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«Las Enseñanzas Toltecas, El Legado Atlante» Cristian Zeballos.

Los toltecas dominaron la zona central de México del siglo X al XII. En la actualidad se les conoce principalmente por haber fundado la gran ciudad Tula, cuyas ruinas están a 40 millas de Ciudad de México y por el dios Quetzalcoatl, al que se representa mediante una serpiente emplumada. Los toltecas eran reconocidos por sus enseñanzas espirituales. La palabra «tolteca» significa «hombres y mujeres de conocimiento», dice Ruiz.


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LA CAJA DE PANDORA

Home Misterios y enigmas ¿Era el reino del Preste Juan parte de la Atlántida? ¿Era el reino del Preste Juan parte de la Atlántida?

No son pocos los relatos que describen ciudades utópicas o paraísos terrenales que se han venido narrando a lo largo de la historia.

Leyendas como la de la ciudad del Dorado, el continente de la Atlántida, la tierra de Lemúria o el Reino de Agartha.

En la Europa medieval tuvo gran popularidad la leyenda sobre las maravillosas tierras que se encontraban bajo los dominios del Preste Juan, de quien se decía era descendiente de los Reyes Magos de Oriente y que, siempre al servicio del cristianismo, gobernaba su reino de manera gentil y sabia. Era ‘’Rex et sacerdos’’, Rey y sacerdote.

Con las precarias condiciones de vida que se daban en la Europa del siglo XII y encontrándose a la fe cristiana en la guerra de las cruzadas, no es de extrañar que los relatos acerca del magnífico reino del Preste Juan tuvieran una fuerte acogida y que un gran número de aventureros partieran en busca de esas fantásticas tierras de las que habían oído hablar aunque nunca fueran encontradas.

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¿Quién era en realidad este enigmático personaje tan popular?

En 1165 comenzaron a circular por todo el continente europeo copias de las cartas atribuidas al sacerdote regente que se tradujeron a varios idiomas y que estaban dirigidas al Papa Eugenio III, al gobernador de Bizancio Manuel I Comreus y al Emperador del Sacro Imperio Germánico Federico Barbarroja.

Una de estas misivas, la destinada al emperador bizantino, comienza del siguiente modo:

‘’El Preste Juan, por virtud y la gracia de Cristo Jesús, rey de todos los reyes cristianos y Señor de todos los hombres de la Tierra, salud y gran amor envía al muy gentil Emperador, defensor de Constantinopla. Sabed que le desea salud para que prevalezca y conquiste grandes riquezas (…) Soy Señor de los Señores y supero en toda suerte de riquezas a las que hay bajo el cielo, así como en virtud y en poder a todos los reyes del universo mundo. Setenta y dos reyes son tributarios nuestros. Cristiano devoto soy y a los cristianos pobres que, en cualquier parte de hallan bajo el imperio de Nuestra Clemencia, los protejo’’.

¿Quién era este misterioso personaje con tales pretensiones? Gobernante de una nación aislada del que algunos cronistas afirman que pudo vivir más de 500 años gozando del don de la larga vida otorgado a las más importantes figuras del antiguo testamento.

En sus cartas, el admirado sacerdote, invitaba a tan magnos dignatarios a que visitaran sus dominios, indicaba su deseo de conquistar Jerusalén, describía sus tierras y detallaba la vasta variedad de frutos que producían, afirmaba poseer como reliquia cristiana, el cuerpo momificado de Santo Tomás todavía capaz de realizar milagros y presentaba sus exuberantes palacios así como los diferentesseres sobrenaturales que habitaban el reino.

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Ejército cristiano en las cruzadas por la Tierra Santa

En estas tierras paradisíacas no existía la pobreza ni el hambre, gozaban de una abundancia exagerada en cuanto a oro y piedras preciosas. Encontramos ríos edénicos de miel y leche, desiertos y grandes bosques habitados por todo tipo de míticas criaturas y otras razas de seres. Se describían indomables monstruos devoradores de hombres y otras bestias fieles a su gobernante como centauros o unicornios. No faltaban en este casi enciclopédico bestiario medieval, los gigantes, los cíclopes o el ave fénix. También se hacía mención a las amazonas y a diferentes razas de criaturas semihumanas.

Describía sus portentosos palacios con suelos de cristal, columnas de oro y techos recubiertos por un sinfín de piedras preciosas cuyo fulgor era tal que no hubieran tenido la necesidad de emplazar vanos en los muros que abrieran la entrada de luz al interior. Uno de estos palacios, decía, albergaba un maravilloso artefacto descrito como un espejo de grandes dimensiones que mostraba todo lo que acontecía en su reino.

El digno Preste, se afirmaba también poseedor de la fuente de la eterna juventud de la que podían gozar todos sus súbditos y manifestaba estar convencido de la existencia de un vínculo entre el oro y la longevidad, tan presente en los textos alquímicos.

Sus enigmáticas cartas, estaban plagadas de referencias alquímicas y mensajes crípticos. Simbología y numerología que se hacía patente en la gran cantidad de detalles numéricos que refería: descripciones de sus ejércitos, número de soldados, cantidad de armamentos, devenir de las batallas acontecidas, etc.

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Toda Europa trataba de encontar el mágico reino

Se buscaba por todas partes el magnífico país y se intentaba dar con su misterioso gobernante pero no existen registros de que nadie hubiera sido capaz de dar con sus lindes.

En un principio se pensó que se localizaba en la India para, más tarde, pasar a creerse que se situaba en algún punto de Asia central. Los portugueses, por su parte, creyeron haberlo encontrado en Etiopía. Se intentó representar el mágico reino en varios mapas hasta que, por la imposibilidad de conseguirlo, comenzó a pensarse que podía hallarse bajo tierra.

Paraíso terrenal que revolucionó a toda Europa entre los siglos XII y XVII tal vez la descripción de un mundo intraterreno o tal vez la reminiscencia del jardín del Edén en el inconsciente colectivo.

Parece muy probable que la difusión de estas maravillosas cartas obedeciera a fines propagandísticos cristianos que, al modificar algunos antiguos mitos paganos y cristianizándolos (práctica común) se pretendiera, por ejemplo, ganar el apoyo popular en las ya emprendidas cruzadas por la Tierra Santa o quién sabe para qué otras posibles intenciones.

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Representación griega de una ciudad subterránea

Puede que el relato original albergara algo de verdad o que en realidad, todo fuera una fabulación que escondía, de manera críptica, un mensaje secreto con algún enigmático propósito.

No sabemos si tan fabuloso protagonista existió realmente pero su figura se identificó con la de Juan el Apóstol ya que muchos piensan que nunca murió a causa de lo retado en Juan 21: 21,23 refiriéndose al mismo Juan:

‘’Cuando Pedro le vio, dijo a Jesús: Señor, ¿y qué de este?

Jesús le dijo: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti? Sígueme tú.

Este dicho se extendió entonces entre los hermanos, que aquel discípulo no moriría, sino:

Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti?’’.

http://www.ufopolis.com/2015/07/era-el-reino-del-preste-juan-parte-de-la-atlantida/

La Atlántida hallada: Esfinges y pirámides gigantes en el Triangulo de las Bermudas

Quizás eclipsando los descubrimientos de la tumba de Troya y el rey Tut es el descubrimiento de la Atlántida. Ahora, dos audaces científicos, Paul Weinzweig y Pauline Zalitzki, afirman que lo han encontrado. Descubrieron las ruinas sumergidas de la antigua ciudad en las costas de Cuba.

En el pasado distante la región era tierra seca, pero ahora sólo la isla de Cuba se mantiene por encima del agua. La antigua ciudad esta a 600 pies por debajo del océano y el equipo de investigadores liderado por Weinzweig y Zalitzki está convencido de que es la Atlántida, la ciudad perdia por más de 10.000 años.

La Atlantis se encuentra en el triángulo de las Bermudas

Dos científicos, Paul Weinzweig y Pauline Zalitzki, trabajando frente a la costa de Cuba y con un robot sumergible, han confirmado que una gigantesca ciudad existe en el fondo del océano. El sitio de la antigua ciudad — que incluye varias esfinges y al menos cuatro pirámides gigantes y otras estructuras — sorprendentemente se encuentra dentro de los límites de la legendario Triángulo de las Bermudas.

Atlántida construcciones bajo el agua

Según un informe de Arclein de Terra Forming Terra, Cuban Subsea Pyramid Complex, la evidencia apunta a que la ciudad se inundó simultáneamente con la crecida de las aguas y el hundimiento de la tierra en el mar. Esto corresponde exactamente con la leyenda de Atlántida.

El desastre pudo haber ocurrido al final de la última Edad de Hielo. A medida que la placa de hielo del Ártico se derritio catastróficamente causó que el nivel del mar aumentará rápidamente alrededor del mundo, afectando especialmente el Hemisferio Norte. Las líneas de la costa cambiaron; tierra se perdió; las islas (incluso la isla continente) desaparecieron.

El filósofo griego Platón escribió de la perdida Atlántida
El filósofo griego Platón escribió de la perdida Atlántida

Al final de la última Edad de Hielo el nivel del mar fueron inferiores a los niveles de hoy en día casi 122 metros. Una vez que las aguas comenzaron a elevarse, aumentaron rápidamente. Teóricamente, ninguna tecnología de entonces o ahora, podría haber salvado la Atlántida de su tumba acuosa. La evidencia de que la tierra, en lo que hoy es el Caribe, también se hundió en el mar concurrentemente parece ser muy cierta.

Arclein observa: «en el momento elevadas porciones de la Dorsal Media del Atlántico disminuyeron también incluyendo Lyonés y las islas y masas de tierra alrededor de las Azores. Incluso si esto no ha ocurrido, este hundimiento fue lo suficientemente grande.»

La Atlantis, el continente perdido
‘La Atlantis, el continente perdido.’

«Esto habría producido una presión ortogonal forzando el hundimiento de este u oeste. Ya que la dorsal entre Cuba y Yucatán es el punto natural de debilidad entre la subsidencia de la cuenca del Golfo y la subsidencia de la cuenca del Caribe, naturalmente desaparecido en lo profundo. El controlador de todo esto fue los hidrostáticos cambios suscitados por ambos el original cortical cambio de hace 12.900 años que he llamado la Inconformidad del Pleistoceno y la elevación lenta de la cuenca de la Bahía de Hudson propiciada por el final de la Edad de Hielo».

La Crisis de los Misiles Cubana detiene la investigación

Según el periodista Luis Mariano Fernandez la ciudad fue primero descubierta hace décadas atrás, pero todos los accesos a ella fue detenida durante y después de la Crisis de los Misiles.

reconstrucción artistica de la ciudad de Atlántida.
Una reconstrucción artistica de la ciudad Atlántida.

«El Gobierno de Estados Unidos descubrió el presunto lugar durante la Crisis de los Misiles en Cuba en los años sesenta, los submarinos nucleares de crucero encontraron las estructuras (en el mar profundo) con forma de pirámide en el Golfo. Inmediatamente cerraron el sitio y tomaron el control de él y los objetos, a fin de que no llegarán a manos de los rusos.»

El equipo científico de expertos del fondo del océano, arqueólogos y oceanógrafos hallaron ruinas de edificios antiguos de 183 metros por debajo del océano. Dicen que la ciudad es la Atlántida.

agua turbia es visible una pirámide gigante
Mira cuidadosamente en el agua turbia, es visible una pirámide gigante.Imagen: LMF

Pirámides y esfinges más grandes que la de Egipto

La evidencia de que la isla de Cuba es el vestigio de una cultura una vez poderosa es apoyada por el descubrimiento de Zalitzki en la isla que contiene símbolos y pictogramas extremadamente antiguos idénticos a los observados en las estructuras submarinas.

Una segunda pirámide gigante fotografiado por el ROV
Una segunda pirámide gigante fotografiado por el ROV. Imagen: LMF

Utilizando sumergibles de exploración, descubrieron estructuras piramidales increíblemente enormes similar (incluso mayor que) las pirámides en Giza, Egipto. Estiman que las pirámides de la Atlántida se construyen con piedras de varios cientos de toneladas de peso.

