitantes de asilo sin poder de negociación para negociar condiciones salariales o laborales razonables.

Sin embargo, el riesgo de explotación no termina con una decisión de asilo positiva. Los refugiados a menudo se dispersan fuera de Londres y del sureste a otras zonas del Reino Unido. Las áreas de dispersión están determinadas por la disponibilidad de viviendas temporales. En muchos casos, esto se concentra alrededor de áreas de privación económica.

Este riesgo se ve agravado por los retrasos en la recepción de documentos importantes quesuelen experimentar los refugiados. Y cuando el apoyo del gobierno termina pero sus números de seguro nacional aún no han llegado, los refugiados son vulnerables. No tienen ingresos ni manera de acceder al bienestar o al trabajo legítimo. Esto les deja poco remedio que buscar trabajo con personas dispuestas a emplearlos ilegalmente.

La esclavitud moderna

La primera ministra, Theresa May, ha prometido ayudar a librar al mundo del » malvado bárbaro de la esclavitud moderna». Y la adopción de la Ley de Esclavitud Moderna en 2015fue aplaudida por muchos. Ayudó a posicionar al Reino Unido como un líder global en este campo.

Bajo la Ley de Esclavitud Moderna , una persona comete un delito si tiene a alguien en esclavitud o servidumbre, o si le exige que realice un trabajo forzado u obligatorio. La persona también debe saber, o debería saber, que lo está haciendo.

Pero un defecto clave de esta expresión es que recae toda la culpa a los pies del perpetrador. Esto pasa por alto los entornos de explotación que permiten que se produzca tal ofensa. Irónicamente, estos entornos son generados comúnmente por el gobierno, tales como prohibir a los solicitantes de asilo que trabajen y vincular a los trabajadores domésticos extranjeros con sus empleadores .

De esta manera, las presiones capitalistas globales sobre los mercados laborales y la búsqueda de trabajadores alternativos más baratos pueden llevar a la esclavitud. Desde fines de la década de 1980, las empresas transnacionales han trasladado la producción a lugares donde el trabajo y los insumos son más baratos, a menudo debido a la falta de sindicalización . Pero la Ley de Esclavitud Moderna no reconoce esto. En cambio, insiste en definir la esclavitud moderna como un crimen, una relación entre la víctima y el perpetrador.

El nacionalismo y la esclavitud moderna.

May describe la esclavitud moderna como » el mayor desafío de derechos humanos de nuestro tiempo «. Ella ha alentado a otros estados del Commonwealth a adoptar una legislación que refleje la Ley. Esta postura se vincula con las nociones de imperio, con el gobierno británico que busca reafirmar su posición como un poder global a través de una legislación moralmente cargada, como la Ley de Esclavitud Moderna. Al mismo tiempo, parece pasar por alto su propia política de inmigración anti-migración » entorno hostil «.

Esta corriente subyacente del nacionalismo influye en cómo se identifica a las personas como víctimas. Las historias de los periódicos enfatizan la excepcionalidad de las víctimas británicas , como los » niños británicos obligados a la esclavitud moderna «, pero a menudo pasan por alto a las víctimas migrantes de la esclavitud.

Pero la Ley también continúa pasando por alto cómo las políticas gubernamentales contribuyen a los entornos que permiten que exista explotación. Esta es una debilidad fundamental y la Ley debe proporcionar vías para fortalecer el poder de negociación y los desequilibrios laborales .

Tejido en sociedad

Entonces, aunque el gobierno afirma que » liderará el camino para derrotar la esclavitud moderna » en realidad está generando entornos que fomentan la explotación. La posición obstinada del gobierno hacia los trabajadores domésticos migrantes, por ejemplo, les impide acceder a sus derechos. Están limitados a cambiar de empleador, y en un caso reciente, varios migrantes fueron interrogados sobre su estatus migratorio cuando asistían a reuniones de la Unión .

Los dos programas de migración temporal sugeridos para el Reino Unido posterior al Brexit, en agricultura y horticultura, exacerbarán esto, ya que las preocupaciones de las empresas continúan superando a las de los trabajadores migrantes.

De esta manera, la ley funciona como una cortina de humo. Se emplea casi como una estrategia de evitación, un método para escapar confrontando los procesos mediante los cuales la explotación se ha tejido en el tejido mismo de la sociedad .

Esto demuestra el compromiso superficial del gobierno para erradicar el » flagelo de la esclavitud moderna «. E ilustra cómo el enfoque abrumador en la criminalización desvía la atención del papel que el gobierno desempeña en la explotación. Si el gobierno va a ir más allá de una batalla moral superficial, debe reconocer y tratar de corregir esto.

https://theconversation.com/how-uk-asylum-system-creates-perfect-conditions-for-modern-slavery-and-exploitation-to-thrive-113778