Un equipo internacional de científicos analizó el material genético de esqueletos de hasta siete mil años y medio de antigüedad para reconstruir la historia genética de la Europa moderna.
El estudio, publicado en la revista Nature Communications, revela una serie de eventos dramáticos que incluyen migraciones desde Eurasia y cambios profundos en la composición genética hace cerca de cuatro mil años.
La investigación del ADN de los esqueletos, provenientes de Alemania, fue realizada en el Centro de Estudio sobre ADN Antiguo de la Universidad de Adelaide, en Australia.
Los científicos extrajeron material genético mitocondrial de huesos y dientes transmitido por la línea materna. El ADN de la mitocondria, la parte de la célula encargada de suministrarle energía, se transmite por vía materna.
“Podemos seguir cuatro mil años de prehistoria, desde los primero agricultores hasta el comienzo de la Edad de Bronce”, dijo Wolfgang Haak, uno de los autores del estudio.
“Los primeros agricultores de Europa Central son el resultado del aporte cultural y genético a través de migraciones, que se iniciaron en Turquía y el Cercano Oriente, donde nació la agricultura, y llegaron a Alemania hace cerca de siete y media mil años”, dijo Paul Brotherton, otro de los autores.
Uno de los misterios aún no resueltos es qué sucedió hace cerca de cuatro y media mil años, cuando las características genéticas de esas primeras poblaciones europeas fueron sustituidas repentinamente.
“Algún gran evento tuvo lugar y ahora debemos averiguar cuál fue”, dijo Alan Cooper, otro de los investigadores.
Es la primera vez que se hace un estudio de gran magnitud de esqueletos antiguos utilizando el análisis del ADN mitocondrial. BBC Mundo