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¿Era Budista Jesús? Ciertamente fue muchas cosas –Judío, profeta, sanador, revolucionario, por su propio reconocimiento El Mesías, y para la mayoría de los Cristianos el Hijo de Dios y redentor de sus pecados. Y hay convincentes evidencias de que también era Budista. Las evidencias siguen dos líneas independientes, la primera es histórica y la segunda textual. La evidencia histórica indica que Jesús estaba bien informado y era conocedor del Budismo. Si Jesús no fue a la India, entonces al menos la India fue hasta Judea y Jesús. La cuestión histórica real no es si estudió Budismo, si no donde y como estudió Budismo, especialmente en los llamados “años perdidos.”
Relatos históricos de lado, muchos textos analizados indican fuertes similitudes entre lo que fue dicho por Jesús y por Buda y entre las leyendas proféticas de Jesús y los textos antiguos Budistas. La conclusión es que, aunque no se identificaba a él mismo como Budista -por buenas razones-, Jesús hablaba como Budista. Las similitudes son tan fuertes que incluso si no existiesen evidencias históricas, podríamos sospechar que Jesús estudió las enseñanzas Budistas y que las profecías y leyendas de Jesús eran derivadas de las historias Budistas.
Evidencias Históricas del Budismo en Judea
Las evidencias históricas indican que Jesús conocía sobre Budismo, simplemente porque ambos (Jesús y el Budismo) estaban en Judea durante el mismo tiempo. Otra evidencia, quizás apócrifa, indica que estuvo la mayor parte del tiempo llamado “años perdidos” fuera de Judea, posiblemente en Kashmir estudiando exclusivamente Budismo.
Debo dar las gracias a los incisivos comentarios del mi amigo Dale Begston. «Respecto al Budismo en Judea, Jesús no vivió en un sitio y tiempo pastoral y étnicamente aislado. Por el contrario, los políticos no judíos y las influencias culturales impregnaban Judea, la cual era un importante centro marítimo para el comercio entre India y Occidente y una puerta militar para invadir Egipto por tierra. Tanto las vías por tierra y mar funcionaron a través de Jerusalén por siglos. Las rutas terrestres que se extendían a Persia y al oeste de India fueron especialmente activas después de la invasión de Alejandro al oeste de India 360 años antes; la mayoría de las rutas, tanto si conectaban las ciudades ricas en Egipto o en Grecia y Roma, pasaban por Jerusalén, donde eran embarcados los bienes para Grecia y Roma vía el mar Mediterráneo. Las rutas por mar desde Bombay y la desembocadura del río Indo fueron a través de Persia y el Golfo Rojo, la distancia entre las desembocaduras de los ríos Indo, Tigres y Eufrates eran solo de trescientas millas; mucho comercio venía del Golfo de Aquaba a través de tierra hasta Jerusalén (cercano realmente a Jappa) como punto de embarque hacia el Mediterráneo.
Durante el tiempo de Jesús, Judea era del dominio romano y la mayoría del comercio era romano. Siendo el imperio más rico del momento, Roma enviaba toneladas de sestercios de oro acuñados hacia el este para bienes de India y otros sitios. La mayoría de este comercio venía por el Mediterráneo y a través de Judea, haciendo de Jerusalén, un centro marítimo cosmopolita. Debido solo al comercio, el Budismo y el Zoroastrismo, fueron bien conocidos para la gente de Judea. Las noticias de otras tierras fueron naturalmente de gran interés. La mayoría de los comerciantes proporcionaban detallados relatos de los eventos de las ciudades y etapas a lo largo de sus rutas, a menudo en forma de versos elocuentes. La gente del este en Judea estaba tan ansiosa de oír noticias como lo estaban lo judíos en Persia o en el oeste de la India.
Además del comercio, los Budistas y Zoroastras estaban asentados en el norte de Arabia, incluyendo Judea, lo cual estaba solo a doscientas millas de la Mesopotamia. La historia del nacimiento de Jesús atrayendo a tres sacerdotes Magos, de ser verdad, demuestra grandes lazos con los Zoroastras. Los asentamientos ocurrieron especialmente durante la invasión del este de Alejandro después del 330 A.C., esto incluye a judíos que dieron la bienvenida al derrocamiento del gobierno Egipcio a manos de Alejandro y que se unieron a su ejército. Muchos se asentaron a lo largo de la ruta de invasión a través de Persia y lo que es ahora Afganistán y Kashmir/Punjab, una práctica alentada por Alejandro para mantener su imperio. Aproximadamente 360 años después, Jesús envió a Tomás –quizás su más cercano y más leal apóstol- a practicar la Cristiandad en India. Los descendientes de estos judíos continúan aún residiendo en Kashmir o Punjab.
