COLOMBIA Estudiantes reclaman más y mejor educación

BOGOTÁ, (IPS) – La llamada toma de Bogotá, promovida por estudiantes y apoyada por sus padres, profesores y sectores sociales y culturales, siguió su curso aun después de que el gobierno de Colombia ofreció el retiro de su cuestionado proyecto de ley para reformar la enseñanza a cambio de que se cancelara la protesta.Los estudiantes le dijeron no al planteo del presidente Juan Manuel Santos de que retornaran a clases. Unos 200.000 universitarios de Bogotá y otras regiones manifestaron en procura de una educación equitativa y de calidad.

«Que supere los mandatos neoliberales y la afectación del país por el tratado de libre comercio con Estados Unidos», que el Congreso legislativo de ese país aprobó en octubre, dijo a IPS la estudiante de derecho Adriana Santos.

El fuerte aguacero que soportó Bogotá este jueves 10 no mermó los cantos, bailes, arengas y abrazos de estudiantes y sus familiares, artistas y profesores, quienes desde siete sitios estratégicos de la ciudad avanzaron por las calles rumbo a la Plaza de Bolívar, sitio emblemático en el corazón de la ciudad, rodeada por el parlamento, la alcaldía, la Corte Suprema de Justicia y la Presidencia de Colombia.

El espejo chileno

Estudiantes colombianos y chilenos coinciden en la necesidad de implantar una educación de calidad, aumento del presupuesto y de la cobertura.

En ambos países las calles sirven de plataforma para sus reclamos de reforma. En Chile para cambiar de plano el oneroso sistema impuesto desde los tiempos de la dictadura (1973-1990) y en Colombia para encausar una alternativa gratuita a la propuesta gubernamental privatizadora.

«La dictadura chilena favoreció el modelo de la privatización. La misma que empieza a hacer crisis por razones económicas, que también evidencian los problemas de desigualdad en el acceso a la educación», dijo a IPS el profesor Víctor Manuel Moncayo, de la estatal Universidad Nacional de Colombia.

«La privatización no es solo volver privado lo estatal como en Chile, sino también someter lo público a la lógica privada, como en Colombia», explicó.

«Colombia ha imitado modelos chilenos en distintas áreas, y ahora pretende hacerlo con la educación, yendo incluso mucho más allá, permitiendo el lucro en las universidades estatales. Unas y otras tendrían que buscar recursos en el mercado, desnaturalizando su misión», advirtió.

El movimiento de protesta rechaza el proyecto de reforma de la ley 30, de 1992, que rige la enseñanza terciaria o superior en Colombia, porque, asegura, intenta privatizar el sistema al incentivar la inversión empresarial y la creación de universidades con ánimo de lucro, además de atentar contra la autonomía al darle al ministerio un mayor poder de control de los centros educativos públicos.

La huelga en la educación, que cumple un mes continuará, al igual que las movilizaciones, más allá de que el próximo fin de semana se reunirá la denominada Mesa Amplia Nacional Estudiantil (MANE) para pronunciarse sobre la propuesta gubernamental.

En paralelo, los huelguistas invitaron a la ministra de Educación, María Fernanda Campo, a un debate por televisión el 15 de este mes en horario de alta audiencia.

«Queremos que el país se entere de nuestro compromiso en la construcción de una propuesta de educación alternativa, democrática, con gratuidad y al servicio de la inmensa mayoría», explicaron los portavoces de la MANE.

«Queremos que los hijos de Colombia, de sus trabajadores más sencillos, accedan a una educación superior de calidad. Si queremos progreso necesitamos buena educación», añadieron.

«El retiro del proyecto, más que un gesto de democracia, representa la fortaleza y la justeza que ha logrado el movimiento estudiantil», dijo a IPS el profesor emérito y ex rector de la estatal Universidad Nacional de Colombia, Víctor Manuel Moncayo.

«Lo que vemos ahora no lo veíamos desde los años 70, cuando vivimos una muy interesante movilización estudiantil, logrando autonomía y destronando rectores», agregó.

La protesta de estudiantes y profesores comenzó al conocerse los primeros borradores de la reforma en agosto de 2010, apenas iniciado el gobierno de Santos.

