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Estoy seguro que muchos no estarán de acuerdo con el título, las ballenas y delfines en realidad no se atacan a sí mismas como lo haría un ser humano en una profunda depresión, pero cometen lo que se podría llamar un error suicida que les garantiza la muerte.
Este error es el de encallar en la orilla de la playa, los delfines y ballenas víctimas de esta conducta, no logran por su gran peso y falta de agua moverse para regresar a la profundidad, por lo que en el caso de los más pesados es una muerte dolorosa al ser aplastados por su propio peso.
La verdadera razón detrás de todo esto es un misterio y la ciencia solo puede especular, en algunos casos se teoriza que un animal enfermo se confunde y los demás al ser de su grupo social reúsan abandonarlo y lo siguen hasta la orilla, otra teoría es la de perseguir comida, pero se han encontrado grupos con su estómago vació, una de las más aceptadas y la que estoy más de acuerdo, ya que todos estos animales que sufren este destino comparten la mismas características, es la de una interrupción en su radar, por parte de barcos o sub marinos militares.
Pero no siempre estos hechos terminan en tragedia, y es un contraste a la matanza de ballenas y delfines que se realizan en algunas partes del mundo como lo es una provincia de Dinamarca que por tradición acorralan estos animales con botes y realizan genocidio en nombre de las tradiciones que son bastante difíciles de aceptar para los que consideramos esto una verdadera locura.
En Brasil un grupo de 30 Delfines fue rescatado por las personas del área, que para mi es una práctica más lógica y aceptable en estos tiempos donde la razón debe imponerse a la tradición barbárica.