Poltergeist y posesión diabólica

El miedo y la ira son el alimento que comparten los poltergeist y la posesión diabólica, dos fenómenos íntimamente relacionados de acuerdo al trabajo de un exorcista

Los poltergeist y la posesión diabólica se alimentan de la energía emocional en torno al miedo y la iraLos poltergeist y la posesión diabólica se alimentan de la energía emocional en torno al miedo y la ira

Los exorcismos son más reales de lo que creemos. Mientras el cine las ha llevado a la pantalla con escenas estremecedoras, en la vida real son menos espectaculares, pero no por ello menos inquietantes. Sin embargo, ¿qué tan frecuentes son estos fenómenos? ¿Existe realmente el diablo? Y ¿qué dice la Iglesia al respecto?

El Vaticano reconoce oficialmente la existencia del diablo y mantiene un pequeño grupo de exorcistas entrenados para enfrentar lo que consideran «manifestaciones del maligno». Hablamos de unos 800 sacerdotes en todo el mundo, la gran mayoría en Italia y España, con 290 y 37 exorcistas, respectivamente, según los últimos datos del único estudio sobre el asunto.

Recientemente, el Papa Francisco recordó que, para la doctrina católica, el diablo no es un símbolo sino un «tentador» que odia a la gente y les invita a alejarse del bien. «El demonio -dijo- está presente y activo en ciertas formas extremas e ‘inhumanas’ de malicia y maldad que vemos a nuestro alrededor».

Para la Iglesia, el exorcismo es un rito solemne dirigido a liberar a una persona del dominio de fuerzas malignas. Sin embargo, también subraya la importancia de discernir entre problemas espirituales y trastornos psicológicos.

Hay, sin embargo, una tercera derivada en la que se ha especializado el reverendo Dr. Jason Bray, un «ministro de liberación» que lleva más de dos décadas lidiando con casos donde lo paranormal y lo psicológico se entrelazan: Los fenómenos poltergeist.

Bray, decano de la catedral de Llandaff en Cardiff, no es un exorcista como los de las películas. Prefiere el término «ministro de liberación», una denominación que refleja su enfoque menos dramático y más empático hacia quienes buscan su ayuda. Formado en teología y psicología, su labor combina el acompañamiento espiritual con un análisis riguroso para descartar problemas de salud mental.

El reverendo Jason Bray se define como un ministro de liberación
El reverendo Jason Bray se define como un ministro de liberación

Un comienzo inesperado

La historia de Bray como ministro de liberación comenzó en Abergavenny hace 27 años, cuando se mudó con su esposa Laura a una casa junto al cementerio de la iglesia. Lo que empezó como una experiencia inquietante en su hogar, con temperaturas inusualmente frías y visiones inexplicables, lo llevó a buscar ayuda de un superior que bendijo la casa. Tras ese acto, el ambiente del hogar cambió radicalmente, revelando que la vivienda había sido construida sobre un antiguo cementerio romano. Este evento marcó el inicio de su interés por los fenómenos sobrenaturales para tratar de dar explicación a su propia experiencia.

En el Reino Unido, existen 44 ministros de liberación asignados a cada diócesis. Bray atiende alrededor de 12 casos al año, desde actividad poltergeist –como objetos que se mueven o luces que se encienden solas– hasta apariciones más impactantes. “La mayoría de estos fenómenos tienen raíces en el estrés y las emociones reprimidas”, explica al Daily Mail. Según Bray, adolescentes, personas con enfermedades graves o en sus últimos días son especialmente propensos a experimentar estas manifestaciones.

El proceso comienza con una visita al hogar, donde siempre está acompañado de un colega por seguridad. Tras hablar con los afectados, Bray bendice cada habitación con agua bendita y oraciones, un ritual que no sólo busca aliviar el ambiente, sino también brindar consuelo a las personas.

En ocasiones, lo que parece ser un evento paranormal resulta ser una manifestación de temores profundos

Casos que desafían la lógica

Uno de los casos más memorables de Bray involucra a un niño que aseguraba hablar con un hombre en las escaleras de la casa de sus abuelos. Durante la visita, Bray sintió que el aire desaparecía al pisar el mismo lugar mencionado por el niño. Tras realizar el ritual de liberación, el fenómeno desapareció.

Sin embargo, no todas las experiencias tienen explicaciones sobrenaturales. En ocasiones, lo que parece ser un evento paranormal resulta ser una manifestación de temores profundos. Bray recuerda el caso de una mujer que sentía “ratas” bajo sus sábanas, una sensación que desapareció tras descubrir que estaba enfrentando el miedo a un diagnóstico de cáncer.

El trabajo de Bray también plantea preguntas sobre los límites entre lo espiritual y lo psicológico. Aunque la Iglesia sostiene que algunos casos tienen origen sobrenatural, muchos psiquiatras argumentan que estos eventos son resultado de trastornos mentales o reacciones psicológicas extremas. Por ello, el entrenamiento de ministros como Bray incluye herramientas para identificar problemas clínicos y colaborar con profesionales de la salud mental cuando sea necesario.

Bray asegura que las posesiones demoníacas son extremadamente raras y que la clave para enfrentar estos eventos está en reconocerlos y liberar la tensión acumulada. “Hablar o incluso reírse de lo que está sucediendo puede disipar esa energía y hacer que desaparezca”, explica.

Con más de dos décadas de experiencia y un libro titulado Deliverance, la historia del Dr. Jason Bray ofrece una ventana al misterioso mundo de lo sobrenatural. En un contexto donde lo paranormal y lo psicológico a menudo se confunden, su labor destaca como un ejemplo de cómo la fe y la ciencia pueden trabajar juntas para aliviar el sufrimiento humano.

A continuación, la entrevista que realizamos con otro experimentado exorcista, el obispo luterano Manuel Adolfo Acuña, que lleva décadas enfrentándose a casos de posesiones espirituales y demoníacas.

https://www.espaciomisterio.com/creencias/poltergeist-posesion-diabolica_58874

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