Tras una jornada muy ajetreada y tensa en Alcorcón, el perro Excalibur ha sido sacrificado por precaución ante el riesgo de que sea portador del ébola a pesar de la potente campaña que han montado sus propietarios, en particular el marido de la auxiliar de enfermería infectada, para evitarlo. Así lo ha confirmado el consejero madrileño de Sanidad, Javier Rodríguez. «Desgraciadamente no ha quedado más remedio» que sacrificarle.
Una furgoneta de la Universidad Complutense ha trasladado al perro entre las protestas de los numerosas personas que desde ayer se han concentrado frente a la vivienda de la auxiliar de enfermería apoyadas por grupos animalistas para pedir que no se acabara con la vida del animal.
El animal será llevado a una incineradora de Paracuellos del Jarama. Han sido miembros del laboratorio de Seguridad Biológica de la Complutense los que se han encargado de llevar a cabo el sacrificio del animal, «que no ha sufrido».
A las 18.27 horas ha salido el furgón con el cadáver, lo que ha provocado el enfado de los concentrados a las puertas que se oponían al sacrificio. Al grito de «asesinos» y otro tipo de exabruptos, la furgoneta ha abandonado el lugar mientras los manifestantes seguían gritando y criticando la decisión.
Pese a las numerosas personas que aguardaban la salida del perro, allí no se ha podido ver si había salido vivo o muerto, porque un cordón policial de seguridad y un camión de bomberos han impedido verlo. Poco después, un bombero ha indicado a los activistas que el perro había sido sacrificado.
En el tumulto que se ha formado cuando han sacado al can, un hombre de unos 30 años ha resultado herido al caer al suelo y golpearse la cabeza cuando ha arrancado la furgoneta. Como consecuencia de la caída, el hombre ha quedado tendido inconsciente en el asfalto sobre un charco de sangre. Según un activista, el hombre ha sido arrollado por la furgoneta que se llevaba al perro. Sanitarios de una ambulancia de Protección Civil de Alcorcón han atendido al herido y a una chica que ha sufrido un desfallecimiento.
Tras alejarse la furgoneta, tres mujeres se han tumbado en la calzada con las manos cogidas en señal de protesta con carteles en los que se podía leer ‘Sacrificio 0’, ‘Ana Mato dimisión’ y ‘Excalibur, el mundo está contigo’.
La protesta ha sido seguida por un grupo que ha realizado una sentada en medio de la avenida, cortada al tráfico desde este mediodía.
Al mediodía se ha vivido uno de los momentos de más tensión cuando una treintena de agentes, entre policía local y nacional, han empezado a disuadir a las personas concentradas. Ha habido «cargas», según los testigos, y una mujer ha tenido que ser trasladada en ambulancia tras resultar herida leve. Se trataba de una señora mayor y antes de irse se estaba quejando de que le dolía el hombro.
La salida de la ambulancia que ha trasladado al perro se ha retrasado toda la mañana a la espera de que se resolviesen un recurso contra la orden autonómica, que ha sido rechazado, y una solicitud de suspensión como medida cautelar, según ha indicado a Efe el abogado del Partido Animalista (Pacma), Daniel Dorado.
Ante el edificio donde viven la mujer infectada y su marido se han concentrado numerosos manifestantes y curiosos y una treintena de policías con material antidisturbios ha rodeado la entrada al garaje de la urbanización, en la avenida del Pinar 35.
La Policía Nacional retiró a media mañana a una treintena de personas que habían protagonizado una sentada ante el acceso para tratar de evitar el sacrificio de Excalibur, y ha establecido un perímetro de seguridad.
En uno de los forcejeos, una mujer mayor cayó y, al parecer, se ha roto un brazo y tuvo que ser trasladada por una ambulancia a un centro sanitario.
Desde que ayer se conociera que la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid iba a sacrificar al animal para evitar el riesgo de contagio, más de 300.000 personas han firmado en las redes sociales para intentar frenarlo.
La Consejería de Sanidad justificaba la decisión del sacrificio ayer en que el perro estaba en la vivienda en «estrecho y permanente» contacto con la paciente afectada por el virus y, de acuerdo con los hallazgos científicos disponibles, «supone un posible riesgo de transmisión de la enfermedad al hombre».
