Es importante leer con atención el etiquetado de los alimentos, ya que algunos productos son catalogados, como “light” o “diet”, pero ese rótulo debe ir acompañado con la especificación en castellano, según lo indica el reglamento sanitario de los alimentos de nuestro país.
COMO ELEGIR ALIMENTOS SALUDABLES AL COMPRAR (PARTE 1)
Multigrano, horneado, sin grasa, sin gluten, vegano. A veces nuestros esfuerzos para hacer elecciones saludables pueden terminar siendo contraproducentes de manera inesperada. «Sin grasa» puede ser a costa de sacrificar nutrientes y los productos libres de gluten pueden tener la misma cantidad de calorías, azúcares y grasas que sus homólogos, ¡o incluso más! Y ¿sabía que muchos tipos de pan con la etiqueta «multigrano» y «trigo», en realidad están hechos con harina refinada? Sigue leyendo para ver la lista de los 15 alimentos aparentemente sanos que no son opciones realmente saludables. Puede que se sorprenda al descubrir que algunos de estos alimentos sean los que come todos los días.
Si queremos mantener una alimentación saludable, en esta nota le contamos cuáles son los 15 alimentos que conviene evitar que a simple vista parecen saludables pero no lo son.
En ciertas ocasiones cuando compramos algo de comer envasado o al paso, por falta de tiempo para preparar un plato balanceado en casa, es bueno tener en cuenta estos consejos.
En esos momentos saber cómo elegir alimentos saludables en el supermercado, en el comercio contribuirá a disfrutar de una alimentación equilibrada y saludable y, como ya sabemos, es necesario comer bien para sentirnos bien.
Aprendamos a elegir alimentos saludables y enseñemos a los niños a hacerlo. Generar buenos hábitos alimenticios en los niños es uno de los mejores regalos que podemos hacerles, ya que lo que interioricen de pequeños se les quedará siempre en la memoria.
Veamos entonces cómo elegir alimentos saludables en en el comercio ¡para que todos miembros de la familia tengamos una alimentación equilibrada y saludable!
Aderezo para ensalada sin grasa
Cuando tratas de perder peso, las ensaladas pueden ser la comida perfecta para almorzar o para una cena ligera, a menos que agregues a esta fuente de nutrición aderezo sin grasa. Muchas personas piensan que usar aderezo sin grasa es una opción saludable ya que están ahorrando calorías y benefician su salud. Desafortunadamente, al evitar un aderezo con más grasa, te podría estar faltando uno de los verdaderos beneficios para la salud en el consumo de verduras frescas. Las ensaladas están repletas de verduras, que contienen vitaminas solubles en grasas, minerales esenciales y antioxidantes que protegen nuestro cuerpo de las enfermedades, pero sin la adición de un poco de grasa, nuestros cuerpos no pueden absorber completamente los nutrientes de la ensalada. Un estudio reciente mostró que el consumo de grasa con tu ensalada aumenta significativamente la cantidad de nutrientes que se absorben en comparación con el aderezo sin grasa.
Barritas energéticas
Las barritas energéticas son el refrigerio pre-entrenamiento perfecto, ¿no? Bueno, tan rápido. Muchas barras energéticas tienen jarabe de maíz alto en fructosa, azúcar, y obstruyen las arterias con grasas saturadas. Además, las barras están a menudo cargadas de ingredientes sintéticos que no podemos pronunciar. Algunas (en particular las que reemplazan a las comidas) contienen más de 350 calorías cada una, un poco más de lo que se busca en un refrigerio. Si estás tomando un refrigerio, elige sabiamente: prueba con un cuarto de taza de mezcla de frutos secos, o 45 gramos de queso bajo en grasa, y de tres a cuatro galletas integrales pequeñas. Si debes comer una barrita energética entre el trabajo y el gimnasio, opta por una versión hecha con frutos secos, nueces y granos integrales, y evita las barras recubiertas de chocolate, que tienden a ser más altas en azúcar, grasa y calorías.