¿Estuvieron los Budistas en Judea como los judíos estuvieron en India? En los tiempos de Jesús el Budismo ya tenía 500 años y se había extendido desde India hasta el sudeste de Asia, norte del Asia central, y oeste del Oriente Medio. La ruta por tierra hacia el oeste era a través de lo que es ahora Afganistán, norte de Persia, y el área de Bagdad, que se bifurcaba luego hacia el este de Palestina y Egipto o al noroeste –ruta menos utilizada- a través de Siria, Turquía, y Grecia. Después de las conquistas del este de Alejandro, el gran gobernador indio Ashoka, acorde al relato de Hill Durant, “Envió misioneros budistas a todas las partes de India y Ceilán, incluso a Siria Egipto y Grecia, donde quizás, ayudaron a preparar las éticas de Cristo.” Además Max Muller explica que los misioneros fueron enviados incluso treinta años antes del reinado de Ashoka: “Este extraordinario movimiento misionero, comenzó en el 300 A.C. enviando a una sucesión de hombres devotos que dedicaron sus vidas a expandir la fe de Buda a todas las partes de Asia.” Philo destacaba la presencia de Budistas en Alejandría, Egipto.
El vínculo entre Budismo y Jesús parece ser primariamente los Esenios (esenos), quizá también los Mandeos, los seguidores de Mitra (Mithraites), y probablemente otras sectas conocidas generalmente como Gnósticos. Mientras que los miembros de estos grupos fragmentados eran judíos, rechazaban la fe racionalista, mundana y optimista de los judíos de pensamiento tradicional del Torah o Antiguo Testamento. Sus creencias eran ascéticas, milenarias, muy espirituales, y sobre un dios más allá de razones y de la inteligencia ordinaria, como era expresado por Juan el Bautista y en parte por su protegido Jesús. Malamed discute estas diferencias y concluye, “Numerosos eruditos descubrieron hace mucho tiempo elementos Budistas en los Evangelios de Juan y también reconocieron el fondo Budista de los Esenios, por el cual Jesús fue enormemente influenciado. Es ineludible la conclusión de que Palestina, junto con muchas otras partes del Asia Menor, fueron inundadas por propaganda Budista dos siglos antes de Cristo.” Un relato histórico similar de ese tiempo es proporcionado por Roser: “Documentos de Alejandro indican que un continuo flujo de monjes Budistas y filósofos que vivían en esa área, la cual era una encrucijada de comercio e ideas, influenciaron las corrientes filosóficas de ese tiempo. Hay similitudes muy grandes entre las enseñanzas monásticas Budistas y las sectas ascéticas Judías, tales como los Esenios, que eran parte del entorno espiritual de Palestina en el momento del nacimiento de Cristo.”
Derrida proporciona un relato contemporáneo de la rotura radical entre Jesús y la tradición judía, que se hace eco de los temas antiguos acentuados por los Gnósticos en los Apócrifos. Primero Jesús evitaba el templo y las doctrinas tradicionales refiriéndose al espíritu como existiendo dentro del alma o conciencia del individuo. Segundo, Jesús acentúa la virtud sobre la justicia, y advierte explícitamente contra el peligro de la recomendación del Antiguo Testamento de “ojo por ojo y diente por diente» (Mateo 5: 38-39) y contra devolver los golpes a nuestros enemigos (Mateo 5: 43-44). Tercero Jesús dice que el dar limosna y el realizar otras buenas acciones debe hacerse en privado si no secretamente para obtener el favor de Dios (Mateo 6: 1-4)
Los historiadores conocen un poco sobre los orígenes Esenios. Philo, Pliny y Josephus los mencionan como habiendo existido alrededor de 150 años antes de Jesús, lo que es muy cercano al tiempo en que los emisarios Budistas de Ashoka llegaran de la India. El nombre “Esenios” parece tener orígenes Índicos. Serrano explica, “La palabra ‘Esenio’ podría tener involucración con la pronunciación antigua de la palabra India ‘Eeshani.’ Eeshan es Shiva (Dios Hindu) y Eeshani es alguien que adora a Sean o Shiva.
