El nuevo tipo de chips han sido diseñados por la compañía de investigación PARC de Xerox para el Departamento de Defensa de los Estados Unidos y se autodestruyen al recibir una orden concreta.
El objetivo de estos chips es proteger los datos sensibles, como las claves de cifrado u otros materiales de alta seguridad para que no caigan en manos enemigas.
Los chips contienen una pequeña resistencia colocada en la parte inferior. Cuando se dispara por fotodiodo, ya con un láser, un interruptor físico o a través de la señal de radio, el chip de rompe en pedazos y queda inutilizado, impidiendo su lectura.
Fuente: http://news.wbt.com/newsroom/article.cfm?id=360296:6358727:35471519