Archivo de la categoría: Xenoglosia

Niño druso israelí sorprende a expertos hablando inglés sin haberlo aprendido

 
Foto de la pantallla del Canal 10 vía Facebook

Un niño israelí de tres años y medio, de una familia drusa árabe parlante, se ha convertido en el centro de atención por su fluido inglés con acento británico que, según aseguran, no aprendió en su casa.

O’Neal Mahmud, llamado así en honor del ex jugador de baloncesto de la NBA Shaquille O’Neal, no pronunció palabra hasta los dos años, según relataron sus padres en el programa “Panim Amitiim” (Caras Verdaderas, en hebreo) del Canal 10 de la televisión.

Tras un periodo en el que emitía sonidos ininteligibles, O’Neal comenzó a hablar en inglés de modo fluido, explicaron estos vecinos del pueblo árabe de Majdal Shams, en los Altos del Golán.

“No entiendo todo lo que dice, y a veces le contesto: ‘yes, okey’ (sí, vale) sin comprenderle”, relató su abuelo, Yaya Shams.

En el reportaje televisivo se ve y se oye al niño reconociendo en inglés diversos objetos y pronunciando palabras como “rectángulo”, “catarata” o “motocicleta”, sin saber los equivalentes en árabe.

En el programa también aparece Irit Holman, una enfermera que trabaja en Majdal Shams y a quien los padres acudieron cuando percibieron que el niño no hablaba.

Según relata el programa, poco después, los progenitores tuvieron que recurrir nuevamente a ella para decirle que el niño ya “hablaba, pero como si fuera el rey de Inglaterra”, un fenómeno al que la enfermera dijo no encontrar explicación racional.

Seguir leyendo Niño druso israelí sorprende a expertos hablando inglés sin haberlo aprendido

domi Xenoglosia

‘Aunque se demuestre que la telepatía es cierta,’ dijo un eminente biólogo a William James, ‘los eruditos se unirían para suprimirla y ocultarla, porque perturbaría la uniformidad sin la cual los científicos no pueden llevar a cabo sus ocupaciones.’
Citado por Brian Inglis

Uno de los fenómenos psíquicos más asombrosos, el cual ha sido continua y deliberadamente ignorado por religiosos, escépticos y ateos, es la xenoglosia, la habilidad de hablar o escribir en un idioma extranjero que una persona nunca ha aprendido. Después de que todas las otras posibles explicaciones, tales como fraude, memoria genética, telepatía y criptonesia (recordar un idioma extranjero aprendido antes), han sido investigadas, la xenoglosia se toma como evidencia de memorias de un idioma aprendido en una vida pasada, o de comunicación con una entidad desencarnada, el espíritu de una persona.

Hablando y escribiendo un idioma nunca aprendido

Existen muchos casos registrados de adultos y niños hablando y escribiendo en idiomas que ellos nunca han aprendido. Algunas veces ocurre espontáneamente pero con más frecuencia ocurre cuando las personas están bajo hipnosis, o en un estado alterado de conciencia. En algunos casos sólo se recuerdan unas pocas palabras pero en otros casos la persona se hace totalmente fluente y capaz de conversar con interlocutores nativos en oscuros dialectos que no han sido usados por siglos.

• El Dr Morris Netherton reporta un caso de un niño de once años, rubio y de ojos azules, quien bajo hipnosis fue posible grabar su voz durante once minutos mientras hablaba un antiguo dialecto chino. Cuando la grabación fue llevada a un profesor del Departamento de Estudios Orientales de la Universidad de California resultó ser una recitación proveniente de una religión prohibida en la Antigua China (Fisher 1986: 202).

• El médium americano George Valentine, bajo trance, condujo sesiones en ruso, alemán, español y galés. El médium brasileño Mirabelli habló y escribió largos documentos técnicos en más de treinta idiomas, incluyendo sirio y japonés, en presencia de científicos y multitudes de hasta 5,000 personas (ver Capítulo 10 y Lazarus 1993:121)

• En 1977, los doctores de una penitenciaría estatal en Ohio, USA, descubrieron que un violador convicto llamado Billy Mulligan había sido poseído por dos nuevas personalidades, ambas de las cuales se comunicaban en diferentes idiomas. Mulligan nació y se crió en USA y no hablaba ningún idioma extranjero, pero cuando era poseído por Abdul, Mulligan podía leer y escribir en perfecto árabe, mientras que como Rugen hablaba perfecto serbo-croata con un fuerte acento eslavo (Lazarus 1993: 83).

