La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la mayor compañía aseguradora privada especializada en daños, Chubb Limited, han desarrollado un programa de «indemnización sin culpa» de los efectos secundarios de las vacunas Covid. Está dirigido a 92 países (entre ellos España). Lo administran Gavi, la desconocida para el público Coalición para la Promoción de Innovaciones en pro de la Preparación ante Epidemias (CEPI) y la OMS, en colaboración con fabricantes de vacunas.

Cómo financian las farmacéuticas la OMS.

En Gavi están la propia OMS, la UNICEF, el Banco Mundial, la industria de las vacunas, la Fundación Bill y Melinda Gates y otros asociados del sector privado.

Este programa es el primer y único mecanismo de indemnización por lesiones debidas a las vacunas que funciona a escala internacional.

Ofrecerá a las personas que cumplan ciertos requisitos en esos 92 países, un proceso «rápido, justo, sólido y transparente», siempre según la OMS, para ser indemnizadas por eventos adversos graves relacionados con las vacunas Covid hasta el 30 de junio de 2022.

Atentos a esto que nos cuentan desde la OMS:

Al ofrecer una suma fija de indemnización sin culpa para la solución completa y definitiva de toda reclamación (…) pretende reducir considerablemente la necesidad de recurrir a los tribunales, un proceso que puede ser largo y costoso».

Es decir, se intenta transmitir la idea de que los laboratorios fabricantes de las vacunas Covid no son culpables (responsables) de los daños que pueden causar sus inmunizaciones. Además, se intenta que las personas afectadas no acudan a los tribunales en busca de Justicia, lo que tendría amplia repercusión en los medios de comunicación dañando la imagen de los fabricantes y de sus productos. Esto es lo que realmente intenta evitarse.

El programa se financia inicialmente a través de financiación de los donantes mediante un gravamen que se recauda por cada dosis de las vacunas contra la Covid. Como reconoce la OMS

al igual que con todos los medicamentos, incluso las vacunas aprobadas para uso general pueden, en casos excepcionales, causar reacciones adversas graves«.

El programa de indemnización sin culpa se pondrá en marcha a más tardar el 31 de marzo de 2021 a través de su portal web.

En este punto es preciso recordar lo que os contaba en el exitoso post titulado #Covid-19: La OMS gestiona la pandemia financiada por farmacéuticas y multimillonarios.

Más que nada porque es un nuevo y claro ejemplo. Es escanadaloso cómo ha ido corropiéndose la OMS.

Su presupuesto debería ser, según sus estattutos 100% público, pero hoy en torno al 80% del mismo es privado.

La mayor parte de su financiación corre a cargo hoy de la industria farmacéutica, sobre todo de fabricantes de vacunas y de donantes privados.

El que más aporta de estos últimos con mucha diferencia es Bill Gates, el dueño de la multinacional de la informática Microsoft, a través de la Fundación Bill & Melinda Gates que comparte con su mujer. Gates es uno de los principales creadores de Gavi, la Alianza para las vacunas.

Todo esto tiene que ver más con la caridad que con la verdadera responsabilidad. Y también con los intereses privados de quienes aportan dinero a la OMS pues ese dinero no es a fondo perdido sino para que la institución antaño pública desarrolle los programas que deciden sus financiadores.

Llama la atención también que ahora los fabricantes de las vacunas Covid accedan a indemnizar a sus víctimas. En el Bufete Almodóvar & Jara, especializado en daños provocados por intervenciones médicas, siempre, con cada caso, antes de ir a juicio intentamos negociar con el fabricantes del producto dañino para ahorrarle sufrimiento y costes a nuestros clientes. Pero NUNCA quieren negociar y responsabilizarse, prefieren ir a juicio.

Es el caso de AstraZeneca, productor de una de las vacunas Covid,por ejemplo, cuando murió una persona, Juan Santos, en uno de sus ensayos clínicos. En España los laboratorios siempre niegan cualquier efecto secundario relacionado con sus productos y nos obligan a litigar. La cosa está cambiando poco a poco por fortuna.

Cabe preguntarse: ¿Para cuándo una OMS, si es que es posible «salvarla», INDEPENDIENTE que coordine centros de investigación y desarrollo público de tratamientos (o de validación de los existentes) ante posibles emergencias sanitarias?

http://www.migueljara.com/2021/03/15/la-oms-y-los-fabricantes-de-las-vacunas-covid-indemnizaran-a-quienes-sufran-danos-graves/