Vehículos sumergibles con control remoto (ROV) baja al sitio  atlantida
Vehículos sumergibles a control remoto (ROV) baja al sitio. Imagen: LMF

Increíblemente la antigua ciudad también tiene magníficas esfinges y «piedras que están dispuestas como en Stonehenge, y un lenguaje escrito grabado en las piedras,» informa Fernandez.

La pirámide Atlante también se encuentra en el triángulo de las Bermudas

pirámides gigantes Bermudas

Otra pirámide gigante coronada con lo que parece ser un cristal fue descubierto por buzos en el triángulo de las Bermudas [ver: Gigante pirámide de cristal descubierta en el triángulo de las Bermudas]

La gigantesca estructura, también es quizás superior a la Gran Pirámide de Keops en Egipto e inicialmente identificada por un médico en la década de 1960, ha sido verificada independientemente por equipos de buceo de Francia y los Estados Unidos.

Un descubrimiento que reescribe la historia del mundo

¿Podría tal descubrimiento cambiar la visión de la humanidad de la historia? Sí, podría cambiar todo.

Fernandez escribe, «eso ha confirmado que las piedras fueron cortadas, talladas y pulidas para hacerlos encajar y así formar estructuras mayores. En las inscripciones extrañas, algunos de ellos similares a los jeroglíficos egipcios, se sabe muy poco, excepto que son muy abundantes y se encuentran en casi todas las partes del campo. También han aparecido símbolos y dibujos cuyo significado es desconocido.»

La exploración de la Atlántida, llamado Proyecto Exploramar, se está expandiendo para descubrir más de los misterios de la mega-ciudad.

La Atlántida hallada: esfinges y pirámides gigantes en el triangulo de las Bermudas

Hablando con un científico sobre la posibilidad de que las ruinas son, de hecho, la Atlantis, Fernandez informa que el experto respondió:

«… en Yucatan en las culturas de hoy es posible que aun queden los aborígenes de esos lugares quizá los Olmecas o alguna civilización muy primitiva de Yucatán, la parte norte de América Central — se originó según ellos en una isla que se hundió por un cataclismo. Esta isla se llama Atlanticú.»

También se adapta a las historias sobre la repentina desaparición de la maravillosa Atlántida.

Atlanticú. Atlantis. Los nativos aborígenes todavía lo nombran en su historia.

Fernandez entrevistas Pauline Zalitzki sobre Atlantis
Fernandez entrevistas Pauline Zalitzki sobre Atlantis. Imagen: LMF

Durante una entrevista acerca de la exploración de la mega-ciudad, Fernández preguntó al científico Pauline Zalitzki sobre la civilización que la construyó.

«Cuando nosotros publicamos la primera vez la noticia de este hallazgo la Universidad de Veracruz se interesó por nuestro trabajo y las imágenes que habiamos grabado de esas estructuras en el fondo del mar. Concretamente el Instituto de Antropología de esta Universidad me invitó a unas excavaciones que ellos estaban realizando sobre piezas y ruinas de la civilización Olmeca …»

La Atlántida hallada: Imágenes de sonar de mega-estructuras en el fondo marino
Imágenes de sonar de mega-estructuras en el fondo marino Imagen: LMF

«Cuando vieron estas imágenes submarinas [ellos] encontraron similitudes y paralelismos con las ruinas encontradas en estas excavaciones que el Instituto estaba llevando a cabo.»

Otra imagen de una mega-estructura Atlante
Otra imagen de una mega-estructura Atlante [imagen: LMF]

«Los Olmecas y otros pueblos primarios nativos tienen todos una morfología que marcan su llegada del continente del Este. Quiere decir esto que venian de la dirección de Cuba, y tuvo que producirse en un terremoto muy grande donde sus tierras se hundieron. Las morfologías de ellos nos indican que pertenecen a tres familias que se salvaron. Una de estas familias llegaron a las costas de Veracruz, que se suponen son los Olmecas. Otras llegaron a Centro América y viajaron hasta las costas del Pacífico, y estas familias crearon la civilización de las Américas tal y como la conocemos hoy en dia, porque ellos distribuyeron todos sus conocimientos.»

construcciones bajo el agua de civilizacion antigua

«Cuando estos antropólogos vieron las imágenes submarinas de esta “ciudad” y vieron en algunos monolitos de piedra algunos símbolos e inscripciones ellos lo identificaron con motivos olmecas. Se quedaron muy sorprendidos».

Los Olmecas delegados de los supervivientes de la Atlántida, una gran cultura superior destruido por una gran inundación en el final de la edad de hielo. El mundo fue reformado y fue destruido un super-civilization, recordado por milenios en leyendas y en una referencia al pasar por el filósofo Platón.

No obstante, la Atlantis era real, es real: los científicos Paul Weinzweig y Pauline Zalitzki la han encontrado.

http://conspiraciones1040.blogspot.com

La Leyenda sobre la Atlántida

Existe un mito, el cual mucha gente conoce y sabe cuál es.

Se trata de la Atlántida, la leyenda cuenta que era una isla de dimensiones gigantescas, el cual se podía comparar con un continente entero y que se encontraba en el Mar Mediterráneo pero también se rumorea que la Atlántida se encontraba en el océano Atlántico -de allí su nombre-.

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La Atlántida ya no existe porque según la leyenda, esta isla fue destruida y masacrada por un tsunami, que provocó el caos total en aquella civilización y finalmente toda la isla quedó inundada, sumergiendo la isla hasta el fondo del océano.

Según la leyenda, la Atlántida fue destruida aproximadamente en el año 550 antes de Cristoy fueron los egipcios quienes vieron cómo la isla se iba hundiendo poco a poco tras el tsunami. El filósofo griego Solón fue quien escuchó la historia a los egipcios y fue contando esta historia a la gente que habitaba Grecia y ésta fue pasando de generación en generación y todavía sigue hoy en día.

También se dice que algunos habitantes de la Atlántida pudieron sobrevivir y se instalaron en América del Sur, y de allí provienen varias hipótesis, las cuales afirman que existió esta isla.

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Una de las muchas hipótesis que hay, dice que los antiguos aztecas eran los antiguos habitantes de la Atlántida y dicha hipótesis se basa en que la Atlántida se encontraba en el Mar Mediterráneo, cerca de Egipto y cuando tuvo lugar el suceso del tsunami, los habitantes llegaron a nado a Egipto. Más tarde, se trasladaron a América del Sur y básicamente la hipótesis defendía esto porque había muchas similitudes entre la civilización azteca y la egipcia como por ejemplo la construcción de pirámides.

Actualmente hay muchas personas que creen en esta leyenda y otras muchas que no creen, pero nadie sabe si esta civilización existió o no.

http://elacorazado.mx/la-leyenda-sobre-la-atlantida/

Cantre’r Gwaelod – El Reino Mítico hundido de Gales

Cantre’r Gwaelod, o La Tierra Baja de Cien: Los tocones son los restos de un bosque antiguo sumergido que se extiende en la costa. Será este un reino hundido perdido?

La historia de la Atlántida es una de las más conocidas de renombre y perdurable de la antigua Grecia. Esta isla mencionada en los trabajos del filósofo Platón, dice que fue engullido por el mar y desapareció. Pero, la historia de Atlántida no es única a los antiguos Griegos, hay otras culturas que tienen leyendas similares de masas de tierra que desaparecen bajo las olas. Una de tales historias es la Cantre’r Gwaelod de Gales.

Cantre’r Gwaelod (significa ‘La Tierra Bajo de Cien’) se dice está ubicada entre la Isla de Ramsey y Bardsey en la zona conocida hoy en día como la Bahía de Cardigan, en el oeste de Gales, Reino Unido. Es pensado que Cantre’r Gwaelod se extiende unos 32 kilómetros al oeste de la orilla de la costa hacia la Bahía.

Árboles prehistóricos fosilizados fuera de la Bahía de Cardigan son a veces revelados por la marea baja. Sera este la Isla legendaria de Cantre’r Gwaelod?

Árboles prehistóricos fosilizados fuera de la Bahía de Cardigan son a veces revelados por la marea baja. Sera este la Isla legendaria de Cantre’r Gwaelod? Yrhenwr/Flickr

Durante el 6to siglo, Cantre’r Gwaelod se dice que fue gobernado por un Rey Legendario cuyo nombre era Gwyddno Garanhir. De hecho, hasta el siglo 17, Cantre’r Gwaelod fue conocido como Maes Gwyddno (con significado de ‘Gwyddno’s Land’), asi llamado por el gobernador Gales. Una versión más temprana asociada con la leyenda de Maes Gwyddno dice que la tierra fue sumergida bajo el agua cuando Mererid, una sacerdotisa del pozo de las hadas, dejó que el agua se desbordara.

Sin embargo una leyenda diferente, es conocida hoy y contada. En esta versión Cantre’r Gwaelod es descrita como una tierra extremadamente fértil, así tanto que una acre de tierra ahí tenía el valor de cuatro en otro sitio. El único problema con Cantre’r Gwaelod era que estaba dicho que estaba dependiente de un dique para protegerlo del mar. En la marea baja, las compuerta de las rejas se abren y permiten el agua se drene de la tierra, en la marea alta, las rejas se cerraron.

En la versión más reciente de la historia, el guardia encargado en cuidar las rejas era un hombre llamado Seithennin, un amigo de Gwyddno Garanhir, y un bebedor de peso. De acuerdo con la historia, Seithennin estaba en una fiesta donde el Rey una noche cuando un tormenta se acercaba desde el sur-oeste. Como él lo estaba pasando demasiado bien, o se quedó dormido por beber demasiado alcohol, Seithennin no se percató de la tormenta que se aproxima, y fallo en cerrar las compuertas de las rejas. Como resultado, se dice que el mar entró e inundó la tierra fértil, y 16 aldeanos se ahogaron. Gwyddno y sus seguidores fueron obligados a dejar las tierras fértiles bajas, y buscarse la vida en tierras menos fértiles.

En versiones más antiguas de la historia, no era Seitennin, pero la doncella Mererid quien fue responsable por vigilar las compuertas de las rejas. Seithennin se dice que estaba visitando al rey y distrajo a la doncella con sus avances amorosos. Una vez más la historia de la tormenta llegó, y Merereid, quien estaba ocupada con Seithennin, no se dio cuenta, y no pudo cerrar las compuertas de las rejas, y causó el ahogamiento de Cantre’r Gwaelod.

El bosque prehistórico sumergido en la Playa de Borth, Gales.

El bosque prehistórico sumergido en la Playa de Borth, Gales. Kristi Herbert/Flickr

Algunos creen en la existencia de Cantre’r Gwaelod, y habían planes de ejecutar un búsqueda de la tierra perdida.

Vestigios de bosques prehistóricos a veces son expuestos en la Bahía de Cardigan durante climas tormentosos. En edición, una pasarela de zarzo con postes asociados, huellas humanas y de animales fosilizadas, además de herramientas humanas fueron descubiertas en años recientes. Al ponerle fecha a estos objetos, se ha visto que tienen miles de años de edad, indicando que si hubo tierra donde hoy hay mar, y esto era el caso mucho tiempo antes de la gobernación de Gwyddno Garanhir.

Sin embargo, es completamente posible que al ver los vestigios del bosque antiguo las personas tuvieron mucha imaginación y se creó la leyenda de Cantre’r Gwaelod.

Es además posible que la historia de Cantre’r Gwaelod puede ser vista como un cuento sobre la moralidad. La versión más antigua nos advierte de los peligros de la lujuria, mientras que la versión más moderna promociona las virtudes de la templanza. Los cambios en la historia pueden ser indicaciones de los cambios en los valores de la sociedad Galesa con el tiempo. Si en realidad existió Cantre’r Gwaelod  o no, es posible que la leyenda sea contada continuamente, y que quizás será actualizada de tiempo en tiempo con los últimos hallazgos.