El fraude y las memorias suprimidas se descuentan

Las explicaciones más obvias para estos casos son el fraude deliberado, o que la persona en cuestión haya aprendido un idioma en la niñez temprana sin haber estado enterado de ello. Los investigadores cuidadosos siempre se ocupan de investigar estas dos posibilidades.

El Dr. Ian Stevenson, uno de los más respetados científicos de los Estados Unidos, ha realizado investigaciones especializadas sobre xenoglosia; su libro Xenoglossy (Stevenson 1974) es uno de los principales estudios científicos en esta área. En él se documenta un estudio que le hizo a una mujer americana de 37 años. Bajo hipnosis ella experimentó un total cambio de voz y personalidad como la de un hombre. Ella habló con fluidez en sueco, un idioma que ella no hablaba ni comprendía en estado de conciencia normal.

Este caso estuvo bajo la atención directa del Dr. Stevenson por más de ocho años. Los estudios incluyeron lingüistas y otros expertos y científicos quienes meticulosamente investigaron cada posible explicación alternativa.

El fraude fue descartado por un número de razones sustantivas que Stevenson explica en su estudio. La persona y su esposo médico fueron exhaustivamente investigados. Ellos estuvieron bajo extremo y continuo escrutinio, no queriendo publicidad y aceptando la publicación del estudio sólo si sus nombres eran cambiados para proteger su privacidad. Ambos, esposo y esposa, eran considerados por su comunidad local como personas decentes y honestas y sus comportamientos, ejemplares. Ciertamente no había motivo para el beneficio personal. Al contrario, ellos experimentaron una gran cantidad de inconvenientes para poder completar el estudio a través de muchos años.

Criptomnesia, el recuerdo de un idioma extranjero aprendido en los primeros años de la vida de una persona, fue también descartado. Años de investigación del sujeto fallaron en plantear una posible sugerencia de que ella o sus padres hubieran aprendido sueco en sus años mozos, o que se hubieran asociado con alguien que fuera sueco.

Otra caso que Stevenson investigó con igual cuidado fue reportado en la edición de julio de 1980 del Journal of the American Society for Psychical Research. Se trataba de una mujer hindú llamada Uttar Huddar quien a la edad de 32 años espontáneamente tomó la personalidad de una ama de casa de Bengala Occidental a principios de 1800. Ella comenzó a hablar bengalí en lugar de su propio idioma marathi. Por días o semanas, de vez en cuando, personas bengalí parlantes tenían que ser traídos para permitirle a ella comunicarse con su propia familia.

El autor Lyall Watson describe el caso de un niño de 10 años, Indio Igarot, que vivía en el remoto Valle Cagayon en las Filipinas. El niño nunca había tenido contacto con ningún idioma o cultura otra que la suya propia. Sin embargo, bajo condiciones de trance, el niño se comunicaba libremente en zulú, un idioma que el nunca había escuchado. Watson sólo lo reconoció porque él había pasado su primeros años de vida en África (citado por Lazarus 1993: 84).

Peter Ramster, un psicoterapista australiano, ha documentado varios casos que han sido completamente investigados. En su libro, The Search for Lives Past (La Búsqueda de Vidas Pasadas) (Ramster 1990: 227), cita el caso de Cynthia Henderson cuyo único contacto con el idioma francés había sido unos pocos meses de instrucción básica en el séptimo año de la escuela secundaria. Sin embargo, bajo hipnosis ella era capaz de llevar a cabo una larga y detallada conversación en francés con un interlocutor nativo, quien comentó que ella hablaba sin rastro de acento inglés al estilo del siglo dieciocho.

Comunicación en lenguas muertas

En algunos casos los sujetos bajo trance se han comunicado en idiomas que ya no están en uso, o que son conocidos sólo por unos pocos expertos.

• El Dr. Joel Whitton cita el caso de Harold Jaworski quien, bajo hipnosis, escribió veintidós palabras y frases que él ‘escuchó’ que él mismo hablaba durante su vida pasada como vikingo. Trabajando independientemente, los lingüistas identificaron y tradujeron diez de estas palabras como antiguo noruego, y varias de las otras como ruso, serbio o eslavo. Todas las palabras fueron asociadas con el mar (Whitton and Fisher 1987: 210).

• En 1931, una joven inglesa de Blackpool, conocida en los archivos de la Sociedad para la Investigación Psíquica como Rosemary, comenzó a hablar en un antiguo dialecto egipcio bajo la influencia de la personalidad de Telika-Ventiu quien había vivido aproximadamente en los años 1400 aC. Frente al egiptólogo Howard Hume, ella escribió 66 frases precisas en el lenguaje perdido de los jeroglíficos y habló en una lengua que no se había escuchado fuera de los círculos académicos por miles de años (Lazarus 1993: 85).

