Una de las principales está en Derinkuyu. De las 200 ciudades subterráneas encontradas, sólo se conocen 36. Pueden ser de hace 9000 años. Con 20 niveles, puertas hidráulicas, aire acondicionado y capacidad para 1 millón de personas
Declarada patrimonio de la humanidad en 1985, Capadocia (Turquía) se sitúa en el centro Anatolia, entre las ciudades de Nevsehir, Nigde-Kayseri (al sur de Ankara)
Nevsehir o la ciudad de Ürgüp (a 20 km de Nevsehir) pueden ser dos ciudades base para emprender la excursión a la ciudad subterránea de Derinkuyu una de las más importantes.
Las llamadas ciudades subterráneas de Capadocia se extienden por todo el valle, siendo algunas de las más importantes las de Derinkuyu, Ozkonak, Kaimakli, Ozkonak, Kaymaki, entre otras.
Se cree que existen unas 600 ciudades de las que sólo se conocen 36, con capacidad para un millón de personas, unas 600 entradas a la urbe subterránea y 20 niveles subterráneos, de los que en la actualidad solo se puede visitar hasta el nivel 8.
Derinkuyu significa «pozo profundo y fue precisamente en 1963, en esta pequeña localidad, donde un granjero, derribando un muro en un pequeño almacén de su casa, encontró una habitación que le condujo a otra y esta a otra. En realidad, había encontrado la entrada de la ciudad subterránea.
UN MISTERIO AUN NO RESUELTO
Los expertos establecen su construcción hace unos 10.000 años, fueron creadas para protegerse, aunque no se sabe bien de qué o de quién. Lo que se sabe es que los primeros cristianos también las utilizaron. Tampoco se sabe por qué pero tras ser utilizadas por los cristianos fueron abandonadas y olvidadas.
La ciudad encontrada en Derinkuyu, se cree que tiene 85 metros de profundidad y 20 niveles, de los que sólo están abiertos al público los 8 primero. Tiene una capacidad estimada para 10.000 personas, lo que teniendo en cuenta el reducido índice de población de la época en la que fueron excavadas, ya es un primer misterio. ¿Para qué construir un refugio bajo tierra para un número tan elevado de personas, cuando los habitantes del pueblo no eran ni la cuarta parte.
Tras las galerías subterráneas, surgen los diversos niveles perfectamente diseñados según las necesidades, así hay niveles en los que se encuentran alojamientos para familias completas y sus animales domésticos, más un almacén para alimentos. Tienen establos, comedores, cocinas, prensas para el vino y el aceite, bodegas.
Otro nivel está destinado a la comunidad y cuenta con tiendas artesanales, escuelas, incluso zona de ocio o lo que ahora llamamos bares.
El diseño de la ciudad contemplaba incluso la creación de espacios colectivos como lo muestran las escuelas que aparecen en las diferentes ciudades exploradas.
Disponen de sistema de megafonía, aire acondicionado, escuelas, una iglesia un bar y una carretera. Todo ello entre los 20 niveles subterráneos excavados
Una de las estructuras subterráneas que más llama la atención es la iglesia que aparece en la ciudad de Derinkuyu, de planta en cruz, con 20 por 9 metros, un techo de más de 3 metros de altura y con una capacidad para 500 personas.
Pero lo que realmente llama la atención de esta misteriosa ciudad, son sus avances arquitectónicos y las tecnologías que emplearon en su construcción.
Disponen de sistema de megafonía, que les permitía comunicarse por toda la ciudad, sobre todo para ordenar las diferentes actividades. Un sistema de ventilación a modo de aire acondicionado que partía de la construcción de 52 pozos de ventilación que llegaban a la superficie y que aseguraban en cualquiera de las 20 plantas una circulación constante de aire y mantenía una temperatura estable en cualquier época del año de entre 13 y 15 grados centígrados.
Un río subterráneo proporcionaba el agua, para lo que se habían construido las pertinentes canalizaciones que se repartían por toda la ciudad. Incluso en algunas de estas ciudades disponían de letrinas o aseos.
El sistema de protección frente a agresores externos estaba muy estudiado. A partir del tercer nivel, la ciudad se convertía en una auténtica fortaleza. Las galerías que venían del exterior acababan en tres puntos unas puertas circulares de piedra de 1 a 1, 5 m de diámetro, 50 cm de ancho y de 300 a 500 kg. que corrían por un surco también de piedra en el suelo, abrían o cerraban la entrada a la ciudad. Estas puertas que contaban con una especia de cierre hidráulico, estaban colocadas de tal manera que sólo se podían desplazar desde dentro, el surco por el que corrían hacía imposible arrancarlas desde fuera y tampoco podían romperse ya que la piedra en la que se habían fabricado estas puertas era de un material distinto al de la piedra de esa zona, por lo que aparece aquí otro misterio.
Teniendo en cuenta lo pesado de estas estructuras y sus dimensiones, así como que la mayoría de las galerías tenían unas dimensiones de entre 60 y 70 cm de alto ¿cómo las introdujeron dentro de las ciudades subterráneas?
Otra curiosidad que ha llamado la atención a los arqueólogos que continúan investigando estas ciudades subterráneas son el túnel construido de 8 kilómetros y que comunica la ciudad subterránea de Derinkuyu con la de Kaymakli. Se cree que todas estas ciudades pueden estar comunicadas, de esta forma tendrían su sistema de carreteras subterráneas para desplazarse sin salir a la superficie entre ciudades.
Recientemente se ha encontrado en el nivel 20 de la ciudad subterránea de Derinkuyu, lo que podría ser un cementerio, con algunos enterramientos de la época paleocristiana.
Aunque este nivel no puede ser visitado por los turistas, en el Museo Arqueológico de Turquía hay expuestos muestras de estos enterramientos donde se puede ver la forma en la que los miembros de las familias eran enterrados.
En los siguientes videos de la serie cuarto milenio, Javier Sierra nos conduce por las diferentes teorias que se han manejado para explicar estas ciudades.