Sin ninguna clase de explicaciones, la red LinkedIn ha cerrado la cuenta personal del científico Robert Malone, uno de los inventores de las vacunas de ARNm, por criticar la administración de las mismas en la actual campaña contra el coronavirus.
En los mentideros científicos se hablaba de Malone como un futuro candidato al Premio Nóbel de Medicina, pero ahora tiene el viento en contra. En sus mensajes ha estado advirtiendo que la aplicación de las vacunas que desarrolló conlleva ciertos riesgos.
Desde hace más de diez años el científico había contratado la versión premium de LinkedIn a cambio de un dinero para promover el negocio de biotecnología y consultoría gubernamental que dirige con su esposa Jill. La página sigue activa pero su última publicación, que destacaba las patentes de ARNm, es de hace tres semanas.
En sus mensajes Malone advirtió que en Canadá habían detectado los problemas causados por la proteína de superficie que se utiliza en las vacunas de ARNm contra el coronavirus y, sobre todo, la inflamación del corazón.
Ahora Malone ha tenido que recurrir a Twitter para denunciar la censura en LinkedIn, una filial del monopolio Microsoft.
Ni siquiera los científicos, como Malone, son capaces de contrarrestar las presiones de las farmacéuticas sobre las redes sociales, que quieren difundir un mensaje sin fisuras.
Al epidemiólogo de la Facultad de Medicina de Harvard, Martin Kulldorff, le bloquearon su cuenta durante un mes por criticar la utilidad de las mascarillas.
“El debate abierto es especialmente importante durante una emergencia de salud pública, cuando muchas cuestiones importantes de salud pública no tienen todavía una respuesta conocida”, dice Kulldorff. “Censurar y silenciar a los científicos en tales circunstancias puede conducir a muchas muertes innecesarias”, por lo que LinkedIn, Facebook, Twitter y YouTube deberían “restaurar todas las cuentas suspendidas”.
Los ataques a Malone forman parte de una campaña para eliminar todo rastro de su participación en el desarrollo de las vacunas de ARNm en los años ochenta. Recientemente también le han eliminado un archivo de audio en Youtube en el que defendía su tesis de que la proteína de superficie utilizada en las vacunas de ARNm es “muy peligrosa”.
En castellano la Wikipedia dice que ciertas declaraciones de Malone son “imprecisas”, aunque la Santa Inquisición (Reuters y Politifact) han ido un poco más allá y dice que se trata de una “noticia falsa”.
La impresión general es que Malone ha sido vetado definitivamente por las grandes empresas farmacéuticas y que deberá olvidarse del Premio Nóbel.