La propuesta gubernamental, que para muchos representa la continuidad de la política iniciada por el gobierno derechista de Álvaro Uribe (2002-2010), conocida como «la revolución educativa» y que, en esencia, tiende a la privatización, según aseguran sus críticos.

Para la elaboración del texto ahora en debate, los estudiantes pidieron participación activa, e iniciaron en abril las movilizaciones en Bogotá y otras grandes ciudades colombianas.

«Pero no hubo debate ni construcción colectiva. Los 28 foros organizados por el ministerio se constituyeron en un mecanismo idóneo para que el gobierno legitimara su proyecto», afirman en la comunicación enviada al parlamento.

Tras un comienzo de protestas que derivaron en incidentes y represión policial, las manifestaciones estudiantiles cambiaron para encarar lo que llamaron el «abrazatón», realizado el 26 de octubre, y luego vino el «besatón», el 3 de este mes.

«En la MANE decidimos por consenso, como resolvemos todas las iniciativas, cambiar de táctica, lo que nos ha dejado jornadas emocionantes», señaló a IPS la representante del consejo estudiantil de la privada Universidad Externado de Colombia, Viviana Rangel.

Esta alta casa de estudios es una de las 26 privadas que se han unido a la protesta «por solidaridad con la universidad pública, pero también porque la reforma gubernamental afecta a nuestro sector», agregó esta estudiante de Gobierno y Relaciones Internacionales.

Para Rangel, «el proyecto tiene relación directa con el tratado de libre comercio con Estados Unidos».

«En el capítulo 11 de ese acuerdo se exige que haya inversión privada en la educación. Es decir, que aparece el ánimo de lucro, lo cual significa que se permitan alzas de matrícula por encima del índice de precios al consumidor, como es tradicional», agregó.

«También permitirá el ingreso de universidades estadounidenses, que prepararán personas para favorecer su economía con mano de obra barata y el desmonte de otras garantías que ofrece ahora la universidad privada», continuó.

Por eso «Santos no puede ceder tan fácilmente, pues su compromiso con la agenda estadounidense es muy alto», complementó Yamile Rojas, egresada de la facultad de Derecho en la privada Universidad Libre, ante la consulta de IPS.

Rangel subrayó que, dentro del marco de las políticas neoliberales, la reforma enfatiza «en el tema de los créditos educativos, como una auténtica pesadilla para los estudiantes y sus padres. Tras cinco años estudiando, se deberá pagar por otros 15 años», afirmó.

En tanto, la ministra Campo insiste en el regreso a clases y argumenta que la pérdida del semestre limitará el ingreso a nuevos estudiantes el próximo año.

Los jóvenes responden que es mejor perder un semestre que toda una vida de posibilidades para ellos y para las futuras generaciones.

http://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=99561

Un comentario en “COLOMBIA Estudiantes reclaman más y mejor educación

  1. A pesar de que en Colombia la calidad en la educación es relativamente buena comparada con sus pares suramericanos, podría ser mejor si los gobernantes nacionales no se hubieran educado en Estados Unidos, o Francia, como es el caso de la Élite Oligarca que es dueña de la riqueza del país y lo tiene vendido a las multinacionales gringas y europeas.

    Con mucho esfuerzo personas como yo logramos estudiar y ser profesionales en universidad pública, ahora después de 18 años de haber terminado gano U$15789,47 dolares al año, lo cual me ha mantenido como un ciudadano de clase media media, apenas voy a conseguir vivienda y eso con crédito en banco privado; me pregunto entonces como sera la vida de aquellas personas que tendrán que pagar su educación durante 15 años, y que saldrán al mercado laboral, como , en el mejor de los casos, tecnologos, que ganarán apenas un salario mínimo y medio algo así como $750.000 pesos o sea U$402,63 dolares mensuales, y que para ser profesionales como yo tendrán que hacer un phd, doctorado, magister, o cualquier otra maricada inventada por los Gringos, para lograr un salario apenas decente con el cual tener lo que todo ser humano tiene derecho: Vivienda, Alimentación, Salud, educación, y recreación. Pero la realidad es que en la agenda de Juan Manuel esos derechos no están presentes y nos han vendido a 47 millones de Colombianos, bien educados y con salarios que no alcanzar a sobrepasar el nivel de pobreza de los ciudadanos Gringos, eso definitivamente es un buen negocio para los nuevos socios OBAMA-SANTOS

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