Fuente: timesofmalta.com| 28 de junio de 2015 (Traducción de G.C.C. para Terrae Antiqvae)
Los constructores de los templos prehistóricos de Malta fueron una civilización avanzada, los cuales prestaron especial atención a los alineamientos con la actividad celeste en el complejo de Mnajdra desde su mismo comienzo, según el académico noruego Tore Lomsdalen (izquierda).
En un libro titulado «Sky and Purpose in Prehistoric Malta: sun, moon and stars at the temples of Mnajdra» («Cielo y propósito en la Prehistoria Malta: el sol, la luna y las estrellas en los templos de Mnajdra»), Lomsdalen introduce nuevas evidencias y conocimientos sobre la arquitectura de los templos y sus relaciones con el cielo.
La noción de que los monumentos megalíticos fueron deliberadamente construidos para estar alineados con el sol, la luna y las estrellas, ha sido bien documentada. Lomsdalen presenta pruebas basada en observaciones arqueoastronómicas, un campo de estudio que une la arqueología con la astronomía.
En los equinoccios (20/21 de marzo y 22/23 de septiembre), el sol naciente ilumina perfectamente el pasillo central del templo sur.
Durante los solsticios (21 de junio y 21/22 de diciembre), el sol se levanta en línea con las esquinas de las jambas de la puerta.
La luz nunca se extiende más allá de la disposición del altar, hacia la parte posterior de los templos.
Foto: Etapa final en la construcción hipotética del complejo de templos de Mnajdra. Las flechas indican las alineaciones a la salida del sol en el solsticio de verano (SSSR), la salida del sol equinoccial (EQSR) y del solsticio de invierno a la salida del sol (WSSR).
«Los constructores de los templos sabían exactamente qué partes de los mismos querían iluminar y qué partes querían que permanecieran en la oscuridad. La específica orientación parece estar conectada con ceremonias rituales durante los solsticios y los equinoccios.
Se ha sugerido que Malta tenía una sociedad basada en el cacicazgo, la cual podría haber sido la clase sacerdotal. Ellos pudieron haber mantenido fiestas rituales, con sacrificios de animales, en torno a esas determinadas épocas del año. La disposición arquitectónica es demasiado precisa para ser arbitraria».
El complejo de Mnajdra fue construido en diferentes etapas, que abarcan desde la fase temprana de Ġgantija (3.600-3.000 a.C.) hasta la fase tardía de Tarxien (3.000-2.500 a.C.).
Lomsdalen sugiere que la cámara inferior izquierda es la parte más antigua del templo sur. La cámara es un templo en sí mismo, con una entrada propia y tres altares. Se continuó con 2 y 4 habitaciones la fase media de Ġgantija.
Los edificios del este de Mnajdra también fueron construidos en la fase temprana de Ġgantija (3.600-3.000 a.C.), mientras que los edificios del norte fueron construidos en la última fase Tarxien.
Cada extensión del templo significaba que la penetración de la luz quedaba cerrada, provocando que los constructores del templo construyeran nuevos altares o introdujeran ortostatos (grandes piedras grandes fijadas en posición vertical) para asegurarse de que las principales características del templo fueran iluminadas. La precisa alineación de las piedras aumentó en complejidad y sofisticación a través del tiempo.
Lineas verticales indican el equinoccio y el solsticio (SSSR, WSSR) cuando la salida del sol ilumina el templo sur. (Foto: Lomsdalen)
«Tenían un conocimiento muy agudo -tal como ellos extendieron los templos- y constantemente realizaban modificaciones para asegurarse de que la luz siempre señalaba a un punto en particular».
El movimiento del sol durante todo el año emite líneas verticales de luz sobre los ortostatos. Lomsdalen sugiere que los constructores de los templos lo utilizaron como una especie de calendario, a fin de realizar un seguimiento de las estaciones.
Para encontrar la orientación exacta de Mnajdra, los constructores pudieron haber utilizado el conjunto estelar abierto conocido como las Pléyades. Esto podría posiblemente significar que algunas de las construcciones se llevaron a cabo durante la noche.
Terrae Antiqvae