En los últimos años, el espacio aéreo sobre instalaciones militares en Estados Unidos, el Reino Unido y Europa ha sido escenario de misteriosas incursiones. Estas apariciones, que se han incrementado recientemente, han desatado un debate sobre su origen: ¿se trata de tecnología avanzada desarrollada por potencias extranjeras como China o Rusia, o podrían ser fenómenos relacionados con inteligencias no-humanas? ¿Quizás, ambas posibilidades a la vez?
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Estos objetos no se comportan ni ven como los drones conocidos. Informes revelan que son capaces de evadir interceptores como los F-16, así como medidas de defensa avanzadas, incluyendo equipos de interferencia y sistemas de microondas de alta potencia. Algunos incluso presentan sistemas de propulsión y velocidades que parecen desafiar las leyes de la física conocidas, y hasta tienen la osadía de aterrizar en aeropuertos a la vista de todo el mundo.
Una posibilidad discutida en los círculos de inteligencia norteamericanos es que China haya desarrollado esta tecnología al aplicar ingeniería inversa a materiales de origen desconocido, quizás alienígena. Es decir, que el gigante asiático haya ganado una suerte de «Guerra Fría» secreta en torno a la tecnología de otro mundo. Según fuentes confidenciales, esto podría explicar su capacidad para crear drones de nueva generación que operan con impunidad en los cielos occidentales.
Sin embargo, aquí surge una pregunta crucial: ¿por qué probar tal tecnología en el corazón de las potencias rivales Esta estrategia sería extremadamente arriesgada, ya que cualquier fallo podría permitir que estas tecnologías avanzadas caigan en manos enemigas.
Además, si China resultara ser la responsable, la presencia reiterada de estos objetos sobre instalaciones militares o nucleares occidentales podría interpretarse como una provocación deliberada, algo difícil de justificar incluso en términos de espionaje.
¿Inteligencia no-humana?
Frente a la falta de pruebas concluyentes sobre el origen de estas tecnologías, surge la posibilidad de que no sean obra de ninguna nación conocida. Este planteamiento, aunque controvertido, ha sido alimentado por la incapacidad de los gobiernos para explicar la procedencia y propósito de estos objetos.
Al respecto, la legisladora Nancy Mace, quien presidió una audiencia pública sobre fenómenos anómalos no identificados en el Congreso estadounidense, admitió esta semana haber recibido información clasificada sobre algunos de estos objetos, cuyas «formas son inexplicables» y «desafían las explicaciones convencionales».
Mientras tanto, figuras como los periodistas Ross Coulthart y George Knapp cuestionan la incapacidad del Departamento de Defensa para capturar o neutralizar estas amenazas, lo que aviva el escepticismo sobre su verdadera naturaleza.
«Su origen y misión son completamente desconocidos», dijo Knapp en una reciente publicación en X motivada por avistamientos masivos de estos «drones» en los cielos de Nueva Jersey.
Si estas tecnologías no pertenecen a ninguna potencia terrestre, podría implicar un fenómeno relacionado con inteligencias no-humanas. Esto explicaría sus capacidades tecnológicas que superan lo que conocemos y justificaría el enfoque cauto de los gobiernos, que quizás temen generar pánico público o admitir su vulnerabilidad ante una amenaza desconocida.
El silencio gubernamental y sus riesgos
La negativa de las potencias occidentales a atribuir estas incursiones a China o cualquier otro actor parece ser una estrategia para evitar una escalada diplomática o militar. No obstante, esta ambigüedad también alimenta la incertidumbre y la especulación.
Sea cual sea el origen de estos objetos —a menudo clasificados como simples «drones» en los titulares de prensa—, representan un desafío significativo para la seguridad global y nuestra comprensión de la tecnología avanzada. Si bien la hipótesis de una inteligencia no humana no puede descartarse por completo, las implicaciones de que una nación como China esté detrás de estas incursiones son igualmente alarmantes. Esto, además, refuerza la posibilidad de que se trate de ingeniería inversa aplicada a tecnología de ovnis recuperados.
Mientras el mundo espera explicaciones sobre estas oleadas, el misterio persiste, y con él, el riesgo de que una verdad incómoda finalmente salga a la luz de manera catastrófica…
Por MysteryPlanet.com.ar.
Drones invasores: EE.UU. teme que China ya domine la ingeniería inversa de tecnología no humana