Los seguidores de Mitra son sin duda alguna de origen Hindú, siendo Mitra una deidad en diversos Vedas Hindúes. Mitra creció en importancia en Persia, siendo asociado con el dios Zoroastra, Ahura Mazda, quien era bien conocido en Judea. El Mitraismo o Mitrismo se volvió la religión dominante en el Imperio Romano durante el segundo y tercer siglo e influenció muchas de las nuevas versiones de las doctrinas Cristianas de ese momento.
Debido a todo este comercio entre Este-Oeste y a las pautas de asentamiento, Jesús estuvo ciertamente expuesto al Budismo. Podría haber sabido en su adolescencia sobre Budismo y Zoroastrismo. La Biblia hace referencia a Jesús y su familia visitando a Jerusalén durante la celebración de la Pascua. Lucas (2: 47) tiene a un Jesús de doce años hablando con un grupo de doctores en un templo de Jerusalén: “Todos aquellos que le oyeron quedaron asombrados.” Claramente el joven Jesús estaba ocupado en las ideas y temas de su época, los cuales podrían fácilmente incluir el Budismo.
La duración de la exposición de Jesús al Budismo depende solo de donde estuvo durante los años perdidos. Si vivió solamente su vida en Judea entonces su exposición fue mínima. Si viajó fuera de Judea, especialmente a la Mesopotamia, entones su exposición a la influencia de los grupos Budistas habría incrementado. La Biblia no hace mención de donde vivió el joven Jesús. En Mateo (2:23) y Marcos (1:23) Jesús es llamado un ‘Nazareno’ (“Nazarene”) y en otros documentos “Nazoraean.” Pero la ciudad de Nazarene no es mencionada en los textos de los relatos bíblicos hasta unos 400 años D.C. Nazarene probablemente hace referencia a otra secta judía, conocida también como “Nazarites,” en la que estaban involucrados Juan el Bautista y el hermano de Jesús James. En hechos 24:5, Pablo hace referencia como “los líderes de la secta de Nazarenos.”
Relatos históricos no-bíblicos indican que Jesús viajó fuera de Judea. Antiguos documentos Musulmanes hacen referencia a Jesús como el “profeta viajero” y como el “jefe de los viajeros.” Otras citas, “Jesús era llamado el ‘Mesías,’ debido a que vagaba, y a que no permanecía en ningún sitio.” Cuanto más hubiese viajado Jesús, más se habría encontrado con las ideas Budistas.
La Biblia no proporciona relatos de los años perdidos de Jesús entre los trece y los veintinueve. ¿Si se perdió donde estaba? Lucas en 2:40 solo generaliza: “y el niño creció y se hizo fuerte, lleno de sabiduría, y la gracia de Dios estaba con él.” En los últimos relatos documentados de Jesús a la edad de doce años, Lucas 2:51 dice que Jesús deja Jerusalén con sus padres “y dejado ahí en sometimiento a ellos…y así Jesús avanzó en sabiduría con los años.” Pero esto no cuadra con el propio relato de Lucas del Jesús de doce años captando la atención de los doctores de Jerusalén. En verdad este relato introduce dimensiones contradictorias, la cual es que incluso entonces Jesús tenía su vocación clara en mente sin tener en cuenta las preocupaciones de sus padres. Lucas 2:49 cita Jesús responde secamente a su madre, quien estaba preocupada por donde había estado por tres días: “Podrías no decirme que tengo que estar en un sitio (el templo) al que está afiliado mi padre?” Este no puede ser el mismo joven que supuestamente vivía sometido a sus padres y que pasaba su tiempo como carpintero.
Jesús ciertamente estudió y predicó durante sus años perdidos. No hay razón para que Jesús haya dejado de predicar, especialmente cuando a la edad de doce años le hablaba a su madre de su compromiso. Esto casi significa ciertamente que viajó y evangelizó en alguna parte, como indican las evidencias no bíblicas. Siendo uno de los más grandes profetas morales que hayan bendecido la raza humana, no hubiese gastado sus años de formación contentándose con ser un carpintero en su comunidad infantil, la cual hubiese anulado todo sobre su profecía como Mesías, su nacimiento anunciado, y su prodigiosa infancia. Para Jesús este ha tenido que ser un período de estudio y contemplación intensivo, que debería haber sido guiado por algún maestro inusual, y probablemente también de evangelización.
