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Hungría fue el primer país europeo en prohibir oficialmente a todos los bancos Rothschild operar en su país. En 2013, Hungría comenzó el proceso de patear el Fondo Monetario Internacional (FMI), y estuvo de acuerdo en pagar el rescate del FMI en su totalidad, con el fin de librar al país del cartel bancario delNuevo Orden Mundial.
Una carta formulada con cuidado por Gyorgy Matolcsy, el jefe del Banco Central de Hungría, pidió a la Directora General, Christine Lagarde, (del Fondo Internacional de la pobreza), como algunos han apodado cariñosamente, que cerraran las oficinas de los bancos Rothschild, ya que no era necesario mantenerlos más tiempo.
El primer ministro, Viktor Orban, parecía dispuesto a facilitar las medidas de austeridad y demostrar que el país podría hacer solo todo esto.
Hungría pidió un préstamo de 20 mil millones de € para evitar caer en la insolvencia durante la crisis económica en 2008. Muchos han criticado al primer ministro por la toma de una decisión imprudentecon el fin de ganar una elección, que estaba prevista para 2014.
Lo que quería el ministro con esto es abstenerse de tener muchos ojos extranjeros en sus políticas económicas, ya que han criticado muchas reformas tachadas como antidemocrática.
Cuando el ministro quiso devolver y liberarse del préstamo que pidió para Hungría abonando los 11,7 millones de euros que quedaban por pagar, Gordan Bajnai, actual jefe de la alianza electoral, dijo que del préstamo inicial de 20 mil millones, realmente habían perdido 44 millones de euros desde marzo de 2014, todo debido a los gastos de amortización anticipada…
Parece ser que no les gustó la idea al FMI de que Hungría quisiese sacar a los Rothschild de su país, haciéndoles pagar en venganza, todos los gatos de amortización anticipada sin aparente lógica, la Federación Internacional de la mafia… se hizo ver aquí de nuevo.
Como muchos afirman y ellos mismos confirman el FMI, es propiedad del Grupo Rothschild, el grupo bancario más grande en el mundo, que tiene sus dedos en casi todos los bancos centrales del mundo.
Esto significa que no sólo hacen dinero con las tasas de interés de usura, sino con la desgracia de las economías que están en ruinas, también compran literalmente sus propios gobiernos y personas de poder con una influencia considerable.
Escapar por lo tanto, del banco de las garras es algo icónico.