EL PEOR CÁNCER ES EL MIEDO A PADECERLO
Por Josep Pàmies
Hace tiempo que con mi actividad relacionada con la utilización de las plantas medicinales útiles para curar o mejorar de cáncer, recibo visitas de personas que llegaron a la fase terminal de su enfermedad y me confiesan que remitió milagrosamente cuando ya los médicos renunciaron a medicar más a estas personas.
En unos casos han vivido experiencias extraordinarias estando en coma, donde perciben que la muerte no es nada a lo que haya que temer y deciden volver para consolar a sus familiares o para seguir haciendo algún trabajo útil para los demás. Compartir estas experiencias ya es de gran utilidad.
Otras personas, delante del veredicto fatal de los oncólogos de que su vida ha llegado al final de sus días, unos se derrumban y sus vidas acaban incluso antes del período pronosticado, y los que se lo toman como una oportunidad de vivir sus últimos días con sus familiares más allegados, viviendo cada día como si fuera el último, sin reproches, sin odio, sin dolor y con mucho amor, se produce el milagro de desaparición de todo rastro de células con cáncer.
Si tan grave fuera la enfermedad del cáncer, no se producirían estas remisiones, a las cuales nadie sabe dar explicación. O es que quizás no interesa que estos temas se conozcan para seguir con la locura de tratamientos súper tóxicos y a la vez abusivamente caros. (En Europa el consumo de Quimioterapia llega a los 250.000 millones de Euros)
Estudiando a grandes médicos, biólogos, tanatólogos, sacerdotes, como los que cito debajo de este párrafo, he podido comprobar cómo nuestras emociones influyen en nuestra recuperación y como las experiencias vividas en estado de coma también han servido para entender la enfermedad como vehículo de sanación definitiva.
En Emociones:
En Experiencias en coma:
De todo esto saco como conclusión que el miedo a padecer cáncer es el origen de muchos cánceres, así como el miedo a morir a causa del cáncer acelera nuestra muerte.
Por eso es tan importante que el personal sanitario, sea consciente de sus limitaciones actuales a la hora de pronosticar la gravedad de una enfermedad, y en vez de aterrorizar al paciente lo anime a superar sus miedos.
Tengamos en cuenta el poder del efecto Placebo y a la vez seamos conscientes del efecto Nocebo,cuando sentenciamos a muerte a nuestros semejantes.
De todos es conocido la caída de pelo y demás efectos secundarios igual o en más extensión en grupos de mujeres, que en experimentación de nuevos medicamentos de quimioterapia, les tocó dosis de placebo sin ninguna medicación agresiva. El miedo a la Quimioterpia les provoco vómitos y caída de cabello con igual o superior intensidad. Lo mismo ocurre cuando te anuncian que te quedan días o meses de vida.
Desde la Dulce Revolución abogamos por la medicina Holística, donde se contemplen todas estas cuestiones aquí desarrolladas y compatibilizar el uso de plantas antitumorales potentísimas, dieta alcalinizante y demás terapias efectivas de bajo coste, aún hoy prohibidas por nuestras ineptas y en algunos casos, criminales autoridades sanitarias.
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Fuente: Josep Pàmies blog