Sobre el punto de que Jesús estuviese fuera de Judea durante sus años perdidos, hay un incidente sugestivo en la Biblia. Cuando Jesús aparece de pronto de sus años perdidos para el bautismo con Juan a la edad de veintinueve años, la gente se quedó asombrada al oírle hablar. Acorde a Marcos 6:2-3 ellos preguntaron ¿Cómo ha llegado a esto? ¿Cuál es el significado de que se le haya dado toda esta sabiduría, y todos estos maravillosos trabajos que han sido hechos por sus manos? ¿Es el carpintero, el hijo de María?” Esto indica claramente que ellos nunca habían oído hablar a Jesús de esta forma? La última pregunta podría interpretarse como que ellos no sabían como un mero carpintero podía hablar de este modo, lo que sugiere que haya estudiado intensivamente, y/o que no le reconocieron debido a su larga ausencia.
EVIDENCIAS HISTÓRICAS DE JESÚS EN LA INDIA
La mayoría de relatos de Jesús en la India provienen de un libro titulado La Vida Desconocida de Jesucristo, escrito por Nicolás Notovitch, un doctor ruso que decía haber visitado de Himmis cerca de Leh, Ladakh (Kashmir) en 1888. Notovitch decía que en la visita al monasterio, él examino versos escritos que describían la presencia de Jesús ahí conocido como “Issa.” Otros pasajes hablan sobre el viaje de Jesús a India, sus enseñanzas, su aceptación de los Shudras y otros intocables, y sus conflictos con los sacerdotes Brahamanes y Zoroastras de Persia. Supuestamente Jesús llego a la India a la edad de catorce años y retornó a Judea a la edad de veintinueve.
Cuando apareció en 1894, el relato de Notovitch se volvió inmediatamente controvertido. La iglesia Cristiana lo denunció como un engaño. La Misión de la Iglesia Británica en India contrató a un profesor para encontrar y enterrar los documentos descritos por Notovitch.LA Iglesia Anglicana comisionó los servicios de F. Max Muller, el gran erudito alemán que enseñaba en Oxford. Muller despachó el tema en gran medida desafiando las dos fuentes principales, llamada el libro de los catorce capítulos y otro documento titulado Nath Namavali preservado por los Sadhus de Yoga Nath. Mulleer también cita una entrevista con el abad del monasterio el cual insistió que no existían documentos sobre Jesús y que Notovitch nunca había estado ahí.
A mediados del siglo diecinueve cuando los primeros Vedas Indios fueron traducidos, los europeas adquirieron un gran interés en las posibles conexiones históricas entre la gente del Indico y los Europeos, la cual fue indicada por el movimiento de las llamadas poblaciones Arias que comenzaron sobre el 2000 A.C y sus ocupaciones en el norte de la India en el 1500 A.C. La mayoría de los lenguajes europeos fueron originados -al menos en parte- del Sánscrito, al cual probablemente los Arios encontraron en la India. (debido a la primitiva civilización Harappa o Saraswati) y luego desarrollaron y diseminaron el lenguaje. Una cuestión especial si las poblaciones Arias incluidos los grupos semíticos más tarde se asentaron en Judea y Egipto como las tribus de Israel.
Veinticinco años antes de la expedición de Notovitch, Muller había escrito, “Entre el lenguaje de Buda y sus discípulos, y el lenguaje de Cristo y sus apóstoles, hay extrañas coincidencias. Incluso algunas leyendas Budistas y parábolas suenan como si hubiesen sido tomadas del Nuevo Testamento, aunque sabemos que muchas de ellas existían antes del comienzo de la Era Cristiana.” A Muller se le unieron entonces otros eruditos. De Bunsen escribió: «Los más antiguos documentos Budistas conocidos por nosotros contienen explicaciones y doctrinas sobre la vida de Gautama Buda que corresponden de forma notable, e imposible por mera casualidad, con las tradiciones documentadas en el Gospel sobre la vida y doctrinas de Jesús el Cristo.» Doane escribió, «La historia de Jesús de Nazaret, como son relatadas en los libros del Nuevo Testamento, es simplemente una copia de la de Buda, la cual es una mezcla de mitología prestada o apropiada de otras naciones.»
Fue Notovitch un fraude que sacó ventaja del interés que existía? ciertamente tenía un seguimiento de muchos locos o fraudes. Uno fue el movimiento Musulmán Ahmadiyya fundado por Hazrat Mirza Ghulam Ahmad quien decía también que Jesús había escapado de la muerte en la cruz y retornado a la India. Otro fue Levi Dowling, escritor del Gospel Acuario de Jesús el Cristo, publicado primeramente en 1911 y que se continúa leyendo hoy en día por los Acuarianos de la Nueva Era. Dowlin deriva sus relatos de Jesús en India obviamente de Notovitch, aunque proclame que su conocimiento derive de los llamados «Documentos Acásicos,» que son los pensamiento no escritos existentes dentro del universo que a los que pueden acceder síquicos tales como él mismo.»