Imagen de Portada: Cantre’r Gwaelod, o La Tierra Baja de Cien: Los tocones son los restos de un bosque antiguo sumergido que se extiende en la costa. Será este un reino hundido perdido?  Wikimedia Commons

Por: Ḏḥwty

Traducción: Lilith Bright

Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.

Referencias

Kennedy, M., 2014. Prehistoric forest arises in Cardigan Bay after storms strip away sand. [Online]
Disponible aquí .

news.bbc.co.uk, 2006. Experts look for ‘watery kingdom’. [Online]
Disponible en: http://news.bbc.co.uk/2/hi/uk_news/wales/mid_/5016240.stm

www.bbc.co.uk, 2014. Cantre’r Gwaelod – The Lost Land of Wales. [Online]
Disponible en: http://www.bbc.co.uk/legacies/myths_legends/wales/w_mid/article_1.shtml

www.coflein.gov.uk, n.d. Submerged Forest, Borth Sands. [Online]
Disponible aquí.

www.mysteriousbritain.co.uk, 2015. The Lost Land of Wales. [Online]
Disponible aquí.

– See more at: https://www.ancient-origins.es/mitos-leyendas-europa/cantrer-gwaelod-el-reino-m%C3%ADtico-hundido-gales-002503#sthash.Hplz0bAd.dpuf

Evidencias de civilizaciones antediluvianas

El poeta romano Ovidio, al describir el Diluvio, nos ofrece la continuación de la crónica de Platón sobre la Atlántida: «Había antaño tanta maldad sobre la Tierra, que la Justicia voló a los cielos y el rey de los dioses decidió exterminar la raza de los hombres. La cólera de Júpiter se extendió más allá de su reino de los cielos. Neptuno, su hermano de los mares azules, envió las olas en su ayuda. Neptuno golpeó a la tierra con su tridente, y la tierra tembló y se estremeció. Muy pronto, no era ya posible distinguir la tierra del mar. Bajo las aguas, las ninfas Nereidas contemplaban, asombradas, los bosques, las casas y las ciudades. Casi Imagen 6todos los hombres perecieron en el agua, y los que escaparon, faltos de alimentos, murieron de hambre».  Una leyenda egipcia dice que fue el dios Sol, Ra, quien causó la inundación sobre las personas en la Tierra. Un papiro de la XII dinastía, de tres mil años de antigüedad, que se conserva en el Ermitage de Leningrado menciona la «isla de la Serpiente» y contiene el siguiente pasaje: «Cuando abandonéis mi isla, no la volveréis a encontrar, pues este lugar desaparecerá bajo las aguas de los mares». Asimismo, este antiguo documento egipcio describe la caída de un meteoro y la catástrofe que siguió: «Una estrella cayó de los cielos, y las llamas lo consumieron todo. Todos fueron abrasados, y sólo yo salvé la vida. Pero cuando vi la montaña de cuerpos hacinados estuve a punto de morir, a mi vez, de pena». Es casi imposible hacerse una idea exacta de los trastornos geológicos que destruyeron la Atlántida. Pero las tradiciones y las escrituras sagradas de numerosos pueblos nos proporcionan un cuadro de la catástrofe. La Biblia contiene el relato del arca de Noé que se salvó del gran Diluvio. En el libro de Enoc, el patriarca que previno a Noé del inminente desastre antes de subir él mismo al cielo, encontramos significativos pasajes referentes al «fuego que vendrá del Occidente» y a «las grandes aguas hacia Occidente». El canto épico de Gilgamesh, de hace cuatro mil años, contiene un relato detallado del Diluvio y deplora el fin de un pueblo antiguo: «Hubiera sido mejor que el hambre devastara el mundo, y no el Diluvio». Los sacerdotes de Baalbek (“Ciudad del dios Baal”),  en el actual Líbano y donde se encuentran tres colosales bloques, cada uno de ellos con un peso de entre mil y dos mil toneladas, tenían la costumbre de verter agua de mar, obtenida en el Mediterráneo, en la grieta de una roca cercana al templo, a fin de perpetuar el recuerdo de las aguas del Diluvio, que se decía habían desaparecido por allí. La ceremonia debía conmemorar igualmente la salvación de Deucalión. Para conseguir esta agua, los sacerdotes tenían que realizar un trayecto de cuatro días hasta las orillas del Mediterráneo, y otros tantos de regreso hasta Baalbek.

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Andrew Tomas (1906 – 2001) fue ufólogo, masón y escritor. Tomás nació en San Petersburgo, Rusia. En 1911 su familia se trasladó a Helsinki, Finlandia, donde su padre trabajaba como ingeniero civil para el Ministerio de Defensa. En 1912 la familia Tomas se trasladó a Vladivostok y luego, en 1922, a Harbin, Manchuria. Allí Tomas fue a una escuela de un misionero metodista inglés para aprender mecanografía e inglés. En 1924, la familia de Tomas se mudó a Shanghai, China, donde vivió durante 21 años hasta 1948, cuando se trasladó a Australia.  Tomás fue miembro de grado 32 y Gran Maestre de la Logia Masónica de Shanghai.  Andrew Tomas vivió en Australia desde 1948 hasta alrededor de 1966. Sus amplios intereses, sobre todo por los misterios, implicaron que se uniese al grupo Australian Flying Saucer Bureau, de Edgar Jarrold, creada el año 1952. Tomás había estado pensando en la cuestión de seres de otros mundos mucho antes de la era moderna, que comenzó con el avistamiento de Kenneth Arnold en 1947.  En una entrevista para la revista People, en 1955, describió su papel como dedicado a abordar el “lado filosófico y teórico de los platillos“. A raíz de la popularidad del libro de von Daniken “Recuerdos del futuro“, Tomas escribió No somos los Primeros, que fue publicado en 1971.  Luego escribió otros libros, como Secretos de la Atlántida, en que me he basado para escribir este artículo, No somos los primeros, Shambhala, oasis de luz, En las orillas de los mundos infinitos, y La barrera del Tiempo. Hay autores que sin destacarse y sin muchos libros logran volverse verdaderos clásicos. El ruso Andrew Tomas es un buen ejemplo de ello. En su primera obra escrita No somos los Primeros, el autor relata, mediante una serie de ejemplos, que han existido varias civilizaciones, cuyos rastros se han perdido a través del tiempo y que alcanzaron conocimientos que no hemos sido los primeros en descubrir. En Secretos de la Atlántida, Tomas se propone atraer la atención de los medios científicos y del gran público sobre uno de los grandes misterios de este mundo. ¿Dejó la Atlántida depósitos de oro y otros tesoros enterrados bajo las Pirámides y la Esfinge, como pretende una antigua tradición?  Con motivo de la Exposición Internacional de 1964, se enterró en Nueva York una cápsula conteniendo 44 objetos, testigos de nuestra época. Nuestros predecesores históricos pudieron haber actuado del mismo modo, legando a las edades futuras objetos y manuscritos de inapreciable valor.

Luciano de Samοsata (125 – 181), escritor sirio con influencias griegas, escribió una historia muy curiosa que ilustra la supervivencia en el mundo antiguo de la tradición del gran Diluvio. En África, una narración difundida entre los bosquimanos menciona una vasta isla que existía al oeste de África y que fue sumergida bajo las aguas. Es una de las numerosas leyendas que hablan de la desaparición de la Atlántida. Al otro lado del Atlántico existen igualmente testimonios de un cataclismo mundial. Ello debería parecer natural si se admite que la Atlántida estaba unida por lazos comerciales y culturales, no sólo a Europa y África, sino también con América. Un códice maya afirma que «el cielo se acercó a la tierra, y todo pereció en un día: incluso las montañas desaparecieron bajo el agua». El códice de Dresde maya describe de forma gráfica la desaparición del mundo. En el documento se ve una serpiente instalada en el cielo, que derrama torrentes de agua por la boca. Unos signos mayas indican eclipses de la Luna y del Sol. La diosa de la Luna, señora de la muerte, presenta un aspecto terrorífico. Sostiene en sus manos una copa invertida de la que manan olas destructoras. El libro sagrado de los mayas de Guatemala, el Popol Vuh, aporta un testimonio del carácter terrible del desastre. Dice que se oía en las alturas celestes el ruido de las llamas. La tierra tembló y los objetos se alzaron contra el hombre. Una lluvia de agua y de brea descendió sobre la tierra. Los árboles se balanceaban, las casas caían en pedazos, se derrumbaban las cavernas y el día se convirtió en noche cerrada. El Chilam Balam del Yucatán afirma que, en una época lejana la tierra materna de los mayas fue engullida por el mar, mientras se producían temblores de tierra y terribles erupciones. Chilam Balam es el nombre de varios libros que relatan hechos y circunstancias históricas de la civilización maya. Escritos en lengua maya, por personajes anónimos, durante los siglos XVI y XVII, en la península de Yucatán. Son fuente importante para el conocimiento de la religión, historia, folklore, medicina y astronomía maya precolombina. Los libros del Chilam Balam fueron redactados después de la conquista española. Durante la época colonial, la mayor parte de los escritos y vestigios de la religión maya fueron destruidos por los misioneros católicos españoles, al considerar que tales vestigios representaban influencias paganas y por tanto nocivas para la catequización de los mayas.

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Los libros Chilam Balam fueron escritos por los mayas después de la conquista, presuntamente propiciados por los europeos, por lo que en su redacción se nota ya la influencia de la cultura española, sobre todo en materia religiosa. Los libros en su conjunto relatan acontecimientos de relevancia histórica consignados conforme a los katunes (períodos de 20 años) del calendario maya. Los relatos dejan constancia de las tradiciones religiosas del pueblo original, así como de su devenir histórico. Algunos historiadores piensan que los libros podrían contener cierta información que habría provenido, a través de la memoria colectiva, de los escritos destruidos en el auto de fe de Maní del arzobispo Diego de Landa (1524-1579). Desde el siglo XVI, indígenas evangelizados recopilaron, en el alfabeto latino, viejas memorias orales vertidas en códices o dibujos. Así se fueron reuniendo textos de diversa naturaleza: cosmogonías, calendarios, astronomía, rituales, crónicas y profecías; todos sin estructura unitaria. Entre esas memorias están los libros del profeta Chilam Balam de la región de Chumayel, en Yucatán. En el texto se dice, es la “Profecía de Chilam Balam, que era cantor, en la antigua Maní”, quien preparaba a los mayas sobre la llegada de un “Padre, señor del cielo y de la tierra”. Se estima que originalmente existían más textos de Chilam Balam, aunque solamente unos cuantos han llegado hasta nuestros días. Antiguamente, vivía en Venezuela una tribu de indios blancos llamados parias, en un pueblo que llevaba el significativo nombre de «Atlán». Esa tribu mantenía la tradición de un desastre que había destruido a su país, una vasta isla del océano. Un estudio de las mitologías de los indios de América nos permite comprobar que más de 130 tribus conservan leyendas referentes a una catástrofe mundial. ¿Son válidas la mitología y las leyendas para rellenar las lagunas de la Historia? Iván Antónovich Yefrémov (1908 – 1972), paleontólogo y escritor de ciencia ficción ruso, responde a esta pregunta de forma netamente afirmativa: «Los historiadores deben dar pruebas de más respeto en relación con las tradiciones antiguas y el folklore». Una leyenda esquimal cuenta: «Vino luego un diluvio inmenso. Muchas personas se ahogaron, y su número disminuyó». Los esquimales, como los chinos, conservan una curiosa leyenda, según la cual la tierra fue violentamente sacudida antes del Diluvio. Un bamboleo del eje terrestre podría explicar un cataclismo de amplitud mundial. Pero la ciencia no conoce causas que pudieran producir semejante sacudida. La colisión con un enorme meteoro habría podido provocar el cataclismo atlante, a menos que se tratara, como pretende Hanns Hörbiger, ingeniero austríaco y gurú científico de la Alemania nazi, el cataclismo habría sido causado por el contacto con un planeta conocido en la actualidad con el nombre de «Luna». Los «hoyos» de Carolina tendrían su origen en caídas de meteoros. Estos cráteres elípticos tienen, por término medio, un diámetro de unos ochocientos metros, con bordes elevados y una depresión de 7,5 a 15 metros de profundidad. Puede observarse que en Carolina del Norte y del Sur se han encontrado gran número de meteoritos.

