«Alimentos para el Cerebro y la Memoria» Josep Masdeu.

Todos nacemos con un número de neuronas que disminuirá con los años, aproximadamente el 10% del volumen de neuronas.

El Cerebro humano

Uno de los componentes más importantes de nuestra inteligencia es la memoria.

Cualquier cambio que la afecte es la señal más evidente de que algo pasa con el cerebro, normalmente provocado por la edad. Las neuronas almacenan información visual, auditiva y motriz, y luego podemos recordar cada hecho, pero los años nos hacen olvidar muchas referencias.

La etapa más crítica en la formación del cerebro sucede durante el último trimestre del embarazo y continúa hasta los dos años. La memoria aumenta mucho durante la adolescencia, hasta los 25 años aproximadamente. Las personas que continúan estudiando o preparan su memoria después de esta edad conservan la memoria, pero las que no la trabajan, empiezan a perder facultades.

Para tener un mayor rendimiento cerebral es necesario llevar una dieta adecuada, que nos ayudará a tener mejor memoria y mayor facilidad de concentración.

El cerebro, al igual que los músculos o los órganos del cuerpo, reacciona a la comida que tomamos y es por esto que, según los alimentos que elijamos, rendirá de una manera u otra.

En casi todos los alimentos encontramos nutrientes que son importantes en la formación del tejido cerebral, pero algunos trabajos mentales necesitan mayor cantidad de determinados nutrientes para su reposición.

El cerebro tiene preferencias y, según algunos estudios, parece “gustarle” consumir ácidos grasos como el omega-3, los antioxidantes y la fibra.

El cerebro necesita, entre otros, de silicio, fósforo y magnesio. El segundo puede ser de origen animal o vegetal. El de origen animal es necesario para las energías cerebrales y nerviosas, mientras que el fósforo de origen vegetal contribuye principalmente a la formación de órganos y huesos. El magnesio se encuentra principalmente en las avellanas.

La glucosa es el combustible principal para el cerebro. La conseguimos de azúcares y carbohidratos, pero no debemos excedernos en su consumo, ya que un exceso, además de provocar un aumento de peso, resiente la memoria y favorece las hipoglucemias. Es mejor buscar endulzantes como la Stevia, Agave, fructosa, etc.

Las proteínas de origen animal, principalmente el hígado y los mariscos, ayudan con la regulación de la capacidad intelectual y del estado de ánimo.

Algunos estudios demuestran que una dieta rica en carbohidratos (patatas, arroz, harinas, leche, cereales) ayuda a calmar la ansiedad.

Una buena dieta debe incluir un aporte adecuado de minerales, en virtud de los beneficios que éstos ofrecen al organismo. El calcio, por ejemplo, interviene en la transmisión de los impulsos nerviosos; el hierro, influye en el rendimiento y en el transporte de oxígeno a las células; y el zinc, está relacionado con la actividad de los neurotransmisores.

El hierro se encuentra en carnes, vísceras, legumbres y frutos secos. Por su parte, los crustáceos, la carne de cordero y las leguminosas son alimentos ricos en zinc.

El ajo y la lecitina de soja también son muy saludables y aconsejables. Las algas marinas nos ayudarán a evitar el hipotiroidismo y la acumulación de metales pesados, que también pueden ser responsables de una disminución intelectual.

-Hojas de Diente de León, zanahoria, perejil, espinacas, mantequilla, contienen vitamina A.
-Todas las vitaminas del complejo B ayudan en el proceso de producción de neurotransmisores, específicamente la B1 (carne de cerdo y levadura de cerveza), B6 (melón, pollo y plátano), Almendras, arroz, boniato cocido, brécol cocido, cacahuetes. Ricos en ácido fólico o vitamina B9, a B12 (hígado, huevos y queso). Esta última es muy importante para contrarrestar el estrés y fortalecer la agilidad intelectual. El germen de trigo, la soja seca, las nueces y los cacahuetes también tienen vitamina B.
-La vitamina C, que se encuentra en cítricos, tomates, coliflor y pimientos, disminuye la posibilidad de sufrir cáncer cerebral, ­sobre todo en la infancia­. Los fumadores deben aumentar su consumo de vitamina C, ya que un fumador medio reduce el nivel de ésta en 20% y un gran fumador, en 40%.
-Frutos secos, cereales integrales, levadura de cerveza, legumbres secas, contienen cobre.
-Leche, huevos, avena, alubias y guisantes. Son ricos en fósforo y otros nutrientes.
-Para impedir que las arterias acumulen grasas tiene que ingerir alimentos ricos en fibras y frutas que ayudan a bajar el colesterol. Su consumo regular hace que mejore la circulación sanguínea y el cerebro esté mejor nutrido.
-La proteína de los alimentos -como carne de vacuno, pollo, pescados- es completa y contiene todos los aminoácidos necesarios. Las proteínas vegetales (a excepción de la soja) no contienen todos los aminoácidos esenciales.