Batidos
La mayoría de las cadenas de batidos comienzan con buenas intenciones e ingredientes sanos. Los licuados, a menudo, comienzan con una base de fruta, yogur y productos lácteos bajos en grasa. El problema con esta opción, aparentemente sana, es el tamaño desproporcionadamente grande de las porciones (el tamaño más pequeño disponible es de 450ml), combinadas con azúcar añadido, helados y jarabes con sabor. Los batidos comercialmente disponibles incluyen media docena de ingredientes complementarios. ¡La combinación resultante contiene una considerable cantidad de grasa y azúcar que puede llegar a ¡500 o 600 calorías!
Pavo envasado
El pavo es una excelente fuente de proteína magra y una buena opción para un almuerzo rápido o una cena, pero muchas rebanadas de pavo empaquetado contienen sodio, conservantes, nitratos para extender la vida útil. Una porción de 55 gramos puede contener cerca de un tercio de la ingesta máxima diaria recomendada de sodio. Se ha demostrado que una dieta alta en sodio aumenta la presión arterial, lo que puede conducir a enfermedades del corazón y derrame cerebral. Si te gustan los envueltos y los sándwiches de pavo, asegúrate de comprar variedades bajas en sodio, o bien optar por las rebanadas de pavo frescas. Si no puedes asar tu propio pavo, la regla de oro es encontrar una marca con menos de 350 mg de sodio cada 55 gramos.
Alimentos «libres de grasa»
Es esencial que recordemos que «libre de grasa» no significa sin calorías. Los alimentos que no contienen grasa no son alimentos saludables automáticamente. Los alimentos libres de grasa a menudo carecen de sabor. Para darles más sabor, las compañías de alimentos usan otros ingredientes como azúcar, espesantes, y sodio. Siempre verifica las etiquetas de nutrición en la compra de alimentos envasados. Recuerda que cuando se trata de grasa, no todas las fuentes son iguales. Las grasas «buenas» como las grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas mejoran el colesterol en la sangre y aumentan la sensación de saciedad. La composición general de un alimento es tan importante como su contenido de grasa, por lo tanto comprueba tus comidas favoritas comparando el total de calorías, sodio, fibra, vitaminas y minerales. Por supuesto, también es importante recordar que hay muchos alimentos naturalmente libres de grasas muy saludables, como la mayoría de las frutas y verduras.
Panes multigranos y de trigo
Los términos tales como multigrano, 7 granos y trigo parecen saludables en las etiquetas del paquete, pero pueden realmente no estar hechos con cereales integrales saludables para el corazón. Muchos tipos de pan con la etiqueta «multigrano» y «trigo» son, generalmente, hechos con granos refinados. Los granos enteros, por definición, son los alimentos que contienen todas las partes esenciales de la semilla del grano, lo que incluye el salvado, germen, y el endospermo. Sin tratamiento, estos componentes permanecen intactos y proporcionan más proteínas, fibras, vitaminas y minerales esenciales. ¿Cómo puedes estar seguro de que estás recibiendo los granos enteros? Lee cuidadosamente las etiquetas de nutrición. Si el primer elemento de la lista de ingredientes es harina refinada (que por lo general dice «blanqueada» o «sin blanquear enriquecida con harina de trigo»), no estás obteniendo pan 100% integral.
Yogur helado
El yogur helado ha ido ganando popularidad en ciudades de Estados Unidos en los últimos años, y ahora es considerado una de las delicias más de moda. Aunque es una mejor opción que el helado, las tiendas comerciales de Fro-Yo ofrecen máquinas de autoservicio, tamaños de porciones enormes, y muchísimas opciones para agregarle arriba como galletas, dulces y chocolate. En resumen: si frecuentas la tienda de Fro-Yo de la esquina, elige la porción más pequeña y ponle fruta real, con una cucharada de almendras tostadas o pistachos.
