Fuente: BBC. Foto: The Daily Galaxy.

El espacio nos sorprende en todo momento, incluso aunque tengamos toda una vida estudiándolo. El nuevo descubrimiento espacial ha sido un “túnel interestelar” en el espacio, cerca de nuestro sistema solar, que podría ser una conexión con otros sistemas estelares.

Túnel o zona del espacio conocida como Burbuja Caliente Local, esto es lo que significa

Este hallazgo, revelado en un nuevo estudio publicado en Astronomy & Astrophysics, describe una vasta región de gas caliente que rodea nuestro sistema solar y se extiende a lo largo de cientos de años luz, conocida como Burbuja Caliente Local (LHB, por sus siglas en inglés).

Desde hace mucho tiempo, los científicos, tienen el conocimiento de que el sistema solar se encuentra al interior de una región particular del espacio conocida como Burbuja Caliente Local. Esta zona es de unos 300 años luz de diámetro, y se creó como resultado de poderosas explosiones estelares llamadas supernovas, que calientan el gas circundante y generan un entorno de baja densidad con alta temperatura. Los rastros de estos sucesos distantes siguen persistiendo de manera tenue como plasma caliente.

Así fue como encontraron este túnel o canal caliente

Para hallarlo recopilaron datos del instrumento de rayos X eRosita, que pertenece a un observatorio ruso-alemán. Se trata de un poderoso observatorio de rayos X ubicado en el espacio, para cartografiar esta burbuja en tres dimensiones. Este nuevo mapa señala una característica diferente: un camino o “túnel” en la burbuja que parece extenderse hacia otra región cercana en el espacio, conectándose con otra burbuja de gas caliente.

Dada la sensibilidad del aparato eROSITA, se logró detectar la estructura oculta. La burbuja caliente local, ya había sido propuesta por primera vez hace más de 50 años, cuando los científicos estudiaron que una serie de supernovas (explosiones masivas de estrellas moribundas, como ésta a punto de estallar) eliminaron todo el material interestelar cercano, creando un gran espacio vacío alrededor del sistema solar.

Se cree que esta burbuja, que se extiende a lo largo de unos 1.000 años luz, se formó hace unos 14 millones de años, aunque es posible que supernovas más recientes la hayan expandido aún más. Este descubrimiento amplía nuestro conocimiento al recomendar que la Burbuja Local puede conectarse con otras regiones del espacio, creando una red de “túneles” entre burbujas.

¿Qué significa este hallazgo en el futuro para nuestro cosmos?

Estos datos respaldan la idea de qué estructuras similares impulsadas por supernovas pueden unirse a lo largo de la Vía Láctea, lo que ofrece nuevos conocimientos sobre las formas en que las explosiones estelares dan forma a la galaxia. Los datos de eROSITA también revelaron que la temperatura de la Burbuja Local varía, siendo la sección norte notablemente más caliente, lo que podría indicar supernovas recientes que recalentaron partes de la burbuja.

Los astrónomos han descubierto un “túnel” en el espacio que sugiere la existencia de una red cósmica más grande y nos brinda una nueva visión de las estructuras que dan forma a la galaxia que nos rodea. Este descubrimiento abre la puerta a más investigaciones sobre cómo se formaron estas enormes burbujas y túneles interestelares, y si podrían llevarnos a nuevas partes del universo y a los mundos inexplorados que allí se encuentran.

A medida que pase el tiempo, los científicos esperan completar este mapa cósmico y explicar cómo lo túneles pueden afectar el espacio, desde los rayos cósmicos locales hasta los patrones de flujo de polvo y la dinámica de los vientos estelares (este exoplaneta que parece cometa nos plantea nuevos descubrimientos). Los canales desafían antiguas suposiciones y añaden dificultad a lo que hay entre nuestro Sol y las estrellas más cercanas. A medida que la tecnología avanza y los nuevos métodos mejoran, estos descubrimientos seguramente plantearán nuevas interrogantes.