Las familias Goldsmith y Rothschild están viviendo el que seguramente sea el momento más duro de sus vidas: las dos dinastías financieras más famosas en Europa acaban de perder a su heredera, Iris Annabel Goldsmith. Ben y Kate, los padres de la adolescente, de 15 años, están destrozados tras el trágico accidente que les arrebató la vida de su hija, que murió como consecuencia de un accidente con un quad en la granja familiar del condado de Somerset (Reino Unido).
Tras el accidente, un helicóptero, una ambulancia y un equipo de paramédicos, acudieron al lugar de los hechos de inmediato, pero ya era demasiado tarde y no pudieron hacer nada para salvar la vida de la adolescente. Su madre se encontraba también en la finca en aquel momento y su padre jugaba un partido de cricket en Surrey.
Las causas del siniestro se desconocen pero según señala la prensa británica la niña se encontraba conduciendo un todoterreno ranger cuando colisionó y quedó atrapada bajo él. Su padre Ben salió de inmediato hacia la granja comentando el suceso a sus compañeros de partida, aunque desconocía la gravedad de las heridas de su hija, que finalmente pusieron fin a la vida de la joven. «Es un accidente terrible. Iris era una delicia absoluta, todos en la familia la adoraban. Era bella, encantadora, inteligente, la persona más maravillosa que puedas conocer», declaraba un amigo de la familia al «Daily Mail».
Iris estudiaba en el internado de Wycombe Abbey y antes estudió en la escuela The Harrodian. El director del centro, James Hooke, ha rendido homenaje a su antigua alumna mostrando el dolor al conocer la triste noticia: «Era una estudiante amable y cariñosa que adoraba a su escuela y sus amigas, y se comportó de manera impecable. Es una tragedia que nos hayan quitado a una niña tan talentosa y vivaz».
Los padres de Iris estaban divorciados desde 2012, año en el que Kate comenzó a salir con el rapero estadounidense Jay Electronica, mientras que Ben reharía su vida dos años más tarde con Jemima Jones. Ambos tienen otros dos hijos más en común de 13 y 11 años, Frank e Issac, que también se encontraban en la granja, disfrutando de sus vacaciones, en el momento del accidente.
¡No somos nada! Muere a los 15 años la heredera de las familias Goldsmith y Rothschild