• Pearl Curgen, una médium de San Louis que era casi analfabeta, comenzó a escribir en un sorprendentemente preciso inglés de la Edad Media. Bajo la guía de una entidad espiritual ella produjo sesenta novelas, obras de teatro y poemas, incluyendo un poema épico de 60,000 palabras (Lazarus 1993: 119).

Telepatía y memoria genética descontadas

Además de fraude y criptonesia, las otras dos ‘explicaciones’ dadas algunas veces por los escépticos para la xenoglosia son la ‘telepatía’ o la ‘memoria genética’. Sin embargo nunca ha habido, en ninguna parte del mundo, un caso de una persona que haya podido aprender a hablar un idioma extranjero por telepatía.

La otra llamada ‘explicación’, memoria genética, es igualmente difícil de tomar en serio. La afirmación de que de alguna forma el idioma chino antiguo quedó grabado en los genes de un niño caucásico americano de once años de edad, lo cual le permite hablarlo hoy en día, es risible.

No hay explicación alternativa creíble

Existen literalmente miles de casos de xenoglosia, cientos de los cuales han sido documentados. Ellos incluyen lenguajes modernos y antiguos de todas partes del mundo. Los investigadores psíquicos, tales como el altamente creíble Dr. Ian Stevenson, han usado métodos científicos para estudiar la xenoglosia y afirmar que hay sólo dos explicaciones posibles, contacto con un espíritu o recuerdos de vidas pasadas; ambas son evidencias de la existencia de la vida póstuma.

La responsabilidad probatoria ha pasado al lado de los escépticos quienes tendrían que proveer una explicación creíble alternativa. Hasta ahora nadie ha sido capaz de hacerlo.

De acuerdo con lo anterior, en la ausencia de alguna otra explicación creíble y en contexto con las otras fuertes evidencias existentes en favor de la vida póstuma, fenómenos de voces electrónicas y mediunidad, la xenoglosia resulta fácil de aceptar como una ulterior evidencia de la supervivencia.

http://www.victorzammit.com/book/spanish/chapter22.htm

Xenoglosia: ¿evidencia de vidas pasadas?

¿Puede una persona adquirir habilidades comunicativas y sensitivas que hasta ese momento no tenía? ¿Cuál es el causante de extraños fenómenos como la xenoglosia, la prosopagnosia o el Síndrome del Acento Extranjero?

Manuel Martín Loeches, profesor universitario y responsable del Área de Neurociencia Cognitiva del Centro Mixto UCM-ISCIII de Evolución y Comportamiento Humano, nos ayudará a conocer algunos de los testimonios más curiosos de este tipo de disfunciones.

Anomalías que en la mayor parte de los casos tienen una base científica, debido a que este tipo de trastornos es producido normalmente por irregularidades en el funcionamiento de nuestro cerebro y sistema neurológico.

Sorprendente historia en Croacia

Hace tan sólo unos días, los periódicos nacionales y locales de Croacia se hacían eco del curioso testimonio de una joven de 13 años de la ciudad de Knin, que tras permanecer durante 24 horas en un estado de coma profundo, se había despertado hablando en perfecto alemán. La paciente había comenzado recientemente a estudiar el idioma. Sin embargo, carecía hasta entonces de un nivel adecuado para poderse comunicar de manera fluida.

Desde los tiempos más remotos, este tipo de insólitos casos han sido atribuidos a razonamientos religiosos e incluso milagros. Sin embargo, los médicos del centro hospitalario KB de Split, responsables del estudio del extraño fenómeno de la niña, han declarado que por el momento, prefieren darle una explicación lógica, ya que nunca se puede conocer de manera definitiva cómo reacciona el cerebro humano ante traumas de esta envergadura.

Cuando el Dr. Morris Netherton escuchó recitar a un niño caucásico de once años de edad, pasajes pertenecientes a una religión prohibida de la Antigua China, probablemente pensó que se trataba de un error. Sin embargo, no sería este el único caso en la historia en el que una persona común se despierta hablando fluidamente un nuevo idioma

5 Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo. 6 Y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua. 7 Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan? 8 ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido?