Salsa de pasta enfrascada
La salsa de pasta a base de tomate es rica en vitaminas A y C, y por lo menos tiene una porción de vegetales. Es más, los productos de tomate proporcionan casi el 85% de licopeno en la dieta, que protege contra enfermedades del corazón y algunos tipos de cáncer. Pero las marcas comerciales disponibles están cargadas de azúcar, jarabe de maíz alto en fructosa, sodio y rellenos. Sólo ½ taza de salsa de setas frescas Prego (Prego Fresh Mushroom Italian) tiene 11 gramos de azúcar – ¡la misma cantidad que se encuentra en una rosquilla! Para prolongar la vida útil y el gusto, las salsas enfrascadas están llenas de sodio y ácido ascórbico. Algunas de tus favoritas contienen más de 900 mg de sodio por porción de 1 taza (más de un tercio de la ingesta diaria de sodio). Si deseas obtener los beneficios nutricionales de la salsa de tomate, haz la tuya con tomates frescos, albahaca, ajo y un toque de aceite de oliva extra virgen.
Ensaladas preparadas
Hablando de ensaladas… No asumas que cualquier cosa con la palabra «verde» es sana. El atún preparado, el pollo, y las ensaladas de camarones están, a menudo, cargados de grasas y calorías ocultas debido a su alto contenido de aceite y mayonesa. Aunque depende mucho del tamaño de las porciones y los ingredientes, un sándwich de atún demasiado relleno puede contener hasta 700 calorías y 40 gramos de grasa. Si estás ordenando comida para llevar, opta por ensaladas preparadas a base de mayonesa baja en grasa y mantén la porción de aproximadamente el tamaño de una baraja de cartas. ¿Te encanta la idea de comer una ensalada de atún para el almuerzo? ¿Pero temes hacerlo por la grasa? Haz tu propia versión en casa e incluye condimentos tales como mostaza de Dijon, yogur y hierbas frescas.
Papas horneadas de restaurantes
Sin duda, una patata al horno en su estado natural, es decir, sin ingredientes, es un alimento saludable. Las patatas son naturalmente ricas en vitamina C, potasio y fibra. Además, una patata mediana cocida al horno contiene sólo alrededor de 160 calorías. Pero si estás comiendo en un restaurante, no asumas que la patata horneada es la opción más saludable en el menú. Muchas patatas horneadas pueden venir plenamente cargadas con mantequilla, crema agria, queso, tocino, y otros ingredientes que pueden añadir hasta alrededor de 600 calorías y más de 20 gramos de grasa. Pide una patata al horno normal, y obtén uno o dos platos acompañantes pequeños. Si eres realmente un fanático de la patata al horno con todos los ingredientes, intenta hacer tu propia versión saludable en casa añadiendo pollo cocido picado, cebolleta, una cucharada de queso y una cucharada de yogur griego.
Bebidas deportivas
Si vas a dar un paseo o hacer algún trabajo de casa, omite las bebidas deportivas. Aunque la mayoría de las bebidas deportivas contienen electrolitos importantes (como el potasio y el sodio) necesarios para aquellos que hacen entrenamientos intensos o de resistencia, no necesitas una bebida deportiva para impulsar una actividad ligera. Los nutricionistas y expertos de la industria están de acuerdo en que las bebidas deportivas son sólo beneficiosas durante el ejercicio de alta intensidad, superior a una hora. Muchas bebidas deportivas contienen 125 calorías y casi 15 g de azúcar o más por cada botella de 600 ml. Ahórrate las calorías adicionales y opta por agua o una bebida sin calorías para mantenerte hidratado. Ten en cuenta esta regla de oro: sólo bebe bebidas deportivas cuando estás entrenando para un evento de resistencia, y no las bebas sin hacer actividad. Los azúcares adicionales se convierten en grasa, lo que no ayudará a tu rendimiento, ni a tu cintura.