Esta mañana el Tribunal Superior de Justicia de Madrid informaba de que el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Madrid había autorizado a la Consejería de Sanidad a entrar en la vivienda de la enfermera contagiada para que se procediera a coger al perro del matrimonio para su sacrificio.
El permiso judicial se produce después de que ayer el marido de la auxiliar sanitaria se negara a permitir que se entrara en su vivienda, dado que su mascota es uno más de la familia. Ayer mismo, cedió temporalmente la custodia de Excalibur a una protectora animal. La Consejería de Sanidad decreto ayer mediante una orden judicial el sacrificio del perro para evitar así posible riesgo de contagio. En un comunicado, explicaba que ha optado por esa fórmula ante la negativa del marido de la infectada, que se oponía a practicar la eutanasia al animal.
Por ello, se ha emitido una resolución ratificada por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo Número 2 de Madrid. Dicho pronunciamiento judicial habilita a que se proceda al sacrificio del animal mediante las medidas adecuadas «para evitar su sufrimiento, utilizando las medidas de bioseguridad y biocontención adecuadas a este riesgo.
Gran debate en las redes sociales
El conflicto se ha convertido en trending topic mundial con el hashtag #SalvemosaExcalibur, en el que se agrupaban multitud de comentarios contrarios al sacrificio del perro Excalibur. En estos foros también han dado su opinión varios famosos.
De hecho, los expertos aseguran que nunca antes se ha producido un contagio entre perro y hombre por lo que consideran prescindible el sacrificio del perro. De esta opinión es el jefe de Epidemiología del Hospital Clínic, Antoni Trilla. Sin embargo otros expertos consideran necesaria la muerte del animal para eliminar cualquier posible riesgo.
Al respecto, el presidente del Consejo General de Veterinarios de España, Juan José Badiola, ha asegurado que entiende la negativa de la familia a sacrificar al perro, pero que comprende también «la postura de las autoridades sanitarias» que ante un problema de salud pública han aplicado el «principio de precaución», ante la situación de tener que descontaminar el piso y no saber «qué papel» podría tener el animal que ha convivido con la afectada. Badiola ha asegurado que el principal problema es que hay «muy poca información» sobre la infección del ébola en los perros.
Indemnización
El abogado del presidente de Mascoteros Solidarios, Víctor Valladares, ha adelantado que están estudiando pedir una «indemnización y daños morales» si sacrifican a Excalibur. En declaraciones a Europa Press Televisión, Víctor Valladares ha afirmado que tras intentar enviar por fax el recurso de apelación les han instado a presentarlo a través de registro para su posterior resolución mañana, si bien esto dejaría el recurso «vacío de toda lógica y contenido» puesto que ya en teoría «han entrado en la vivienda y van a sacrificarlo».
Teresa Romero Ramos, de 44 años, casada y sin hijos, es el primer caso de infección de ébola en Europa y está siendo tratada en el Hospital Carlos III de Madrid, donde presumiblemente se contagió cuando atendía al religioso Manuel García Viejo, que murió a consecuencia del virus tras ser repatriado desde Sierra Leona.
Como medida preventiva, el Gobierno de la Comunidad de Madrid ordenó ayer sacrificar al perro de la pareja por entender que «supone un posible riesgo de transmisión de la enfermedad al hombre», ya que «vivía en estrecho y permanente contacto» con la paciente.
La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha señalado en un comunicado que, según la información científica disponible, «existen datos que confirman el hallazgo de perros con anticuerpos positivos del virus del ébola», por lo que estos animales «pueden sufrir un proceso de viremia aunque se muestren asintomáticos».
«En consecuencia, no existe garantía de que los animales infectados no eliminen el virus a través de sus fluidos orgánicos, con el riesgo potencial de contagio», añade.
El esposo de la paciente se ha negado a que sacrifiquen a su mascota y ha denunciado en las redes sociales las intenciones de las autoridades de sacrificarlo, tras lo cual ha recibido numerosas muestras de solidaridad.
El animal permanece solo en la casa, si bien tiene un saco de 15 kilos de comida y agua abundante en cubos y la bañera, además de las terraza abierta para que haga sus necesidades, según Javier Limón.
Las autoridades sanitarias solicitaron ayer en el Juzgado el permiso para entrar en la vivienda de la auxiliar de enfermería con el fin de sacrificar a su perro y lo obtuvieron ante la situación de alerta sanitaria.
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