La hipótesis de un deslizamiento de la corteza terrestre fue formulada en los Estados Unidos por el doctor Charles Hapgood. Según su teoría, la fina corteza terrestre se deslizaría hacia delante y hacia atrás sobre una bola de fuego. El peso de las capas de hielo sobre los dos polos provocaría este deslizamiento. El doctor Hapgood explica por este deslizamiento de la corteza la presencia de corales fósiles en el Ártico y los movimientos hacia el Norte de los glaciares del Himalaya. La hipótesis del deslizamiento polar sugiere que han ocurrido cambios geológicos muy rápidos en lo que refiere a las ubicaciones geográficas de los polos y eje de rotación de la Tierra, provocando calamidades como inundaciones y eventos tectónicos. Aunque hay evidencia de precesión y cambios en la inclinación axial, pero éstos cambios han ocurrido dentro de escalas de tiempo mucho más largas y no implican movimiento relativo del eje de giro con respecto al planeta. Sin embargo, en lo que es conocido como Deriva o Desplazamiento Polar Real, la Tierra puede girar con respecto a un eje fijo de rotación. Algunas investigaciones revelan que durante los últimos 200 millones de años ha ocurrido un desplazamiento polar de casi 30°, pero no han ocurrido eventos muy rápidos de cambio de posición dentro de éste período de tiempo. La relación de cambio típica de deriva polar o desplazamiento implica sólo 1° dentro de un lapso de 790 y 810 millones de años. Cuando existió el supercontinente de Rodinia es probable que se hayan verificado dos eventos geológicos rápidos. En cada uno de ellos los polos magnéticos cambiaron unos 55° con respecto los polos geográficos. Los polos geográficos de la Tierra son puntos sobre la superficie que son intersecados por el eje de rotación. La hipótesis del deslizamiento polar describe un cambio de localización de éstos polos respecto a la superficie, un fenómeno distinto del cambio de orientación axial respecto del plano de la eclíptica, que son causadas por la precesión y rotación, y de la verdadera deriva polar. La hipótesis del deslizamiento polar no está conectada con la teoría geológica de la Tectónica de Placas, que es una teoría bien aceptada y que concibe la idea de una superficie terrestre formada por placas sólidas que cambian de posición y se ubican sobre una astenósfera líquida. Tampoco está conectado con la deriva continental. La teoría de las placas tectónicas sustenta que las ubicaciones de los continentes se han movido lentamente sobre la superficie de la Tierra. Provoca como resultado el surgir y la ruptura gradual de continentes y océanos en periodos de cientos de millones de años.

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La hipótesis del deslizamiento polar no es lo mismo que la reversión geomagnética del campo de la Tierra, el cambio real de los polos magnéticos norte y sur. Una temprana mención del deslizamiento del eje terrestre se encuentra en un artículo que data de 1872 y se titula “Chronologie historique des Mexicains“, escrito por Charles Étienne Brasseur de Bourbourg, quien interpretó los antiguos mitos mexicanos como evidencia de cuatro períodos de cataclismos globales que comenzaron aproximadamente hacia el 10.500 a.C. En 1948, Hugh Auchincloss Brown, un ingeniero electricista, lanzó una hipótesis sobre el deslizamiento polar. Brown argumentaba que la acumulación de hielo en los casquetes polares causaban una desviación del eje de rotación terrestre, identificando ciclos de aproximadamente siete milenios. En su controvertido libro “Mundos en Colisión“, escrito en 1950, Immanuel Velikovsky postuló que Venus emergió de Júpiter como un cometa. Durante dos aproximaciones propuestas para el año 1450 a.C., sugirió que la dirección de la rotación de la Tierra fue cambiada radicalmente y que ésta se revirtió en el siguiente paso. Esta disrupción supuestamente ocasionó tsunamis y terremotos y la desaparición del Mar Rojo. Pero aún más, afirmó que aproximaciones de Marte ocurridas entre 776 y 687 a.C. también propiciaron que el eje de la Tierra cambiara entre 4 y 10 grados. Velikovsky respaldó su trabajo con registros históricos, aunque sus estudios fueron ridiculizados por la comunidad científica. Charles Hapgood, en su libro “La Deslizante Corteza Terrestre” (1958), incluye un prefacio de Albert Einstein y fue escrito antes de que la tectónica de placas fuese aceptada por la gran mayoría de los expertos. En su libro Path of The Pole (La Ruta del Polo), escrito en 1970, Hapgood especulaba que la masa de hielo acumulada en cada uno de los polos desestabiliza el balance rotacional de la Tierra, causando deslizamientos de una buena parte de la corteza alrededor del núcleo terrestre, que retiene su orientación axial. Basado en sus investigaciones, Hapgood opina que cada deslizamiento se produce en aproximadamente 5000 años, seguido por períodos de 20.000 a 30.000 años sin ningún movimiento polar. Asimismo, según sus cálculos, el área de movimiento nunca cubrió más de 40º. Los ejemplos de Hapgood para las ubicaciones recientes del Polo incluyen: La bahía de Hudson (60° N, 73° W), el Océano Atlántico, entre Islandia y Noruega (72° N, 10° E), y Yukon (63° N, 135° W). Sin embargo, en “La ruta del Polo“, Hapgood argumentó que las fuerzas que causaban los deslizamientos en la corteza se encontraban debajo de la superficie. Hoy está demostrado que la Deriva Polar, o Desplazamiento Polar, ha ocurrido varias veces en el pasado, pero en relaciones de 1° en millones de años. Aunque Hapgood sobreestimó los cambios en la distribución de masa a través de la Tierra, los cálculos muestran que cambios en la distribución de masa en la corteza pueden conducir a verdaderas derivas polares.

Si la envoltura de la Tierra fuese móvil, una colisión con un asteroide habría podido provocar el desplazamiento de esta corteza. No se trata de ciencia ficción, sino de una posibilidad astronómica. Baste recordar cómo nuestro planeta evitó en octubre de 1937, por cinco horas y media solamente, el choque con un planetoide. El profesor soviético N. S. Vetchinkin pretende resolver el misterio de la Atlántida y del Diluvio de la manera siguiente: «La caída de un meteorito gigantesco fue la causa de la destrucción de la Atlántida. Huellas de meteoritos gigantes son claramente visibles en la superficie de la Luna. Se divisan en ella cráteres de doscientos kilómetros de diámetro, mientras que en la Tierra no tienen más de tres kilómetros de longitud. Al caer en el mar, estos meteoritos gigantes provocaron una marea de olas que sumergió, no solamente el mundo vegetal y animal, sino también colinas y montañas». El recuerdo de un cataclismo atlante sobrevive en los mitos de numerosos pueblos. Puede deducirse que la amplitud y el carácter de la catástrofe variaron según los emplazamientos geográficos. Los indios quichés de Guatemala recuerdan una lluvia negra que cayó del cielo en el momento mismo en qué un temblor de tierra destruía las casas y las cavernas. Esto implica un violento movimiento tectónico que se produjo en el Atlántico. El humo, las cenizas y el vapor ascendieron desde las hirvientes aguas hacia la estratosfera, y fueron seguidamente arrastrados hacia el Oeste por la rotación de la Tierra, produciendo así la lluvia negra que se derramó sobre la América Central. Las leyendas de los quichés encuentran confirmación en las de los indios de la Amazonia. Cuentan éstos que, tras una terrible explosión, el mundo quedó sumido en tinieblas. Los indios del Perú añaden que el agua subió entonces hasta la altura de las montañas. En la cuenca del Mediterráneo, los relatos referentes al Diluvio ocupan más lugar que los dedicados a fenómenos volcánicos. En la antigua mitología griega se habla de mareas cuyas olas ascienden hasta las copas de los árboles, dejando tras ellas peces trabados en las ramas. El Zend-Avesta afirma que en Persia el Diluvio alcanzó la altura de un hombre. Alejándonos más hacia Oriente, vemos que, según los documentos antiguos, el mar retrocedió en China en dirección Sudeste.  Megatsunami es un término informal utilizado para designar aquellos tsunamis cuyas olas superan con creces en altura a las de un tsunami  provocado por terremotos. Los megatsunamis pueden alcanzar alturas de cientos de metros, viajar a más de 400 km/h por el océano y a diferencia de los tsunamis que rompen en la costa, los megatsunamis pueden romper decenas de kilómetros tierra adentro. Probablemente es esto lo que nos cuentan estas tradiciones. El derrumbe de la isla griega de Santorini, durante su erupción cataclísmica hace alrededor 3.500 años, produjo una ola de 100 metros de altura, que se estrelló contra la costa norte de Creta después de viajar 70 km.

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EL MITO DE LA ATLÁNTIDA

Atlántida (en griego antiguo «isla de Atlas») era el nombre de una mítica isla mencionada y descrita en los diálogos de Timeo y Critias, textos del filósofo griego Platón. En ellos, Critias, discípulo de Sócrates, cuenta una historia de que un niño escuchó a su abuelo y que éste, a su vez, supo de Solón, el venerado legislador ateniense, a quien se la habían contado sacerdotes egipcios en Sais, ciudad del delta del Nilo. La historia, que Critias afirma verdadera, se remonta en el tiempo a nueve mil años antes de la época de Solón (s. VII. – VI. a.C.), para narrar cómo los atenienses detuvieron el avance del imperio de los atlantes, velicosos habitantes de una gran isla llamada Atlántida, situada más allá de las Columnas de Hércules (Gibraltar) y que, al poco tiempo de la victoria de Atenas, desapareció en el mar a causa de un violento terremoto y de un gran diluvio.
En el texto filosófico de Platón se habla de la Atlántida en el contexto de un debate acerca de la sociedad idela. Se cuenta como llegó a enterarse de la historia y cómo fue que Solón la escuchó de los egipcios.

MAPA MUNDI Y ATLÁNTIDA



DESCRIPCIÓN DE LA ATLÁNTIDA
La imagen romántica de una isla fabulosa tragada por el mar, ha significado que su ubicación haya sido buscada desde la época de Platón (s. V. a.C.), aunque nadie está seguro de si existió realmente. Éste la situaba en el mar Mediterráneo. Del relato se deduce que la civilización atlante debió florecer hace más de 12.000 años. Este dato no puede ser exacto en ningún caso, puesto que en aquellos remotos tiempos todavía no existía ninguna cultura evolucionada que trabajase los metales, estuviese gobernada por reyes o dominase el mar con sus barcos.
En cuanto a la localización del misterioso continente, el filósofo ateniense lo sitúa «más allá de las Columnas de Hércules», y esto significaba, según la concepción de la antigüedad, al otro lado del estrecho de Gibraltar y, por tanto, en el océano Atlántico. Pero la fábula procedía de los antiguos egipcios y, para ellos, la isla perida se llamaba Keftiu (el nombre que tenían para Creta).
La fuente de información de Platón, el legislador y estadista Solón, pensaba en griego, de modo que traduciría las indicaciones del sacerdote egipcio a su propia lengua, pudiendo producirse por esto algunas equivocaciones. Posiblemente los egipcios tenían en mente un lugar totalmente diferente al referido por los griegos, ya que para esta civilización confinada en el valle del Nilo, el mundo conocido terminaba en el mismo Mediterráneo.
Los textos de Platón señalan la geografía de la Atlántida como escarpada, a excepción de una gran llanura de forma oblinga de 3000 x 2000 estadios, rodeada de montañas hasta llegar al mar. A mitad de la longitud de la llanura, el relato ubica una montaña baja de todas partes, distante 50 estadios del mar, destacando que fue el hogar de uno de los primeros habitantes de la isla, Evenor, nacido del suelo.
Según Critias, Evenor tuvo una hija llamada Clito. Además, el escrito cuenta que Neptuno era el amo y señor de las tierras atlantes, puesto que, cuando los dioses se habían repartido el mundo, la suerte había querido que al dios del mar le correspondiese, entre otros lugares, la Atlántida. He aquí la razón de su gran influencia sobre la mítica isla.
Este dios se enamoró de Clito y para protegerla, o mantenerla cautiva, creó tres anillos de agua en torno a la montaña en la que su amaba vivía. La pareja tuvo diez hijos, para los cuales el dios dividió la isla en respectivos diez reinos. Al hijo mayor, Atlas o Atlante, le entregó el reino que comprendía la montaña rodeada de círculos de agua, dándole, además, autoridad sobre sus hermanos. En honor a el titán Atlas, la isla entera llegó a llamarse Atlántida y el mar que la circundaba, Atlántico. Su hermano gemelo Gadiro (Eumelo en griego) gobernaba el extremo de la isla que se extendía desde las Columnas de Hércules hasta la región que por derivación de su nombre se denominaba Gadírica.
Favorecida por Neptuno, la isla era abundante en recursos. Había toda clase de minerales, destacando el oricalco (cobre de montaña), más valioso que el oro para los atlantes y con usos religiosos (se especula que el relato hace referencia a una aleación natural del cobre). También había grandes bosques que proporcionaban ilimitada manera; numerosos animales, tanto domésticos como salvajes, especialmente elefantes; y copiosos y variados alimentos prominentes de la tierra.