(Hechos 2:5-8)

“Fue increíble. Al recuperar el conocimiento, Matej no tenía ni idea de quien era o donde estaba; ni siquiera sabía que era checo”. Peter Waite, promotor del equipo de competición automovilístico de los “Berwick Bandits”, narra el despertar de su corredor estrella, Matěj Kus, tras una grave colisión en carrera . “No me podía creer lo que oía. Hablaba con un claro acento inglés, nada de dialectos o así”

Resurrección ¿Es la xenoglosia un fundamento válido para su comprobación?.
Pintura que retrata el episodio de las «lenguas de fuego» durante el Pentecostés.

El célebre «Padre Pío». Entre sus diversas virtudes, supuestamente se contaba la de la xenoglosiLa Xenoglosia , o capacidad para hablar un idioma extranjero nunca antes escuchado, constituye uno de los casos más curiosos que la ciencia médica haya tenido que abordar. Memoria genética, telepatía o criptonesia (recordar un idioma extranjero aprendido de forma inconciente o durante la niñez), son solo algunos de los infructuosos orígenes con que religiosos, científicos y escépticos de todo el mundo han intentado explicar el fenómeno del habla extranjera.

Los casos de xenoglosia descriptos y estudiados a través de la historia son tan numerosos, que las evidencias solo apuntan a considerar al fenómeno fuera del fraude científico.

Según algunos historiadores, el repentino don de habla de lenguas extranjeras sufridos por los 120 discípulos durante el Pentecostés, constituye el primer caso registrado del fenómeno de la xenoglosia. No obstante, para detractores de la Biblia como fuente histórica fidedigna, los casos de hablas extranjeras no son propios de los éxtasis místicos (en el cual el fenómeno es más conocido como glosolalia) si no que abundan en los tiempos antiguos, medioevales y modernos.

¿Lenguas desconocidas u olvidadas?

Jensen Jacoby se comunicaba en perfecto sueco; muchas veces en el transcurso de 1958, la joven de 17 años de edad había tenido la oportunidad de entrevistarse con sus pares, en diálogos fluidos y extensos. Sin embargo, su manejo del idioma no provenía del estudio, sino de su propio lugar de crianza. Como habitante de suecia, era normal que hablara sueco; lo peculiar del caso residía en que Jensen Jacoby había nacido en el siglo XVII, y solo se presentaba cuando una mujer de 37 años identificada como T. E., caía en estado de hipnosis profunda.

Tal caso de xenoglosia, fue estudiado en profundidad por el psiquiatra Ian Stevenson, autor de “El idioma no aprendido: Nuevos estudios de Xenoglosia”, quien tenía la teoría de que T. E. solo podría conocer el sueco si lo recordaba de un momento de existencia previo al de su presente vida. El reconocimiento de nombres de artefactos cotidianos al lugar y la época en la que Jacoby decía hallarse, reforzaban la teoría de Stevenson.

Sin embargo, este no sería ni por lejos el único caso de xenoglosia atribuido a vidas previas. El catedrático P. Pal de la Universidad de Itachuna en Bengal Oeste, descubriría en 1953, a Swarnlata Mishra, una joven hindú de solo 4 años de edad, capaz de cantar y bailar canciones en el idioma bengalí, sin haber tenido contacto alguno con dicha cultura. La niña misma afirmaba haber sido un mujer bengalí, cuyos dotes para la danza le habían sido enseñados por una amiga cercana.

Caso similar sería comprobado por el profesor Stevenson, quien hablaba en perfecto alemán con una mujer americana llamada Gretcher, cuando esta era inducida al estado de hipnosis; la misma describía etapas de una adolescencia previa en el país Germano.

Tras el origen de la xenoglosia

Aunque algunos autores atribuyen muchos casos de xenoglosia a la criptomnesia (en el caso de la niña hindú, la posibilidad de haber estado en contacto con bengalíes), el número de casos imposibles de refutar no es pequeño.

Muchos científicos han propuesto como explicación a tales hechos, hipótesis como la capacidad de recordar una lengua mediante el legado genético o la telepatía con mentes extranjeras. Sin embargo, la falta de solidez científica de tales teorías han hechos de ellas un soporte débil para el origen de la xenoglosia.

A la espera de estudios científicos más exhaustivos, muchos investigadores se ven limitados a aceptar el fenómeno de “lenguas no aprendidas”, como un puente hacia vidas previas, o intervenciones de seres en planos desconocidos. De una forma u otra, ambos puntos no dejan de ser el blanco de polémicas interminables entre escépticos y científicos aventurados.

