Publicado el 30 dic. 2015
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¿Quienes eran los llamados ángeles caídos o Igigi? ¿Qué relación guardan con el conocimiento prohibido, las artes, la escritura y la magia? Hoy vamos a tratar una cuestión trascendental para todos nosotros; la injusta demonización de unos seres que en realidad intentaron rebelarse contra las entidades que se hallaban en lo alto de la jerarquía Anunnaki. Entrevistamos al experto Joan Tudela en una charla apasionante y llena de sorpresas.
Sigo pensando que sus «deducciones muy simples» son demasiado aventuradas, recurren a un simplismo que linda con lo simplón, pero bueno si entramos en el terreno especulativo entonces podemos decir que resultan interesantes algunas de las conjeturas aquí presentadas, después de todo la relación de lo que contiene la Biblia con las antiguas tradiciones mesopotámicas son algo que contiene elementos a considerar y claramente a partir de ello podemos conjeturar, es decir suponer que los llamados ángeles caídos de la Biblia vienen a ser los dioses menores llamados Igigi, no es algo descabellado o carente de sustento, es una posibilidad, pero hasta en este caso, los paralelos son solo algunos, hay mucho de ambas versiones que sencillamente no es coincidente, el tema sumerio, acadio y babilónico de todas maneras influencio a las posteriores tradiciones Asirias que a su ves influenciaron a las Hebreas ya que en babilonia estuvieron prisioneros los Israelitas y finalmente convivieron con sus conquistadores Asirios, la mezcla cultural y de tradiciones es pues absolutamente posible. Con ello la conjetura que apuntale teorías sitchinianas o neo sitchinianas es también totalmente disparatada, porque ellas ya pre suponen asuntos totalmente exógenos o pirueteros y eso sin necesidad de decirle luciferino a nadie, no se trata de eso.
La verdad, no veo muy lógico tus deducciones sobre la diferencia entre ángeles y ángeles caídos. Pero bueno son hipótesis que no podemos demostrar ni la equivocación ni el acierto.
Todo es conjetura a partir de algunos hechos que te llevan, por así decirlo, a la mitad del camino, lo malo es que hay muchas vías alternas que te llevan por otros lugares.