Tal prosperidad dio a sus habitantes el impulso para construir grandes obras: edificaron sobre la montaña rodeada de círculos de agua una espléndida acrópolis plena de notables edificios, entre los que destacaban el Palacio Real y el templo de Poseidón. Construyeron un gran canal de 50 estadios de longitud para comunicar la costa con el anillo de agua exterior que rodeaba la metrópolis; y otro menor y cubierto, para conectar el anillo exterior con la ciudadela. Cada viaje a la ciudad era vigilado desde sus puertas y torres, y cada anillo estaba rodeado por un grueso muro. Éstos estaban hechos de roca roja, blanca y negra sacada de los fosos, y recubiertos de latón, estaño y oricalco. Finalmente, cavaron, alrededor de una llanura oblonga, una gigantesca fosa a partir de la cual crearon una red de canales rectos que irrigaban todo el territorio de la planicie.

ORGANIZACIÓN DE LA ATLÁNTIDA
SEGÚN LOS ESCRITOS CLÁSICOS
LA CAÍDA DEL IMPERIO ATLANTE

Los reinos de la mítica Atlántida formaban una confederación gobernada a través de leyes, que se encontraban escritas en una columna de oricalco, en el Templo de Poseidón. Las principales eran aquellas que disponían que los distintos reyes debían ayudarse mutuamente, no atacarse entre ellos y tomar las decisiones concernientes a la guerra y otras actividades comunes, por consenso y bajo la dirección de la estirpe de Atlas. Alternadamente, cada cinco y seis años, los soberanos se reunían para tomar acuerdos y juzgar y sancionar a quienes de entre ellos habían incumplido las normas que los vinculaban.

La justicia y la virtud eran propios de su gobierno, pero cuando la naturaleza divina de los reyes descendientes de Poseidón se vio disminuida, la soberbia, la ambición y las ansias de poder se volvieron características de los atlantes. Comenzaron una política de expansión que los llevó a controlar pueblos de Libia hasta Egipto y de Europa hasta Tirrenia. Cuando intentaron someter Grecia y Egipto fueron derrotados por los atenienses.

El Critias señalaba que los dioses decidieron castigar a los atlantes por su avaricia, pero el relato se interrumpe en el momento en que Zeus, junto a las demás divinidades primordiales, se reúnen para determinar una sanción. Sin embargo, habitualmente se suele asumir que el castigo fue un gran terremoto y una subsiguiente inundación que hizo desaparecer la isla en el mar.

http://antesdelogos.blogspot.com.es/2014/06/el-mito-de-la-atlantida.html

domi Arqueólogos descubren evidencias de la existencia de la Atlántida

Arqueólogos descubren evidencias de la existencia de la Atlántida

Muy posiblemente uno de los grandes misterios de nuestra civilización es la desaparición de la Atlántida hace unos 11.000 años. El filósofo griego Platón mencionó la existencia de la Atlántida en algunas de sus obras y hoy en día continúa siendo una de las ciudades perdidas más buscadas de la historia.

Algunas historias y teorías sugieren que la Atlántida era una civilización que poseía con una tecnología muy avanzada incluso para nuestra época. Algunos creen que los atlantes no desparecieron bajo el mar sino que consiguieron marcharse a otros planetas mediante sus naves espaciales, mientras que otros creen que el poder y la corrupción en la civilización atlante causó una gran guerra nuclear que cambió por completo toda la geografía de la Tierra.

Teorías sobre su desaparición a parte, nadie conoce la ubicación exacta de la Atlántida pero Platón describió su localización delante de “las Columnas de Hércules”, en referencia al peñón de Gibraltar y el Norte de África. Son muchas las expediciones e investigaciones que han intentado descubrir la verdadera ubicación, pero nadie ha sido capaz de demostrar su existencia.

Pero la Atlántida podría dejar de ser una leyenda ya que un equipo de arqueólogos marinos han recuperado 39 lingotes de “Oricalco (Orichalcum)” en un barco hundido hace unos 2.600 años a 1.000 metros de la costa de Gela, al sur de Sicilia. Según los antiguos griegos, el “Oricalco” era un metal que únicamente podía encontrarse en un solo lugar: la ciudad perdida de la Atlántida.

Oricalco, el mítico metal de la Atlántida

El profesor Sebastiano Tusa, un arqueólogo de la oficina del Superintendente del Mar en Sicilia, afirmó que los lingotes que habían descubierto en los restos de la barco hundido eran probablemente el mítico metal rojo conocido como Oricalco. Los expertos creen que los lingotes de la Atlántida estaban siendo transportados de Gela, al sur de Sicilia, a Grecia o Asia Menor. El barco que transportaba el metal probablemente se vio sorprendido por una gran tormenta y se hundió justo cuando estaba a punto de entrar en el puerto siciliano.

“El naufragio es de la primera mitad del siglo VI”, dijo Tusa a los medios de comunicación. “El barco se encontraba a tan solo 1.000 metros de la costa de Gela, a una profundidad de 3 metros. Nunca se ha encontrado nada similar. Conocíamos del Oricalco por los textos antiguos y algunos objetos ornamentales.”

Arqueólogos evidencias Atlántida

El Oricalco, el metal de la Atlántida, tiene una historia antigua y misteriosa. Durante siglos, los expertos han debatido la composición y el origen del metal. Según antiguos textos griegos, el Oricalco fue inventado por Cadmo, un personaje de la mitología griega. El filósofo griego Platón mencionó el Oricalco como un metal legendario en el diálogo Critias. Platón describió la ciudad de la Atlántida como iluminada por la “intermitente luz roja de Oricalco”. Platón dijo que el metal, únicamente superado en valor por el oro, fue extraído de la Atlántida para cubrir todas las superficies del templo de Poseidón.

La mayoría de los expertos están de acuerdo de que el Oricalco es una aleación de cobre como el realizado por la cementación. Este es un proceso por el cual el mineral de zinc, carbón y metal de cobre se combinan en un crisol. Cuando se analizaron con fluorescencia de rayos X, los 39 lingotes de la Atlántida resultaron ser una aleación hecha con un 75-80 por ciento de cobre, 14-20 por ciento de zinc y porcentajes menores de níquel, plomo y hierro.

“El hallazgo confirma que un siglo después de su fundación en el 689 a.C., Gela creció hasta convertirse en una ciudad rica con talleres de artesanos especializados en la producción de artefactos preciados”,comentó Tusa sobre la importancia del descubrimiento.

Entonces, ¿los lingotes de Oricalco son una prueba de la existencia de la Atlántida? Aunque para muchas personas este descubrimiento demuestra la existencia de la mítica ciudad de la Atlántida, para Enrico Mattievich, profesor, escritor y ex físico de la Universidad Federal de Río de Janeiro, dijo que los lingotes son de latón mientras que el verdadero Oricalco se compone de cobre, oro y plata, y fue creado en Perú.

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Mencionado brevemente en sólo dos de las obras de Platón, Critias y Timeo, muchas personas creen firmemente en la existencia de la Atlántida. Como hemos comentado anteriormente, los atlantes eran considerados una sociedad muy avanzada que desafió a los “dioses griegos” y como resultado despareció en el fondo del océano debido al aumento del nivel del mar o a un gran tsunami. Desde que la Atlántida fuera mencionada por primera vez en la antigua Grecia, el hombre ha tratado de determinar su ubicación, buscando por todas partes del mundo, desde el Mar Mediterráneo, pasando por los casquetes polares hasta el Pacífico Sur.

Sin embargo, hasta el momento la Atlántida ha permanecido oculta, sin ninguna evidencia de que alguna vez existiera. ¿Los lingotes de Oricalco descubiertos cerca de Sicilia son la evidencia definitiva de la existencia de la Atlántida? Y si no, ¿por qué un metal tan raramente usado en el mundo antiguo era tan hermoso? Tal vez algún día sabremos las respuestas. Pero mientras que los arqueólogos han descubierto el Oricalco, la búsqueda de la Atlántida continuará.

http://www.mundoesotericoparanormal.com/arqueologos-descubren-evidencias-existencia-atlantida/

 

Arqueólogos descubren posibles evidencias de la existencia de la Atlántida

.www.deviantart.com

Un equipo de arqueólogos ha descubierto 39 lingotes a bordo de un barco hundido hace unos 2.600 años cerca de las costas de Sicilia (Italia). Se cree que los lingotes posiblemente son las catas de orichalcum, un metal muy valorado en aquellos tiempos, que supuestamente proviene de la mitológica Atlántida.

«Conocemos el orichalcum de los textos antiguos y unos objetos de decoración», dice el profesor Sebastiano Tusa, un arqueólogo del equipo que descubrió los lingotes. La mayoría de las leyendas sobre la Atlántida se contiene en los manuscritos de Platón, que describía el lugar como «brillante como las luces rojas de metal», informa ‘The Daily Mail’.

.Superintendent of the Sea Office, Sicily

El análisis de fluorescencia con rayos X ha revelado que los lingotes encontrados están fundidos al 75-80% de cobre, al 15-20% de cinc y contienen dosis pequeñas de níquel, plomo y hierro.  Aunque se cree que los isleños producían el orichalcum fundiendo cinc, cobre y carbón de madera en un crisol, Sebastiano Tusa reitera que el descubrimiento podría tratarse de esa misma aleación.

.www.ancient-origins.net

Sin embargo los estudios han generado polémica, dado que unos expertos afirman que la producción del metal, el segundo por valor después del oro, contenía otras sustancias y se fundía a base de otros metales tales como el cobre, el oro, y la plata. Enrico Mattievich, exprofesor de Física de la Universidad Federal de Río de Janeiro, afirma que los lingotes pertenecen a la cultura Chavín, que habitaba los Andes centrales en el 1200 a.C.

http://actualidad.rt.com/ciencias/162731-arqueologos-metal-atlantida-descubrimiento-orichalcum

domi El tridente del proto Shiva en el Reino del Pez

Sello de Mohenjo-Daro del Valle del Indo

 

Cuando los arios invadieron el Valle del Indo hacia 1.500 a.C., se encontraron con unas gentes de avanzada cultura urbana a las que en su idioma indoeuropeo denominaron “matsyas”, “los peces”(1).

En pez se encuentra asociado a otro símbolo netamente shivaítico (2), el tridente, asociación que es perceptible en las imágenes plasmadas en el sello de Mohenjo-Daro:

 

Sello de Mohenjo-Daro/Nandûr conocido como «El ritual del sacrificio». Aparece, de izquierda a derecha, el dios supremo Ân sobre un árbol «Pipal» coronado por el moño sacerdotal y su símbolo del tridente; un sacerdote postrado y a continuación el símbolo del dios como «Señor de las ocho partes del año»: «El carnero-pez». (1)

 

El pez y el tridente aparecen asociados a otros símbolos de la fecundidad como el árbol Pipal o de la Vida, y en otro sello del Indo aparecen el toro, el falo y el tridente como representaciones arquetípicas de la religiosidad shivaítica.

