Archivo por días: noviembre 3, 2010

LA CUNA DE LA ASTRONOMIA HACE 50.000 AÑOS.

Fue la cultura aborigen australiana la cuna de la astronomía

 

El astrofísico australiano Ray Norris lleva dedicados los últimos cinco años a estudiar la cosmogonía de los distintos grupos aborígenes, su mitología y sus construcciones megalíticas.

«Estamos poniendo a prueba varias hipótesis y buscando formas de medir, de cuantificar, lo que conocemos», declaró a Efe hoy Norris, que efectúa la investigación en la Universidad Macquarie, aunque trabaja para la Organización para la Investigación Industrial y Científica de la Mancomunidad de Australia (CSIRO).

«Los aborígenes han vivido en estas tierras desde hace unos 50.000 años, tienen una cultura continuada y la han mantenido intacta. Su cultura y sus artes provienen de hace miles de años, es posible que su astronomía también», apuntó el científico.

Antes de la llegada de los primeros colonizadores británicos, en 1788, había en Australia más de 300 naciones y lenguas diferentes.

Varios de estos grupos aborígenes observaron el cielo, los astros y sus movimientos, los eclipses e intentaron ofrecer una explicación a sus observaciones.

Norris indicó que una de esas explicaciones dice que «cuando ocurre un eclipse es porque el Sol y la Luna hacen el amor, el Sol, que es la hembra, abraza a la Luna, el macho, y así se produce la sombra del eclipse».

Las historias de la tierra de Arnhem Land, en el extremo septentrional del Territorio del Norte (norte), explican por qué las mareas están asociadas a las distintas fases de la Luna, cómo el agua sube y llena la Luna cuando la marea está alta, y cómo la Luna se queda vacía durante tres días cuando la marea baja.

«No hemos podido determinar aún cuándo se empezaron a contar estas historias, lo que sí sabemos es que el propio Galileo (Galilei 1564-1642) negaba aún en el siglo XVII que hubiera conexión alguna entre la luna y las mareas», apuntó Norris.

En el estado de Victoria (sureste de Australia), se ubica Wurdi Youang, considerado por los científicos «el Stonehenge australiano».

Fue construido por los Wathaurung y es un óvalo de unos 50 metros de diámetro formado por piedras y con un eje de este a oeste.

El historiador de la Universidad de Melbourne John Morieson lo descubrió en 2003 y determinó que en el extremo más occidental del óvalo hay tres piedras que podrían indicar las posiciones del sol en los solsticios de verano e invierno y en el equinoccio.

Norris ha confirmado la teoría de Morieson, pero necesita para que tenga valor científico encontrar otras construcciones megalíticas para contrastar y confirmar que los aborígenes colocaron las piedras en esas posiciones por los motivos astronómicos sospechados.

Los arqueólogos han datado en el 3.100 a.C. la construcción de Stonehenge, el círculo de grandes bloques de piedra más famoso del Neolítico; y los conocimientos de astronomía del antiguo Egipto también datan de 3.000 a.C.

«Hace mucho que lo estamos estudiando y cada científico descubre pequeñas cosas, pero pocas veces podemos hablar todos los que estudiamos las distintas culturas», manifestó Norris.

Una oportunidad para que astrónomos, antropólogos, arqueólogos, historiadores, topógrafos y otros especialistas puedan reunirse y compartir sus conocimientos se dará en Perú, en enero de 2011, en el Noveno Simposio Internacional «Oxford» sobre Arqueoastronomía.

Cada vez que se realizan nuevas investigaciones, parece que es necesario retocar la historia oficial.

Hace 50.000 años la Tierra vivía en La Edad de Hielo. Sin embargo el clima durante un lapso de tiempo cambió. Esto permitió a un grupo de hombres, dejar África y entrar en Sudan y Egipto, más tarde otro grupo entraría en Sur asía

Según la historia oficial, refrendada por la historia genética humana, los primeros grupos que llegaron a Australia lo hicieron hace 40.000 años. Entonces el continente africano era de nuevo verde, y el lapso de buen tiempo permitió aventurarse y salir de África.

Ahora las investigaciones de Ray Norris ponen en evidencia estas historias. Los aborígenes llegaron a Australia hace 50.000 años, (Los neandertales desaparecieron hace 30.000) y además sus conocimientos sobre la naturaleza y la astronomía eran superiores a los conocimientos de los europeos en el siglo XVII.