Los espíritus guías o espíritus protectores son seres incorpóreos que se asignan a nosotros antes de nacer y que ayudan a llevarnos y guiarnos por el camino de la vida. Son responsables de ayudarnos a cumplir el contrato espiritual que hacemos con nosotros mismos antes de encarnar. Tu ser superior ayuda a seleccionar a estos guías, que te ayudan mientras vives tu encarnación.
¿Quiénes son estos guías?
Algunos guías se quedarán contigo durante toda tu vida, y otros aparecerán ocasionalmente para ayudarte con áreas específicas de tu vida o ciertos objetivos que intentas alcanzar. Estos guías se encuentran en diferentes niveles de conciencia. Algunos pueden ser maestros altamente ascendidos (como Jesús) y otros pueden ser un espíritu promedio que sólo pasa a ser un maestro en un área determinada. Ellos pueden tener una energía masculina o femenina, aunque en realidad no son más que energía. Pueden ser espíritus que han tenido encarnaciones físicas, o pueden ser espíritus que nunca han tomado forma corpórea. Tú puedes ser la única persona a la que sirven de guía, o pueden estar asignados a otras personas también. Ellos podrían ser parientes fallecidos, pero esto es menos probable. Cuando tus espíritus guía saben que es hora de ayudarte, ellos sintonizan con tu energía y te ayudan a cumplir tu misión en la tierra.
¿Cómo nos ayudan los espíritus guías?
Los espíritus protectores pueden ver lo que está pasando en nuestras vidas, y cuando es su momento para guiarnos efectivamente intervienen, y existen varias formas en que pueden lograr esto.
Enviando señales. Los espíritus guías pueden organizar sincronicidades para ayudar a alertarte de algo que tienes que ver o conocer. Presta atención a estas señales cuando se produzcan. Recientemente, presencié tres veces la misma escena de la película Los Increíbles, se mostró ante mí de tres maneras diferentes en un período de 24 horas. La vi en casa mientras mis hijos estaban viendo la película, luego en un supermercado (mientras pasaba como un demo en una televisión), y luego un conocido me habló de esa misma escena en particular durante una conversación. Esa es una señal, amigos. Recibí el mensaje.
Sentimientos e instintos. Los guías pueden meterse en tu carne cuando estás experimentando algo a lo que ellos quieren que prestes atención. Seguir tus instintos es probablemente una buena idea. ¿Alguna vez has tenido esta extraña sensación de que algo terrible iba a suceder, pero no podías determinar exactamente qué era? Eso podría ser obra de un espíritu guía poniendo su mano en tu tripa.
Visiones intuitivas. El espíritu guía puede enviar destellos de intuición que pueden sonar como una voz en tu cabeza. “¡Más despacio!”. Y luego te das cuenta de que casi estabas por tener un accidente en tu coche. O “Te está engañando.” Estos son los pensamientos que parecen surgir de la nada, pero que contienen información importante que deberías conocer. No muchas personas sintonizan con su intuición, pero es una valiosa fuente de información.
Envían personas a tu vida. Tus espíritus guías a veces contactan a los guías de otras personas y juntos tratan de crear un encuentro entre sus almas en la tierra. Tal vez estás pensando en alguien que hace mucho que no ves, y de la nada te encuentras con esa misma persona en la librería ese mismo día. ¿Encuentro casual? Probablemente no. O quizás estabas pensando en mudarte y de pronto te encuentras con tu amigo que es agente de bienes raíces. Si se siente como una coincidencia, considera que podría haber más de una explicación.
Arreglos y empujones. Los espíritus protectores también te pueden empujar en la dirección que ellos quieren que tomes, o arreglar situaciones para que algo te suceda. Por ejemplo, tal vez se te hace tarde y no puedes encontrar tus llaves. Estás frustrado porque necesitas llegar a algún lugar puntualmente. De repente, el teléfono suena y es una llamada muy importante que habrías perdido si hubieses encontrado las llaves antes. ¿Quién crees que realmente escondió tus llaves? Esto es difícil para ellos porque tú tienes libre albedrío. Sólo pueden organizar las cosas hasta cierto punto. Cuanto más puedas seguir sus pistas, mejor. A veces, sólo tienes que rendirte ante una situación que parece frustrante.