 

El hecho de que la divinidad del Valle del Indo aparezca rodeada de distintos animales establece una conexión aquella y el Shiva clásico en su aspecto de Pashupati, o Señor de los animales. Podemos señalar además que el Shiva clásico a los animales que aparecen en el sello de Mohenjo-Daro. En otra impronta de sello sobre terracota aparecida en el Valle del Indo se advierte la imagen de la misma divinidad con tres símbolos, concretamente el toro, el tridente, y el falo, que también son símbolos específicos de Shiva. Por otra parte, el gran número de piedras cónicas o cilíndricas (que representan el linga u órganos masculinos) y anulares (imagen del yoni, u órgano femenino) decubiertas en el Valle del Indo constituye una prueba evidente de que el culto fálico debió de ser un elemento importante de la religión de aquellas gentes. Es verosímil que el culto del falo y del yoni se desarrollase independientemente, pero luego se entremezclaría con los restantes elementos del complejo religioso centrado en torno al dios de Mohenjo-Daro que era representado antropomórficamente. Otro rasgo común al dios del Valle del Indo y a Shiva es su asociación con el culto de la Diosa Madre, el culto de la fecundidad y el culto de la serpiente. (3)

 

Al definir como religiosidad shivaítica las creencias intrínsecas a los cultos practicados por los pueblos del Valle del Indo antes de la época védica, se puede entender que cuando Jorge Quintana Vives (1) se refiere al dios representado en el sello de Mohenjo-Daro como An, se está refiriendo a una de las formas de Shiva anteriores a la época aria, tal cual podría ser Pashupati-Shiva. Se trata por tanto de un proto Shiva pre ario, anterior por tanto a la religiosidad védica, brahamánica, o hinduista. En los textos más antiguos del Rig Veda, Shiva se presenta bajo la epifanía de Rudra, dios toro de las tormentas, los relámpagos, y el rayo, todo ello alegorizado mediante el mugido del toro.

 

Simbología shivaítica del tridente y relación con el mito de la Atlántida

 

El lingam o falo sagrado de Pashupati-Shiva, podía manifestarse mediante la forma del tridente que a esta divinidad se le asociaba ya desde los tiempos shivaíticos, pues el lingam ya aparece en la época aria dividido en tres partes simbolizadas en las manifestaciones divinas de Brahma, Vishnu, y el propio Shiva ario (4). La idea que determinó a los arios a denominar “matsyas” o “los peces”(1) a los indios del Valle del Indo después de la invasión, pudo haber confluido con la de la interacción del tridente con Shiva como epifanía del falo sagrado que se manifestaría en las tres divinidades, para motivar que en la relación de los indios del Valle del Indo con los griegos del Mediterráneo, estos últimos llegasen a relacionar a Pashupati-Shiva con su divinidad Poseidón.

 

 Representación arquetípica de Shiva con el tridente

 

Esta relación del Pashupati-Shiva indio con el Poseidón heleno, es lo que Platón reflejó en su narración de la Atlántida contenida en sus Diálogos del Timeo y el Critias.

 

Los indoeuropeos denominaron “matsyas”, “los peces”(1) a los habitantes del Valle del Indo, pero estas gentes ya llamaban en su propia lengua Minad a su tierra, o lo que es lo mismo, “el reino del pez”, antes de la invasión aria.

  

El país a orillas del Indo era denominado con el nombre de “Mînâd” (4,13), – “nâd” que significa “reino” y “mîn” que significa “pez” – , y sus habitantes como los “mînair” (4,11), en plural o “mînan” (5,3), en singular – “Mînair”que se compone de símbolos “mîn” y “an”. Éste último como determinativo de personalidad o lo que es lo mismo: “Los de el pez”, junto con “ir” como plural – y cuyo “totem” parece ser que fue el unicornio (1)

 

Por otro lado, Lothal se encontraba en una península del sur del Valle del Indo llamada Kathiawaren o Saurashtra en la que penetraba profusamente el mar por el norte y el sur-sureste, y que en el transcurrir de los siglos se vio sometida a grandes inundaciones por la acción de las lluvias, el desbordamiento de los ríos, la acción del mar que profusamente la penetraba, y los terremotos que periódicamente la azotaban según constatación de la impronta geológica. Al norte de la península están los montes Aravalli, que podían proteger Lothal de los vientos del norte, pero no dejaban de exponerla a los vientos del sur. (5)

Panorámica vía satélite de la península de Kathiawaren al sur del Valle del Indo, lugar de ubicación de Lothal

La comparación con la narración descriptiva que de la Atlántida hace Platón en su Diálogo del Critias es inevitable.

 

El aspecto fenotípico de la población del Valle del Indo antes de la invasión aria

 

La población del Valle del Indo antes de la invasión aria, ndo antes de la invasión aria correspondiente a las culturas de Mohenjo Daro y Harappa, era dravídica según se desprende del material antropológico, histórico, y antropológico disponible, y pertenecía por tanto a un grupo lingüístico que en el presente se restringe al sur de la India, noreste de Ceilán, y una región del norte del Valle del Indo. El antropólogo y lingüista David McAlpin establece un nexo entre las poblaciones dravídicas y los elamitas del suroeste de Persia.

 

Podemos entonces quizás hablar de un nexo cultural entre el Valle del Indo, Elam, y las colonias-factorías de Tartessos (6). Los dravídicos eran de tez más morena que los conquistadores arios que hacia la segunda mitad del segundo milenio a.C. conquistaron el Valle del Indo y en los siglos posteriores el resto de la India. Cuando se descubrió Lothal en 1953 se desenterró un sistema de alcantarillado en esta localidad que ha sido calificado como perfecto por los arqueólogos, lo que es signo del inmenso grado de desarrollo tecnológico alcanzado por esta urbe del Valle del Indo. También se desenterró un cementerio cuyos esqueletos parece ser que denotan que en esa región se daba una importante variedad de grupos fenotípicos.

 

Según parece, se identificaron dos grupos con características dolicocéfalas y un tercer grupo braquicéfalo, con signos de tener la cabeza aplastada por detrás. Resulta interesante saber que hasta el presente no se ha podido identificar con certeza a que grupo fenotípico podría pertenecer el sustrato poblacional de Elam, aunque la mayoría de los antropólogos que han trabajado en esta zona del suroeste de Persia, como G. Contenau y Lenormant),  han inferido que la población de esta región podría haber pertenecido a grupos fenotípicos que ellos han identificado como negros o negroides.

 

Quizás hablan más propiamente de drávidicos, razón por la que se podría seguir una línea de continuidad fenotípica y cultural que abarcaría el sur del Valle del Indo, Elam en el suroeste de Persia, y las colonias-factorías de Tartessos entre la Huelva actual y el Rif norteafricano.

 

En este sentido, se podría pensar que cuando Estrabón (63 a.C – 22 d.C. aproximadamente), geógrafo e historiador griego, escribió lo siguiente cerca de los turdetanos:

 

Estos son los tenidos por más cultos de entre los íberos, puesto que no solo utilizan escritura, sino que de sus antiguos recuerdos tienen también crónicas históricas, poemas y leyes versificados de seis mil años, según dicen. (7)

 

Los propios turdetanos, que se sentían herederos de una cultura muy antigua y diferente a la que existía en otras áreas de la península ibérica, se decían poseedores de crónicas históricas, poemas y leyes en verso, contenidas en tradiciones orales que remontaban a un período muy remoto. En mi caso no me pasa desapercibido como mero observador la posibilidad de que esta alusión de Estrabón a los turdetanos no sea sino el reflejo de una memoria cultural identitaria que se pierde en la noche de los tiempos, y que podría tener su razón de ser en el recuerdo de los textos védicos elaborados en el país de sus remotos antepasados, Minad, el Reino del Pez..(1)

Notas

(1)   Culturas del Valle de Indo: Los estados teocráticos y su manifestaciónes en la escritura proto-índica. (I), tomado a su vez de la obra de Jorge Quintana Vives, “Aportaciones a la interpretación de la escritura proto-índica” de 1946

(2)   Entendiendo por shivaítico los cultos religiosos profesados por las gentes del Valle del Indo antes de la época védica

(3)   Fuente: E. J. Brill, Leiden, Holanda – Título original: Historia Religionum. Handbook for the History of Religions. II Religions of the Present, 1971

(4)   Brahma, Vishnu, ShivaShiva Purana 1.21.22

(5)   Para comparación con la descripción que hace Platón de la Atlántida véase Critias 118 b

(6) «El origen indio de Tartessos según la hipótesis del pavo real», www.historiayarqueologia.com

(7)  Estrabón, “Geografía, Libro III 1,6” – Biblioteca Básica Gredos)

 

http://www.historiayarqueologia.com/profiles/blogs/el-tridente-del-proto-shiva-y-la-filiaci-n-fenot-pica-de-la

domi El Continente Perdido de Kumari Kandam

El Continente Perdido de Kumari Kandam

La mayoría de la gente está familiarizada con la historia de la Atlántida, la legendaria ciudad sumergida según lo descrito por el filósofo griego Platón. Hasta este día, la opinión sigue dividida en cuanto a si esta historia debe ser entendido literalmente o se toma sólo como un cuento moral. Más al este, en el subcontinente de la India es una historia similar, aunque probablemente no lo es menos conocida en comparación con la de la Atlántida. Este es el «continente perdido» de Lemuria, conectado con frecuencia a la leyenda de Kumari Kandam por los hablantes de la lengua tamil. El término Lemuria tiene sus orígenes en la última parte de la 19 ª siglo. El geólogo Philip Sclater Inglés estaba desconcertado por la presencia de fósiles de lémures en Madagascar y la India, pero no en el continente África y Oriente Medio. Así, en su artículo de 1864, titulado «Los mamíferos de Madagascar ‘, Sclater propuso que Madagascar y la India fueron una vez parte de un continente más grande, y nombraron esta masa desaparecida’ Lemuria ‘. La teoría de Sclater fue aceptada por la comunidad científica de la época como la explicación de la forma en que los lémures podrían haber migrado desde Madagascar a la India o viceversa en los tiempos antiguos. Con la aparición de los conceptos modernos de la deriva y la tectónica de placas continentales, sin embargo, la proposición de Sclater de un continente sumergido ya no era sostenible. Sin embargo, la idea de un continente perdido se negaba a morir, y algunos todavía creen que la Lemuria fue un continente real que existía en el pasado. Uno de estos grupos es que los nacionalistas tamiles. El término Kumari Kandam apareció por primera vez en la 15 ª siglo Kanda Puranam, la versión tamil del Skanda Puranam. Sin embargo, las historias sobre una tierra antigua sumergida en el Océano Índico se han registrado en muchas obras literarias tamiles anteriores. Según las historias, había una porción de tierra que una vez fue gobernado por los reyes Pandiyan y fue tragado por el mar. Cuando narrativas sobre Lemuria llegaron a la India colonial, el país estaba pasando por un período en el que el folclore estaba empezando a permear el conocimiento histórico como hechos. Como resultado, la Lemuria fue igualado rápidamente con Kumari Kandam.
Bhagavata-Purana, décimo Skanda
La historia de Kumari Kandam no se considera sólo una historia, pero parece estar cargada de sentimientos nacionalistas. Se ha dicho que los reyes Pandiyan de Kumari Kandam eran los gobernantes de todo el continente de la India, y que la civilización Tamil es la civilización más antigua del mundo. Cuando Kumari Kandam estaba sumergida, sus habitantes repartidos por el mundo y fundaron varias civilizaciones, de ahí la afirmación de que el continente perdido también fue la cuna de la civilización humana.
Representación artística de Kumari Kandam
Así que, ¿cuánto hay de verdad en la historia de Kumari Kandam? De acuerdo con investigadores del Instituto Nacional de Oceanografía de la India, el nivel del mar era inferior en 100 m hace unos 14.500 años y hace 60 metros cerca de 10.000 años. Por lo tanto, es muy posible que una vez hubo un puente de tierra que conecta la isla de Sri Lanka a la India continental. A medida que el ritmo del calentamiento global se incrementó entre hace 12.000 y 10.000 años, los crecientes niveles del mar provocaron inundaciones periódicas. Esto habría sumergido poblados prehistóricos que se encuentran alrededor de las zonas costeras bajas de la India y Sri Lanka. Las historias de estos eventos catastróficos pueden haber sido transmitidos oralmente de una generación a otra y finalmente anotado como la historia de Kumari Kandam. Una pieza de evidencia utilizada para apoyar la existencia de Kumari Kandam es Puente de Adán (también llamado Puente de Rama), una cadena de bancos de piedra caliza formada por arena, limo y pequeños guijarros situada en el estrecho de Palk se extiende a 18 millas de la India continental de Sri Lanka . Esta franja de tierra que una vez se creía que era una formación natural, sin embargo, otros argumentan que las imágenes tomadas por un satélite de la NASA muestran la formación de la tierra para ser un largo puente roto bajo la superficie del océano

