Cuando pensamos en los dispositivos inteligentes que componen nuestra smart house podemos pensar en la televisión, en Alexa, o incluso en un frigorífico. Pocas veces incluimos a la freidora de aire en la lista, porque al menos en apariencia, su función es más sencilla y simple y por tanto es mucho menos sofisticada que otras tecnologías. Es por ello que nos sorprendemos cuando empezamos a saber cuántos datos son capaces de recopilar estos robots de cocina.
Tal y como apunta la asociación de consumidores británica Which?, las freidoras de aire o air fryers no son inocentes en lo que respecta a seguridad y privacidad. Además, a menudo estos robots utilizan como complemento una aplicación móvil para realizar sus tareas.
Según un estudio realizado por dicho organismo, «en la categoría de freidoras de aire, además de conocer la ubicación precisa de los clientes, los tres productos pedían permiso para grabar audio en el teléfono del usuario, sin ningún motivo específico».
Estudiaron modelos de air fryers de Xiaomi, y encontraron que la app móvil de Xiaomi vinculada a la freidora de aire se conecta a rastreadores de «Facebook, Pangle (la red publicitaria de TikTok for Business) y el gigante tecnológico chino Tencent (dependiendo de la ubicación del usuario)».
Asimismo, la freidora de aire de marca Aigostar pregunta por el género y la fecha de nacimiento al configurar una cuenta de usuario, aunque este es un paso opcional. Las freidoras de ambas marcas envían estos datos a servidores en China, aunque esto sí viene recogido en sus avisos de privacidad.
Es decir, que las air fryers, aunque no lo aparenten por no ser dispositivos de vídeo o sonido, también capturan muchos datos, sobre todo si están conectadas a tu teléfono mediante app. Normalmente, estos datos se usarán con fines publicitarios, o para elaborar perfiles de uso que sirvan como inteligencia de mercado para la marca.
Unos datos muy concretos
Todos los artefactos incluidos en el estudio, que no solo ha analizado freidoras de aire sino otros tantos electrodomésticos como altavoces o televisores, solicitan acceder a la ubicación del aparato, por motivos que no quedan claros. Para la asociación de consumidores, esto pone de manifiesto que «los fabricantes actualmente pueden recopilar datos excesivos de los consumidores, a menudo con poca transparencia sobre para qué se utilizarán».
En una declaración de Xiaomi, recogida por Which?, la empresa china indica: «El permiso para grabar audio en la aplicación Xiaomi Home no es aplicable a la freidora de aire inteligente Xiaomi, que no funciona directamente a través de comandos de voz y chat de video».
Todo ello nos recuerda que, por pesado que sea, también es importante leer las políticas de datos que suscribamos al usar las apps móviles de las freidoras de aire, y revisar los permisos que les concedemos en nuestro móvil para no entregar más información de la indispensable, sobre todo cuando muchas de las funciones que los requieren son en realidad opcionales.