Las farmacias españolas alertan de que faltarán medicinas en septiembre

Los farmacéuticos españoles aconsejan no ponerse enfermos a partir del mes de septiembre ante la posibilidad, cada vez más real, de que las boticas se queden desabastecidas. De hecho, ya hay medicamentos que escasean en algunas oficinas.

No es una amenaza; es un aviso de un sector que vive sus peores momentos por los recortes sanitarios y el impago por parte de la Administración. «No podemos estar financiando medicamentos durante ocho meses» (hasta que entren en vigor los presupuestos autonómicos de 2012), aseguró ayer la presidenta del Consejo de Colegios Farmacéuticos de Castilla-La Mancha, Rosa López-Torres.

No es la única región que ha pasado del verde de la cruz griega que lo simboliza al rojo (de peligro). De la quema no se salva nadie. Las boticas de Baleares y Castilla-La Mancha no cobran desde mayo. Dos meses que, junto con la factura de julio, pesan como una losa en las cuentas de pequeñas empresas que tienen que anticipar el coste de la medicación de un mes sin que apenas entre dinero en caja. Porque, «¿quién tiene liquidez en el banco para adelantar todos los meses 10.000 euros?», se pregunta Ana Rodríguez, presidenta de la empresarial de farmacias de Toledo.

Destino fatal
Sin los pagos puntuales de la Administración, la red de farmacias está abocada al cierre. La aportación de los pacientes sólo financia el 5,8 por ciento de los 11.498,8 millones de euros del coste de las recetas, que representan de media el 85 por ciento de los ingresos de cada botica. Y las ventas libres en farmacia están en caída libre y no son suficientes para sostener la actividad del sector.

La Rioja ha sido la última en sumarse a la lista de comunidades morosas al dejar de pagar las recetas desde julio. Y todo parece indicar que, a partir de septiembre, sólo el pago de las nóminas de los profesionales sanitarios estará asegurado, salvo que se busquen fórmulas de pago a la desesperada, como en Murcia, donde los farmacéuticos tuvieron que avalar con su propio patrimonio al Gobierno regional para garantizarse el cobro de una deuda de 200 millones de euros por medio año de impagos.

El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, Alberto García Romero, ha advertido de que los impagos «se generalizarán a partir de septiembre en España, lo que sin duda provocará desabastecimientos de medicamentos». En esta misma línea, el Consejo General de Colegios Farmacéuticos sostiene que el servicio asistencial «peligra por la demora en el pago» de algunas comunidades.

A esta situación tan apurada se suma el paquete de medidas que el Gobierno aprobó hace una semana para ahorrar 2.400 millones de euros más en medicamentos a costa de los ingresos del conjunto del sector, que ya en 2010 encajó otro recorte de 2.500 millones de euros.

La reiteración de medidas ha hundido la principal vía de ingresos de las boticas, que en menos de 18 meses han tenido que asumir una caída en la facturación de unos 5.000 millones de euros (el 30 por ciento de su facturación). A pesar de los recortes, Canarias, Cataluña y Valencia ya han consumido en Farmacia más de lo previsto en sus presupuestos en la primera mitad del año, si bien las cuentas sanitarias nunca han reflejado la realidad del gasto. No hay que olvidar que las regiones adeudan 15.000 millones de euros a sus proveedores.

Sólo promesas
Las promesas de pago de los Gobiernos autonómicos sólo son humo por ahora. En Baleares, la Consejería de Salud que preside Carmen Castro adeudaba en junio más 36 millones de euros. Sus farmacéuticos amenzaron con hacer huelga este verano, idea que finalmente se desestimó «para no perjudicar al conjunto de la sociedad», según explica en un comunicado el Colegio de Farmacéuticos de les Balears (COFIB). Sin embargo, los boticarios quisieron mostrar su preocupación, insistiendo en la posibilidad de quedarse «desprovistos de medicamentos si continúa el retraso».

El Colegio madrileño también se ha sumado a la protesta y ha pedido al Consejo General «acciones contundentes, sin descartar ninguna medida», desde movilizaciones como en 2010 en contra de los reales decretos-ley 4 y 8/2010, hasta el cierre de farmacias a partir de septiembre. Las boticas madrileñas ya bajaron la persiana en 2000 frente a la Ley 5/2010, que impuso un gravoso sistema de descuentos en función de las ventas de cada farmacia que hoy sigue vigente.

Sólo en 2009, las farmacias españolas devolvieron 532,8 millones de euros y desde 2000 son más de 3.500 millones los ingresados por este concepto, que liman en cerca de seis puntos el margen oficial de las boticas del 27,9 por ciento del precio de venta de cada receta.

Distribución
Desde Castilla-La Mancha, los afectados insisten en que sufren una situación difícil de digerir, porque «la distribución farmacéutica tampoco tiene capacidad financiera para aguantar los impagos y más recortes», explica a este diario Miguel Valdés. El director general de la patronal del sector, Fedifar, alerta sobre «el riesgo del colapso del modelo de farmacia» y advierte que «los ciudadanos tienen que saber que estos recortes acabarán afectando a la calidad del servicio que reciben».

Un aviso a navegantes si se quiere conservar un modelo que mantiene 80.000 empleos directos y permite encontrar una farmacia abierta a menos de 5 kilómetros al 97,3 por ciento de la población, incluidos los 8.000 municipios españoles. En septiembre mejor no enfermar.

Fuente: https://selenitaconsciente.coml

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