La existencia de un puente en esta ubicación también es apoyada por otra antigua leyenda. El Ramayana cuenta la historia de Sita, esposa de Rama, su cautiverio en la isla de Lanka. Rama encarga un proyecto masivo de construcción para construir un puente para el transporte de su ejército de Vanara (hombre mono) a través del océano a Lanka.  Al igual que con la mayoría de los llamados mitos, parece probable que al menos hay algo de verdad en las leyendas antiguas tamiles de Kumari Kandam, pero hasta qué punto, aún no se ha determinado.

fuente-http://www.ancient-origins.net/myths-legends/lost-continent-kumari-kandam-001941#!bw79oF

 

La Atlántida, un recuerdo persistente

Los nuevos descubrimientos arqueológicos hacen pensar que el hombre ya era civilizado miles de años antes de la época generalmente aceptada y no siempre en los lugares que hasta ahora parecen idóneos.  ¿Dónde estuvo localizada esta civilización? ¿Procedían las demás civilizaciones de un núcleo común? ¿Existió alguna otra cultura, más antigua y con mayores conocimientos, que ayudó al desarrollo de Egipto, Sumer, Creta, Imagen 12Etruria, las culturas del Mediterráneo y las culturas americanas? En respuesta a todos estos interrogantes surge la imagen de la Atlántida. Para muchos, la Atlántida es el continente atlántico desaparecido y la cuna original de la civilización. Es una tierra que desapareció por una serie de convulsiones cuando se hallaba en la cumbre de su poder y que yace ahora en el fondo del océano, mostrando en la superficie sólo las cimas de sus montañas.  Para otros, la Atlántida es sólo una leyenda inventada por el filósofo griego Platón, que la utilizó como escenario de dos de sus Diálogos, y que se ha conservado en la imaginación popular a través de diversas versiones desarrolladas durante siglos. Si consultamos la enciclopedia, veremos que la Atlántida está considerada como “una leyenda” y que no entra dentro de la historia documentada. Sin embargo, geólogos y oceanógrafos coinciden en que algo semejante a un continente existió alguna vez en el Atlántico, si bien dudan a la hora de situarla dentro del ámbito de la Humanidad civilizada. La Atlántida constituye uno de los misterios más grandes del mundo. Si buscamos la palabra Atlántida en una enciclopedia, podemos leer que se trata de un continente perdido y “mítico” y, entre otras referencias, veremos que fue descrita por Platón en el siglo IV a.C., en dos de sus Diálogos,  Timeo  y  Critias,  en los que hace referencia a una visita de Solón a Egipto. Entonces se enteró de que los sacerdotes de Sais guardaban documentos escritos acerca de “una isla-continente situada más allá de las Columnas de Hércules (nombre que se daba en la Antigüedad a Gibraltar) llamada Atlántida y que era el corazón de un grande y maravilloso imperio” y que tenía una población muy numerosa, ciudades de techos dorados, poderosas flotas y ejércitos para la conquista e invasión.

Imagen 1

Es realmente sorprendente que la tradición de una gran inundación, tal como se explica en la Biblia, sea también compartida por las tradiciones sumerias, babilonias, persas, egipcias, griegas, romanas, en distintas culturas del Mediterráneo, en las culturas americanas y en las de la India y la China. Los relatos sobre una gran inundación y sobre la supervivencia, mediante la construcción de una nave, de seres elegidos por los dioses, probablemente se difundieron por Asia a través de las grandes rutas de caravanas. Pero, por ejemplo,  resulta difícil explicar la similitud entre las antiguas leyendas célticas y noruegas. Y aún más difícil explicar que los indios americanos del Nuevo Mundo tengan sus propias leyendas sobre la inundación, en las que se afirma que su salvación se debió a que llegaron a sus nuevas tierras navegando desde Oriente. Los sacerdotes del antiguo Egipto conservaron cuidadosamente el recuerdo de un vasto continente que, en tiempos remotos, ocupaba gran parte del océano Atlántico. Con palabras atribuidas a Solón, quien a su vez afirmaba haberlas recibido de los sacerdotes egipcios, Platón narra esta tradición: «En aquel tiempo era posible atravesar el Atlántico. Había una isla delante de ese lugar que llamáis vosotros las columnas de Hércules. Era mayor que la Libia y el Asia unidas. De esta isla se podía pasar fácilmente a las demás y desde ellas a todo el continente que bordeaba la costa opuesta. Pues desde más acá del estrecho del que hablamos parece un puerto que tuviera una entrada estrecha, pero es un verdadero mar, y la tierra que lo rodea un verdadero continente. En esa isla Atlántida reinaban reyes de poder grande y maravilloso; dominaban la isla entera así como varias otras y algunas            partes del continente. Además, más acá del estrecho, también reinaban desde Libia hasta Egipto y, en Europa, hasta la Tirrenia». Esto es lo que cuenta Platón al comienzo de su célebre diálogo Timeo o de la Naturaleza.  Existe otro diálogo llamado Critias o sobre la Atlántida  del que solo se ha conservado la primera parte.  En Critias, Platón describe ampliamente la isla de Poseidonis, su capital rodeada de canales, sus puertas de oro, su templo, su federación de reyes-sacerdotes, soberanos hereditarios indisolublemente ligados entre sí por una constitución, obra del fundador divino llamado Neptuno.

En la Mitología romana, Neptuno es el hijo mayor de los dioses Saturno y Ops, hermano de Júpiter y Plutón. Neptuno gobierna todas las aguas y mares. Cabalga las olas sobre caballos blancos. Todos los habitantes de las aguas deben obedecerlo y se le conoce como Poseidón en la mitología griega, curiosamente en el que se basa el nombre, Poseidonis, de la supuesta última isla de la Atlántida, según Platón. Neptuno eligió el mar como morada y en sus profundidades existe un reino de castillos dorados. Con su poderoso tridente agita las olas, hace brotar fuentes y manantiales donde quiera y en causa de su ira provocando los temibles sismos o terremotos. Este dios es un rey inseparable de sus caballos. Por esta y más razones, se le simboliza con un caballo. Neptuno no viste con ropajes suntuosos, ya que su aspecto es suficiente para demostrar su poderío. El dios de los mares es peligroso e inestable, ya que con sus emociones puede provocar desde terribles tormentas y tempestades hasta olas tranquilas y pacíficas, por lo que nunca nadie intenta provocarlo sin un importante motivo. El curioso fragmento del Critias describe la prosperidad de este pueblo, que durante largo tiempo se mantuvo fiel a sus tradiciones hereditarias. Y acaba cuando cayó en una decadencia irremediable a causa de su creciente ambición y perversidad.  El fragmento abre las puertas a un pasado lejano sustraído a la historia por la inmensidad del tiempo transcurrido. A través de las formas helenizadas de la transcripción, sorprende lo extraño de los ritos y costumbres en los que se mezclan una simplicidad patriarcal y la majestuosidad de los faraones. Platón cuenta que la isla de Poseidonis, último vestigio del gran continente de la Atlántida, fue destruida y sumergida por una catástrofe ocurrida nueve mil años antes de la época de Solón. Los geógrafos e historiadores griegos Estrabón y Proclo relatan los mismos hechos. Agreguemos que los sacerdotes egipcios, que fueron quienes informaron a los viajeros griegos, afirmaban que conocían estas tradiciones por los propios atlantes. Decían a Solón: «Vosotros los griegos habláis de un solo diluvio pese a que ha habido varios más», afirmación confirmada por la geología moderna que ha encontrado las huellas de estos sucesivos diluvios o inundaciones en las capas superpuestas de la tierra. Hasta ahora, los únicos documentos de esas remotas épocas del globo son los esqueletos de los mamuts y otros animales, así como los fósiles encontrados en los terrenos del terciario y del cuaternario.

Imagen 2

Para situar los posibles acontecimientos, hacemos un pequeño resumen de dichas eras geológicas. La era Terciaria o Cenozoica, o edad de los mamíferos, empezó hace 65 millones de años, cuando los dinosaurios se extinguieron, y finalizó hace 1,7 millones de años. La intensa actividad orogénica dio origen a cordilleras tan importantes como los Andes, los Alpes y el Himalaya. Es la edad de los mamíferos, que si bien aparecieron en la era anterior, adquirieron en ésta mayor relevancia y una gran área de dispersión. También surgieron los tipos actuales de árboles. Esta era tiene los períodos: Período Terciario.- El periodo Terciario es el primer periodo de la era cenozoica. Las formas de vida de la tierra y del mar se hicieron más parecidas a las existentes ahora. Se desarrollaron nuevos grupos de mamíferos como los caballos pequeños, los rinocerontes, los tapires, los rumiantes, las ballenas y los ancestros de los elefantes. A su vez, este período se divide en cinco épocas que son: El Paleoceno. Al extinguirse los dinosaurios y muchos otros reptiles, comienzan a dominar los mamíferos. Prevalecen los marsupiales primitivos, evolucionan los carnívoros primitivos y surgen las aves modernas. Comienzan a dominar las plantas con flor. El Eoceno. Las plantas con flores dominaban en la vegetación. Adaptaciones de las plantas a los cambios climáticos. El Oligoceno. Evolución de diversos pastos y, como consecuencia de ello, la de mamíferos herbívoros. El Mioceno. formación de cadenas montañosas como los Himalayas y los Alpes. El Plioceno. Los continentes y océanos comenzaron a configurar sus formas actuales. La era Cuaternaria es la actual. Comenzó hace más de 1 millón de años. Los glaciares cubrieron la cuarta parte de la superficie terrestre, y el clima era muy frío. En esta era se supone que aparece el hombre, que convivió con animales feroces y corpulentos como el mamut, el mastodonte, el tigre de dientes afilados, entre otros. Al final de la última glaciación, hace unos 30.000 años, se supone que apareció el hombre de Cro-Magnon u Homo Sapiens, que habitaba en cuevas y que lenta pero constantemente va creando su cultura e imponiéndose al medio que le rodea. Se divide en dos épocas: Época del pleistoceno.- Comenzó hace un millón de años. Mantos de hielo cubrían grandes extensiones. Profundos cambios de clima ocasionaron la desaparición de muchas especies de plantas y animales. En los periodos glaciares vivían en Europa bisontes, buey almizclero, gamuzas, mamut, oso de las cavernas, mientras que en los periodos interglaciares había jirafas, hipopótamos, elefantes, es decir, animales de la fauna africana. Época del holoceno.- Comenzó hace unos diez mil años y vivimos actualmente en esta época. Termina la última glaciación continuando la retirada de los hielos. La topografía era semejante a la actual. Los climas se fueron equilibrando, se volvieron cálidos y se produjo una mayor sequedad en el ambiente terrestre.