Granola
La granola suele comenzar con ingredientes nutritivos: copos de avena, frutas secas, y una dosis saludable de grasa de los frutos secos y semillas. El problema es que la mayor parte de todo lo bueno del grano y la fibra está recubierto de azúcar, miel y melaza, y luego es horneada en aceite para proporcionar la textura crujiente y el sabor que a todos nos gusta. Una porción tradicional de 1 taza puede contener cerca de 600 calorías y 20 gramos de azúcar antes de la adición de leche o yogur. Algunas marcas comerciales le agregan ingredientes gourmet como el coco, el chocolate y almendras tostadas, pero que pueden llegar a añadir como 25 gramos de grasa por porción. Si no puedes vivir sin el crujido de tu granola favorita, prueba utilizar el grano entero como condimento, y simplemente rocía 1 o 2 cucharadas de granola encima de yogur griego o avena caliente para darle el toque crocante.
Papas fritas horneadas
Si eres de las personas que tardan una eternidad en el pasillo del supermercado en donde se encuentran los snacks sólo para asegurarte de que tu elección de patatas fritas es «al horno» y no fritas, es posible que te sorprendas al saber que las patatas fritas en realidad pueden ser una mejor opción. He aquí por qué: aunque los chips horneados reducen el contenido de grasa en ellos, no ofrecen un ahorro de calorías tan grande como se podría esperar. De hecho, muchas patatas fritas que dicen ser al horno, sólo tienen 20 calorías menos en comparación con sus contrapartes fritas en grasa natural. Además, como la grasa llena, es posible que en realidad comas más calorías cuando disfrutas de patatas horneadas, ya que proporcionan más hidratos de carbono por cantidad de grasa que las patatas fritas tradicionales. Cuando creemos que estamos haciendo una elección más saludable, a menudo, comemos porciones más grandes.
Sopas enlatadas
Muchas personas a dieta recurren a la sopa como un método conveniente para controlar las calorías y reducir el tamaño de las porciones. De hecho, la investigación muestra que el consumo de sopa (un alimento de baja densidad) puede promover la saciedad y facilitar la pérdida de peso. El problema con las sopas enlatadas es que incluso cuando las etiquetas proclaman ser «100% natural, baja en sodio, y baja en grasas», los consumidores aún tienen que comprobar la información nutricional y los ingredientes, por el sodio y las grasas, así como también por los sabores artificiales y conservantes. Algunas favoritas de la infancia contienen tanto como 800 mg de sodio por porción, y el tamaño real de la porción es sólo la mitad de la lata. Para incluir a la sopa como parte de una dieta saludable, puedes elegir hacer la tuya desde el comienzo para controlar la cantidad de sodio; si debes elegir una sopa enlatada, selecciona siempre una que sea baja en sodio y variada a base de caldo.
Arroz pilaf de caja
Los granos enteros que se cocinan en menos de 90 segundos pueden ser atractivos. El arroz integral, el arroz de grano largo, y otros productos de grano son una parte esencial de una dieta saludable para el corazón. Los granos enteros como estos, son una buena fuente de vitaminas y minerales. Además, los hidratos de carbono complejos se han relacionado con la reducción de la diabetes y algunos tipos de cáncer. Aunque el arroz en caja se ve saludable y bajo en grasas, sólo tienes que esperar hasta que hayas leído el contenido de sodio. Los paquetes de especias, que acompañan a los cereales instantáneos, pueden contener hasta 800 mg de sodio, casi la mitad de la ingesta diaria de sodio recomendada. El exceso de sodio en la dieta aumenta la presión arterial y contribuye a un exceso de líquido en el cuerpo. ¿Una mejor opción? Cocina un lote de granos enteros el domingo y añade tu propio ajo picado, cebolla, especias y condimentos. Puedes dividirlo en porciones para toda la semana, y así tendrás un conjunto de platos de granos enteros saludables y rápidos.
Fuente: www.juntosbien.org