Mientras que los medios de comunicación y la esfera política son un hervidero de noticias sobre un posible ataque sobre las instalaciones de desarrollo nuclear de Irán, la Fuerza Aérea de Israel continúa llevando a cabo ejercicios integrales en ataques de largo alcance.

Las últimas pruebas de este tipo tuvieron lugar la semana pasada en la base de la OTAN en Italia, en la cual participaron seis diferentes tipos de escuadrones de la fuerza aérea. El simulacro tuvo una amplia cobertura en los sitios web de todo el mundo especializados en la aviación.

El simulacro incluyó la mayor parte de los componentes de aviación que pueden tomar parte en el futuro en misiones de ataque de largo alcance: escuadrones de combate, reabastecimiento en vuelo y  estaciones de monitorización del espacio aéreo.

Aviones de combate de Israel participaron en ejercicios de combate aéreo contra aviones Eurofighter de la fuerza aérea italiana, aviones Tornado de la fuerza aérea alemana (Luftwaffe) y aviones F-16 de la fuerza aérea holandesa.

Normalmente, los ejercicios de largo alcance duran unas dos semanas, pero la IAF dejó este ejercicio después de cinco días, y para el fin de semana todos los aviones habían vuelto a sus bases aéreas en Israel.

La salida anticipada de la IAF inició la difusión de las teorías de conspiración que sugerían que Israel se encaminaba a una posible misión, pero según un alto funcionario de la IAF, la salida no fue repentina ni espontánea, en lugar de eso se trató de una visita corta planeada desde el principio, por falta de tiempo de las fuerzas aéreas italianas e israelíes.