En espera de que la ciencia investigue más este mundo perdido, los descubrimientos oceanográficos vienen a corroborar las tradiciones antiguas. La ciencia ha descubierto la espina dorsal de la Atlántida en el fondo de los mares y permite adivinar sus límites. Un naturalista francés, M. Perrier, se dedicó a solucionar el problema de la existencia de la Atlántida basándose en datos científicos y rigurosos. Estudió minuciosamente la flora y la fauna de las islas de Cabo Verde y de las Canarias, así como la flora y fauna fósiles de las islas de este continente perdido que aún emergen en el océano. Los fósiles son idénticos en todos sitios, desde las islas de Mauritania hasta América. Los arrecifes de coral de Santo Tomé son iguales a las madréporas de Florida. Todo prueba que los continentes actuales estuvieron unidos. Todo induce a creer que la antigua Atlántida desapareció seguramente a finales del terciario o inicios del cuaternario. Un primer hundimiento debió producirse entre la costa de Venezuela y el archipiélago que todavía existe hoy. Mauritania y las islas de Cabo Verde debieron separarse un poco más tarde. Los sondeos del Atlántico confirman la existencia de una inmensa cadena de montañas submarinas cubierta por restos volcánicos que se extiende de norte a sur. Se alza casi repentinamente desde el fondo del océano hasta una altura de 2743 metros. Sus más altas cumbres son las Azores, San Pablo, la isla de la Ascensión y la de Tristán de Acuña. Estas cimas son las únicas del continente perdido que aún emergen de las olas. Por otra parte, los trabajos de etnología comparada realizados durante el siglo XIX por Augustus Le Plongeon, anticuario y arqueólogo británico,  Jean Louis Armand de Quatrefages, médico y antropólogo francés, y Hubert Howe Brancroft, historiador, hispanista y bibliógrafo estadounidense, han demostrado que todas las razas de la Tierra, tanto la negra, como la roja, la amarilla y la blanca, habitaron en América en tiempos remotos, cuando este continente, que ya existía parcialmente, estaba unido a la antigua Atlántida. También se han observado analogías sorprendentes entre los antiguos monumentos de México y Perú y la arquitectura de la India y de Egipto. Es remarcable la coincidencia de las tradiciones de todos los pueblos sobre el diluvio, incluidas las de los indios de América del norte y centro. La actual tectónica de placas y la teoría de las derivas también parece confirmar la existencia de la Atlántida, así como también la de Lemuria, que precedió a la Atlántida.

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Sobre la Atlántida se han escrito innumerables libros. Además de los textos que Solón recibió de los sacerdotes egipcios y transmitió a Platón, la memoria atlante, especialmente en lo concerniente a sus relaciones con los pueblos de Europa occidental y con los griegos, también se ha conservado en otros documentos. William Scott-Elliot ha intentado reconstruir una historia       de la Atlántida. William Scott-Elliot fue un teósofo que amplió algunas de las ideas de Helena Blavatsky, la fundadora de la Sociedad Teosófica, en varias publicaciones, sobre todo en La historia de la Atlántida (1896) y La Lemuria Perdida (1904). La historia que nos describe podría ser firmada por el mismo Tolkien, aunque probablemente fue Tolkien el que se inspiró en estas historias. Pero no pretende ser una obra de ficción sino que intenta describir lo que se supone ha sido la historia de la Humanidad desde hace al menos 800.000 años. Por otro lado, es evidente que le da a la historia un tono evidentemente esotérico como resultado de su pertenencia a la Sociedad Teosófica. Aunque la visión histórica de Scott-Elliot  puede parecer pura fantasía, ayuda a encajar muchas piezas del puzle de nuestra historia y prehistoria, así como ayuda a dar sentido a algunas construcciones ciclópeas o extraños mapas antiguos. Aún es más sorprendente si consideramos que Scott-Elliot escribió sus obras a finales del siglo XIX e inicios del siglo XX.  Scott-Elliot era un antropólogo aficionado y uno de los primeros miembros de la Logia de Londres de la Sociedad Teosófica. En 1893 escribió La Evolución de la Humanidad. Scott-Elliot entró en contacto con el teósofo Charles Webster Leadbeater, que afirmaba haber recibido el conocimiento sobre la antigua Atlántida y Lemuria de unos Maestros, mediante “clarividencia astral“. Leadbeater transmitió sus conclusiones clarividentes a Scott-Elliot, que llevó a cabo la correspondiente investigación en base a dichas “visiones”. Pese a que su teoría contiene no pocas hipótesis, es un todo coherente y convincente. También el doctor Rudolf Steiner, de gran cultura esotérica y dotado de una clarividencia especial, ha suministrado observaciones extraordinariamente originales y profundas sobre la constitución física y psíquica de los Atlantes y sobre su relación con la evolución humana anterior y posterior.

  Seguir leyendo La Atlántida, un recuerdo persistente

LEMURIA Y HOMO ATLANTIS LIBRO DE M TSARION

ANTIGUO TESTAMENTO Y LA ATLÁNTIDA

en_busca_de_la_atlantida oldcivilizations wordpress
en_busca_de_la_atlantida oldcivilizations wordpress

A medida que continuamos revisando aún más coherentes y provocativas hipótesis y teorías referentes a Atlántida, la

historia pre-diluviana y la venida del mal, notamos cómo las escrituras, especialmente la Biblia contienen referencias a eventos clave:

 La historia del Antiguo Testamento es la historia de Atlántida.

 (Comyns Beaumont)

EL MAL EN EL MUNDO, EXTRATERRESTRES, Y COLONIZACIÓN

 Algunos escritores modernos, tales como Brinsley La Pour Trench, Barbara Marciniak, y William Bramley han expuesto otras importantes teorías que intentan explicar la presencia del mal en el mundo. Estas cuentas se relacionan a la misma idea de visita extraterrestre y colonización.

DIOSES SERPIENTES

Dioses sumerios o anunnaki
Dioses sumerios o anunnaki

En este caso, se refieren a los invasores alienígenas como “La Gente Serpiente” o “La hermandad de la Serpiente”.

dioses serpiente-1 en Egipto
dioses serpiente-1 en Egipto

(Ha sido repetidamente observado que aunque las serpientes físicas eran desconocidas en casi todas las islas, el símbolo de la serpiente o la culebra en figuras o estatuas, etc., es extremadamente visible).

 

dioses serpiente
dioses serpiente

(En su libro “En Busca de los Dioses del Sol”, Marcel Homet menciona que en todas las culturas en que se adoraba al dios sol Crom o Ra –prácticamente todas las culturas ancestrales- también se adoraba a la serpiente)

olmecas7 y serpientes
olmecas7 y serpientes

En el Fragmento Apocalíptico de Clemente, leemos:

 Y en la Tierra habrán monstruos, una generación de dragones de hombres y además de serpientes.

Dragones China
Dragones China

 Pero aunque este es su título, no deberá ser tomado como que tenían semejanza física con las serpientes, lo cual no tenían, por cierto. Una explicación más completa de esto se proporcionará más tarde.

dioses India Nagas
dioses India Nagas

Aunque no hay dos escritores que acuerden completamente en la pregunta del mal, o de una presencia alienígena, según las teorías más coherentes, los visitantes son usualmente descritos como siendo de dudosa moralidad, pero poseían un gran poder mental y técnico.

Diosa serpiente egipcia
Diosa serpiente egipcia

ATLÁNTIDA EXPERIMENTOS GENÉTICOS

Este escritor está relativamente convencido que estaban establecidos en Atlántida, y que la noción de que este continente era el centro de todo lo que era elevado y bueno es erróneo, siendo fundado menos en hechos y más en pensamiento optimista.

Creación en probetas gigantes como en Atlantida
Creación en probetas gigantes como en Atlantida

En Atlántida, los experimentos genéticos fueron comenzados en los humanos nativos de la Tierra, con el equipo que fue traído desde el planeta alienígena de origen:

(Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen y a nuestra semejanza

And God said: Let us make man in our image, after our likeness 

(Genesis 1:26)

 

extraterrestres-creando-humanos
extraterrestres-creando-humanos

La raza que crearon posteriormente, los “Hijos de las Serpientes” poseían el ADN de sus padres alienígenas, así como aquella de la gente nativa de la Tierra, el Homo Sapiens. (En la Biblia, la traducción correcta de “crear” es “construir”).

Estos retoños, genéticamente creados fueron hechos para servir las necesidades de sus creadores en el “Jardín de Edinu o Eden.” Ellos son el “Homo Atlantis.”

Ver (en este post trato el mismo tema, desde un punto de vista diferente, lo cual no significa necesariamente que se contradigan):

http://2012profeciasmayasfindelmundo.wordpress.com/2013/06/29/maestros-de-la-atlantida-fundacion-de-colonias/ 

NUESTROS ANCESTROS GENÉTICAMENTE MUTADOS

Los habitantes originales de la Tierra pre-visitada, era probablemente el Cromañón, Engis, Homo Erectus o Neandertales. Pudo haber sido alguna otra raza en conjunto, pero dada la supresión de datos en estos temas, es dudoso si alguna vez iremos a saber la verdad sobre nuestros ancestros en la Tierra.

 Recientes hallazgos parecen indicar que tanto la raza Neandertal como la raza Cromañón fueron genéticamente interferidos y fueron las víctimas de la hibridación.

VER:

http://2012profeciasmayasfindelmundo.wordpress.com/2013/12/18/los-humanos-eramos-cuatro-especies-que-se-aparearon-entre-si/

REBELIÓN DE LOS HUMANOS

Para la mala suerte de los “Amos Serpientes”, esta progenie eventualmente comenzó a molestarse en contra de su servidumbre impuesta.

Sus cualidades y sensibilidades humanas eran tales que no solo eran altas de intelecto, sino que fueron poseídas de una dimensión moral y espiritual, totalmente faltante en sus amos extraterrestres.

 Como resultado de esto, ellos abiertamente comenzaron a resistirse a sus creadores, a los que tuvieron aversión, y físicamente vinieron a excederlos en número.

 Está escrito que estos “Hijos de la Serpiente” no reconocerían la superioridad de sus amos, puesto que éstos carecían de cualidades exaltadas.

LEMURIA

Lemuria y Atlantida en rojo
Lemuria y Atlantida en rojo

Finalmente, después de un período de tiempo no especificado, la mayoría de los “Hijos de las Serpientes” dejan los “Jardines de Edinu” (Atlántida) y desocuparon el continente de Appalachia, reubicándolo a la “Isla de Oceanía”, más tarde conocida como Lemuria, en donde ahora está el Océano Pacífico.

 Aquí establecen una próspera civilización, donde ellos también practicaban las altas ciencias.

 Los sublimes inventos culturales y filosofías que enriquecen a la humanidad entonces y ahora, se originan de éstas.

 Lemuria viene de Mu o Mu-devi, lo que significa la “Tierra Ancestral” o “Tierra de los Ancestros. Mu-Devi era la diosa madre hindú. Shiva era su contraparte, y es el “Gran Padre” de la Humanidad.

 

Devi madre de todo
Devi madre de todo

Un texto indio Tamil, Silappadikaran, describe un continente perdido en los océanos Pacífico e Índico, que se llama Kumai Nadu o Kumari Kandam, lo que significa la “Tierra Dragón de las Serpientes Inmortales.”

Kumari_Kandam_map2
Kumari_Kandam_map2

 Su rebelión y partida afrentaron a sus creadores quienes, desde ese tiempo en adelante, considerarían al “primogénito” un adversario confeso.

 Continúa en:

CAPÍTULO 5, La Raza de Adán

FUENTE:

15451337-Visita-Alienigena-y-Manipulacion-Genetica

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Imágenes tomadas de internet, Pinterest  o de los enlaces relacionados.  Creo que no es necesario advertir que algunas fotos, son imágenes actuales, sólo para dar una idea de cómo fueron en aquellos tiempos y lugares.

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© Silvia Eugenia Ruiz Bachiller

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Trabajos citados

Homet, Marcel. Tras las Huellas de los Dioses del Sol. Barcelona: Daimon, 1977.

LEMURIA Y HOMO ATLANTIS LIBRO DE M TSARION