En Manila, Filipinas, en el año 1951, una joven de 17 años vivió un calvario difícil de describir bajo el concepto de la lógica que conocemos. Unos extraños seres agredieron a la chica durante horas, causándole graves heridas ante los ojos de la Policía, médicos, y personalidades destacables de la época, convirtiéndose este en uno de los casos más terroríficos de la Parapsicología.