Dioses, demonios y lenguas muertas

Anna Ecklund, quien viviera a principios del siglo pasado, tenía la capacidad de hablar y entender prácticamente la totalidad de los lenguajes mas usados en el mundo. Dicha habilidad, atribuida por muchos religiosos a una posesión demoníaca, no es rara de observar en los llamados episodios de “exorcismo” o casos de igual dramatismo, en los cuales la victima o el poseído comienzan a vociferar un lenguaje extraño que ni ellos mismos comprenden.

La xenoglosia también abarca estos casos en los que, de manera violenta o pacífica, un individuo articula oraciones correspondientes a idiomas no humanos, atribuidos por algunas personas a manipulaciones de seres inmateriales con fines diversos. Más curioso pueda resultar aún, aquellos quienes afirman comprender y recitar dialectos de mundos perdidos, tales como la lengua atlante o el idioma “marciano”, como se diera en el caso registrado por el investigador T. Flournoy en 1899, cuando una paciente llamada “Helen” decía dominar además del hindú y el francés, la lengua del planeta rojo.

En otros casos, además de marciano, atlante o “lenguajes cósmicos”, la xenoglosia se manifiesta como idiomas perdidos, lenguas muertas, o dialectos raros.

Los enigmas de la xenoglosia o “el arte de hablar una lengua desconocida” son, al parecer de muchos investigadores, uno de los ejemplos más contundentes a la hora de discutir sobre la existencia de vidas previas, el alma o dimensiones extra. El fenómeno, que pocos se atreven a estudiar, continúa sorprendiendo tanto en los años actuales (caso Matěj Kus en el 2007) como lo hacía en épocas remotas. Por que, aunque hablar idiomas no aprendidos por vías naturales sea un caso ignorado por gran parte de los científicos modernos, el fenómeno de la xenoglosia no requiere permiso de la ciencia para seguir existiendo.

Datos Curiosos

Un caso de xenoglosia registrado, es el de un estadounidense que decía haber vivido en Francia, en siglo XV; el individuo hablaba un dialecto de dicho período.

Otro caso apunta a regresiones protagonizadas por una mujer alemana, que decía recordar su vida en el siglo XVIII, mientras se encontraba bajo la influencia del «Príncipe Galitzin», un famoso hipnotizador.

En un principio, el profesor Ian Stevenson se mostraba muy escéptico respecto a los casos de regresión hipnótica; tiempo después, se convertiría en uno de los autores más prolíficos en el tema.

Carmine Mirabelli, uno de los más conocidos médium de la historia, no solo hablaba sino que dejó escritos documentos técnicos en más de treinta idiomas, bajo el escrutinio científico de investigadores y miles de testigos ocasionales.

Uno de los sucesos de múltiples lenguas más sorprendentes se dio en 1977, cuando el convicto Billy Mulligan de la penitenciaría estatal en Ohio, Estados Unidos, comenzó a presentar dos personalidades extra: una, identificada como Abdul, quien hablaba en perfecto árabe y otra, llamada Rugen, que se comunicaba en serbocroata. Según los doctores de la prisión Mulligan nunca había salido de los Estados Unidos, donde nació y creció hasta la edad adulta.

Otra caso relatado por Stevenson en el Journal of the American Society for Psychical Research, narraba como una mujer hindú llamada Uttar Huddar, era poseía por una mujer de Bengala Occidental que provenía del principios del siglo XIX. En muchas oportunidades, la mujer no podía recordar su verdadero idioma.

Lyall Watson describe el caso de Indio Igarot, un niño filipino de 10 años, que se comunicaba en trance por medio del idioma zulú, el cual nunca había escuchado.

El psicólogo australiano Peter Ramster, autor de “The Search for Lives Past”, mantenía fluidas conversaciones en un francés antiguo con su alumna Cynthia Henderson, pero solo bajo el estado de trance; fuera de tal estado, la joven solo poseía una instrucción secundaria básica del idioma.

Harold Jaworski decía ser un vikingo en su vida pasada. Las palabras que el transcribió fueron traducidas de forma independiente por lingüistas que identificaron idiomas como antiguo noruego, ruso, serbio o eslavo. Las palabras estaban fuertemente relacionadas a la vida marina.

En 1931, una joven inglesa llamada Rosemary, decía ser (en estado de trance) Telika-Ventiu, quien vivía en el 1400 a.C. y dialogaba y escribía en un antiguo dialecto egipcio nadie más que pocos especialistas conocían en el mundo.

Pearl Curgen, una médium analfabeta de San Louis, Estados Unidos, escribió sesenta documentos literarios bajo una personalidad que se expresaba en un inglés típico de la Edad Media.