Desde la Antigüedad, la presencia de la Luna ha intrigado al ser humano (a los animales también), que ha asociado el satélite a toda clase de conceptos, desde el romanticismo y los cuentos de terror, hasta los embarazos y partos. Habrá quien crea que todo esto no son más que supersticiones y tonterías, pero lo cierto es que la Luna nos influye a distintos niveles.
De ella dependen los movimientos del agua, tanto de los océanos (creando las mareas), como de nuestro propio cuerpo (recuerda que eres agua en un 70% y tu cerebro contiene un 90% de agua); así como la menstruación femenina y está directamente relacionada con los embarazos, los partos y las cosechas agrícolas.
Así que no está de más conocer a fondo qué significado oculto está detrás de cada una de las fases lunares, porque de su energía (menguante, creciente, llena o nueva) dependerá que algunas de nuestras actividades tengan éxito o languidezcan hasta desaparecer.
Vamos allá. Como sabes, el ciclo lunar dura aproximadamente 28 días (ó 29), dividido en cuatro fases consecutivas de unos 7 días de duración. Analizaremos todas ellas.
- Luna nueva. Cuando no somos capaces de ver la Luna con el cielo despejado es porque la Tierra se ha colocado entre ésta y el Sol, de forma que proyecta su sombra en el satélite y parece esfumarse. Simbólicamente se considera el comienzo del ciclo lunar. Y por eso es una etapa excelente para los inicios de cualquier tipo de proyecto, siempre que deseemos que ese proyecto vaya a más con el tiempo, que haya crecimiento. Es el momento de abonar la tierra, de sentar las bases de los proyectos, de planificar lo que queremos poner en marcha. Pero no tanto para la acción, porque éste es tiempo de reflexión, de toma de conciencia.
- Luna creciente. Siete días después la Luna empieza su fase creciente, es el momento de materializar todo eso que habíamos planificado. Todo lo que pongas en marcha en estos siete días tenderá a crecer, tanto si son negocios como relaciones o cambios en tu vida. Por eso es la peor época para comenzar una dieta o para depilarse. En la tierra es el momento de sembrar y plantar.
- Luna llena. Es la culminación de las fases lunares. En este momento la Luna aparece en todo su esplendor, plena, redonda y brillante, seduciendo la imaginación de los poetas. Simbólicamente también representa la culminación de un período o de un viaje personal. Nuestros proyectos ya ofrecen resultados, las plantas han crecido en la tierra y dan sus frutos. A nivel personal es una época de comunicación y vida social, las relaciones se tornan más fáciles, hay más disposición a buscar y encontrar pareja.
- Luna menguante. El siguiente ciclo natural tiende hacia abajo. Tenemos aquí una energía descendente, que marca el momento perfecto para hacer balance. No es buena época para emprender proyectos que deseamos que crezcan. Al contrario, lo que hagamos ahora tenderá a menguar, a ir desapareciendo con el tiempo. Así que es el momento perfecto para iniciar una dieta de adelgazamiento (los kilos de sobra tenderán a desaparecer) y también para terminar las relaciones, trabajos o actividades que no nos aportan satisfacciones. En la tierra, es el momento adecuado para realizar las podas, porque las plantas tienden a recoger hacia el interior su propia energía y la poda les duele menos. A nivel personal podemos elegir estos siete días para darnos un respiro, descansar y abandonarnos al ‘dolce far niente’ (no hacer nada).
Conociendo estas pautas naturales estaremos mejor preparados para elegir la fecha más adecuada según sea nuestro proyecto. Ahora sólo nos queda acostumbrarnos a mirar el cielo todos los días. Es un espectáculo impresionante y hermoso, así que ¡bienvenido!
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Amy Michelena
fengshuifacil.com