¿Cómo puedes conectarte con tus espíritus guías directamente?
¿No sería genial si tus guías pudiesen simplemente llamarte por teléfono y decirte lo que ven en tu futuro o lo que deberías estar haciendo? Para algunas personas funciona prácticamente de este modo. Solo se necesita tiempo y práctica para ser capaz de oír, ver o sentir a tus espíritus guías. Aquí hay algunas maneras en las que puedes trabajar para mejorar tu conexión con tus espíritus guías.
Escucha tu intuición. Esa pequeña voz que te dice “baja la velocidad” o “compra pan” o “mira a la mujer bonita en la fila delante de ti” es una comunicación directa de tus guías o de tu Yo superior. Trata de escuchar a tu intuición y ve qué resultados obtienes. Muchas personas rechazan su intuición, aunque no siempre es fácil hacerlo. No debes confundir a tu ego con una intuición. Si está pensando algo como “No te molestes en invitarla a salir, ella nunca va a salir con alguien como tú”, entonces ese es tu ego. Quítalo de tu hombro.
Estáte atento a las señales. Pide a tus guías lo que quieres y luego observa en busca de señales de que te han escuchado. Estas señales puede venir de muchas maneras. Tal vez te has estado preguntando si debes tomar clases de tenis, y de pronto sales en tu coche y ves un folleto que ofrece clases de tenis en tu área, y luego llegas a casa y tu pareja casualmente ha traído a casa una raqueta de tenis que un compañero de trabajo no necesitaba más. Más tarde ves una noticia sobre el tenis esa noche en la televisión. Esas son todas señales y signos positivos.
Lleva un diario. Un método que recomiendo a muchas personas es comenzar un diario personal, o simplemente crear un archivo de Word y escribir algunas preguntas que te gustaría hacer a tus espíritus guías. Ponte en calma, en estado meditativo y escribe las respuestas que vengan a tu mente. Sigue adelante como si estuvieses teniendo una conversación con ellos. Puede parecer como si estuvieras solo tecleando respuestas de tu imaginación, pero sigue adelante. Cuando llegues a un punto donde las respuestas que estás recibiendo no se sienten como parte de tu propia voz, toma nota de lo que dicen. Una ventaja de este enfoque es la posibilidad de recurrir a ellas más tarde.
Medita. Haz una meditación donde te imagines en una habitación o un jardín, y pídele a tus guías aparecer ante ti, sentarse contigo y conversar. Al igual que el método del diario, sólo escucha lo que dicen. Con el tiempo la conexión se hará más fuerte, y la información que obtienes será más precisa y aplicable a tu vida.
Sueños. Una de las mejores maneras de conocer y conectarte con tus espíritus guías es encontrarlos a mitad de camino. Abre tus sueños para recibirlos. Antes de ir a dormir, enfatiza sobre la intención cada noche para ver y conectarte con tus guías en tus sueños. Puede tomar un tiempo, pero es probable que funcione con el tiempo. Si puedes dominar los sueños lúcidos, tendrás éxito mucho más rápido ya que una vez que logras esto, simplemente puedes pedir a tus guías comparecer y hablar contigo.
¿Cómo saber si no es sólo tu imaginación?
Lo sabrás por el tipo de consejos que recibes. ¿Resuenan con tu vida? ¿Se sienten como si vinieran de ellos y no de ti? ¿El consejo tiene sentido para ti? ¿Consigues buenos resultados cuando sigues sus palabras? ¿Aparecen de la misma manera cada vez? Si las respuestas a estas preguntas son “sí”, entonces estás en el camino correcto. Puedes tener dudas respecto de si realmente estás en sintonía con tus espíritus protectores o no, pero lo más importante es recordar que si estás consiguiendo grandes resultados y eres feliz, entonces realmente no importa de dónde esta información proviene.