La cimática estudia los patrones que las ondas de sonido producen en los objetos físicos. Según Hans Jenny, quien acuñara el término, frecuencias de sonido son capaces de producir formas simétricas reminiscentes de mandalas cuando se aplican a medios como la arena o el agua.
Un ejemplo novedoso de la cimática en acción puede apreciarse en la obra Resonantia de los artistas Jeff Louviere y Vanessa Brown, quienes registraron las formas que producen las diferentes notas musicales en un líquido. Louviere conectó un generador de frecuencias a una computadora y «vibró» la frecuencia en un líquido que contenía tinta negra. Cada vez que sintonizaba la frecuencia particular a cada nota musical, por ejemplo 220 hertz La, Louviere dejaba de ajustar su afinador y Brown, quien iluminaba el agua con una luz en forma de anillo, tomaba una imagen. Este proceso artesanal genera en cierta forma un retrato del sello particular de cada nota musical (algunas parecen ser como estampas mandálicas de demonios o fantasmas). Luego las imágenes fueron impresas en papel cubierto de «hoja de oro».
A su vez la pareja de artistas luego creó un álbum musical reconvirtiendo las imágenes en sonido utilizando un programa llamado Photo Sounder que asigna sonido a valores de blanco y negro. Así se obtuvieron los 12 tracks de Resonantia. El trabajo incorpora así un paisaje audiovisual que manifiesta la estrecha relación entre la imagen y el sonido, si bien los sonidos, atravesando el proceso de conversión son menos fieles a las notas.
Do, como una serpiente enrollada en un árbol.
Sol
Fa
Mi
La