El aporte que puede dar un único nutriente probablemente no tendrá un resultado lo suficientemente favorable como para compensar una dieta de baja calidad nutricional.

Consejos para mejorar nuestra Memoria
Para mejorar la memoria, podemos:
-Tomar alimentos que contengan silicio, fosforo y manganeso.
-Tomar vitamina B con ácido ribonucleico.
-Beber zumo hecho con zumo de zanahoria, apio, ciruela pasa con un poco de harina de arroz.
-Consumir nueces y pasas, ya que contienen un aminoácido muy importante para la memoria que sólo se halla en las nueces y las pasas.
-Hacer ejercicio habitualmente.

Hemos de tener presente que:
-Una mente rápida y atenta necesita fósforo, calcio y silicio, entre otros nutrientes. No nos saturemos de leche por el calcio; éste se encuentra en muchos otros alimentos.
-Un gran trabajo mental necesita selenio.
-Los alimentos que contienen fósforo y azufre mejoran la capacidad para tomar decisiones.
-Las personas que padecen histeria o llanto frecuente es por una deficiencia de hierro.
-Las dificultades del habla indican una deficiencia de yodo.
-La debilidad del cerebro y de las glándulas muchas veces se manifiesta con ataques o migrañas.

Actividad y Cerebro
Nuestro cerebro es como nuestros músculos: si no lo usamos, lo perdemos.
Si no hacemos actividades diarias para mantener a nuestro cerebro activo, perderemos habilidades elementales, como la de recordar. Por eso si queremos recordar las rutinas diarias, empecemos a ejercitar el cerebro.

He aquí algunas cosas que nos pueden ayudar a mantener las neuronas en funcionamiento.
-Utilizando el periódico, realizad crucigramas, sudokus u otros ejercicios que os proponga. A través de la lectura, ejercita la utilización y el significado de determinadas palabras.
-La capacidad de nuestro cerebro sólo está determinada por todo lo que le pongamos adentro. Intentemos aprender nuevas habilidades, ya sean manuales o intelectuales; continuar practicándolas mantendrá la habilidad para recordar activa.
-Al igual que es bueno ejercitar las células del cerebro, no debemos descuidar el cuerpo y mantenerlo en buen estado físico. Esto ayuda a mantener el cerebro en buen estado.
-Hacer trabajar habitualmente a la mente ha demostrado que ayuda a prevenir el Alzheimer. Así que si queremos mantener la mente en forma, comamos bien, descansemos lo suficiente y hagamos ejercicio regularmente.

Energía para el Cerebro
-La respiración es la primera fuente de energía. Aumenta también la capacidad del cerebro para estar atentos y despiertos.
-Movimiento y energía están íntimamente relacionados. Pongámonos en acción para movilizar la energía y aumentarla.
-El agua es el principio de todas las cosas. Está presente en las células y ayuda en todos los trabajos del cuerpo. Entre otras funciones aumenta la capacidad de concentración en los estudios y en el trabajo.
-La risa sincera y la carcajada nos comportan muchos beneficios, nos rejuvenecen. También eliminan el estrés y las tensiones, controlan la ansiedad, mejoran la depresión, reducen el colesterol, alivian el dolor, mejoran el insomnio y los problemas cardiovasculares y respiratorios, entre otros beneficios. Además también nos ayudan a transformar nuestros esquemas mentales.
-Continuamente dialogamos con nosotros mismos; estos comentarios y preguntas que nos hacemos influyen en la aptitud y el camino de nuestra vida. Según sepamos hacia dónde nos dirigimos, conquistaremos la vida.
-Seguro que habréis sentido la impresión de quedaros sin fuerzas después de compartir el tiempo con una persona negativa. Por el contrario, cuando compartimos con personas positivas nos sentimos con las pilas cargadas. Las personas con las que nos relacionamos influyen en nuestra energía.
-Despertemos los sentidos, pueden marcar una diferencia positiva en un momento en que nos sintamos con poca energía.
-Durmamos lo necesario, pero no en exceso.


Josep Masdeu
www.naturopatamasdeu.com

Un comentario en “«Alimentos para el Cerebro y la Memoria» Josep Masdeu.

  1. A los veinte años escribí: A los que luchan por la palabra exacta y yo por los adjetivos. Eso es lo que he hecho toda mi vida. Ahora ya no es tan fácil, pero lo seguiré haciendo, aunque no tenga remedio.

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