Una mortalidad de delfines anormal este año a lo largo de la costa del Golfo se ha convertido en parte de una investigación  federal en el año por el desastre causado por BP Oil  y ,como resultado, ha llevado al gobierno de los EE.UU. a reprimir a los “hallazgos de biólogos”, con órdenes de mantener los resultados confidenciales . La mortandad de delfines, tachada de “evento de mortalidad inusual (UME),” dio lugar a los biólogos contratados por el Servicio Nacional de Pesquerías Marinas a registrar el reciente aumento en las muertes de delfines por medio de la recolección de muestras de tejidos, pero a finales del pasado mes recibieron la orden de mantener en privado sus resultados.  Reuters obtuvo una copia de la carta que habla de la restricción, parte de ella dice: “…no hay datos o resultados que puedan ser puestos en libertad, presentados o discutidos fuera de la UME sin aprobación previa”