Probablemente el partidario más creíble de Notovitch es Fida Hassnain, un erudito Budista retirado de la Universidad de Srinagar, director del edificio de arqueología, antiguo director de la Librería y Archivos de Kashmir. en un libro escrito con Dahan Levil titulado Los Cinco Gospel, Hassnain reafirma la mayoría de información proporcionada por Notovitch: Jesús dejó Judea cuando tenía trece años, viajando la mayoría del camino con comerciantes, hizo su camino vía Damasco, Babilonia, y Kharax hacia Persia y eventualmente a Kashmir para estudiar y dar clases. Jesús permaneció en India alrededor de dieciséis años; estudió Budismo, los Vedas, y otras escrituras Indicas principalmente en Kashmpero también dio clases y viajó a través de India. A la edad de veintinueve dejó la India y reapareció eventualmente en Judea para comenzar si ministerio. Su tiempo en Kashmir coincide exactamente con sus «años perdidos,» en los Evangelios.
Hassnain cita otras fuentes asiáticas que mencionan que Jesús había estado en la India. Estas incluyen las siguientes.
- Un texto chino preservado en tibetano llamado el «Vidrio Reflejo» menciona a Yesu, quien era «una maestro y fundador de una religión que había nacido milagrosamente, proclamándose a sí mismo «El Salvador del Mundo,» y que seguí los principios Budistas.
- Veintiuna crónicas históricas Musulmanas en árabe hacen referencia a Issa (conocido como Yus Asaph o varios derivados de este nombre.)
- El persa Kamal u-Din by Said-us-Saddiq menciona a Jesús a finales del siglo noveno.
- El texto Kashmir Hindú «Bhavishya Maha Purana» habla sobre el rey Shalivahana (hacia el 80 D.C.) encontrándose a un extranjero que se hacía llamar Ishvara Putaram (el Hijo de Dios.)
Los documentos budistas se refieren a Jesús como Issa-Mashi, y los musulmanes usan el nombre Yusu-Mashi o alguna variante. Un documento de los sermones de Jesús en Kashmir está en Bhavishya- maha-purana, escrito por Sutta en el 115. Otro documento de los sermones de Jesús en Kashmir era Tarikh-I-Kashmir, escrito posteriormente por el Musulmásn Mulla Nadri, quien identificó a Jesús como Yuz-Asaph.
Un documento musulmán fue Al-Shaikh Al-Said-us-Sadiq; Ikmal-ud-Din. Otro fue la historia de Kashmir escrita por Kalhanan haca el 1148, que se refiere a Jesús como Isana, «el gran Guru» que impresionó al rey Samdhi-mati. Alrededor del 900 es escrito un relato sobre Jesús en Persia por Al Shaikh Said-us-Sidiz y titulado Mamal-Ud-Din. Finalmente el Apocalipsis de Pedro hace referencia a un Jesús sentado en uno de los diez pilares erigidos en India por Akosha: «Como el Salvador estaba en el templo sentado en el año trescientos del convenio en acuerdo con los diez pilares.» Un pasaje en la canción del Yogui cantada por Natha Yogas dice: «Mi amigo Ishai se ha ido hacia Arabia.» Un verso en las Purunas dice: «Habiendo encontrado la imagen sagrada de Eeshai [Dios] en mi corazón, mi nombre será establecido en la tierra como Eesah Mashi [el Mesías].»
Al lado de Hassnain otro partidario respetado de lo encontrado por Notovitch es Nicolás Roerich, un pintor y coreógrafo de fama mundial y fundador del Pacto Roerich, un acuerdo internacional que nace en 1935 y continúa hoy día para preservar el arte histórico. En su auto-biografía -relato de su tiempo en India durante 1923-1928- Roerich cita numerosas conversaciones sobre la leyenda de Issa con gente en Kashmir y Tibet que no sabían nada en absoluto de las proclamas de Notovitch. Él explica, «Continúan muchas otra leyendas y manuscritos relacionadas con Issa en Asia,» pero no cita ningún manuscrito en particular.
Después de los relatos de Reoerixh fue escrita otra refutación por Edgar J. Goodspeed. Un problema es que diversas de las fuentes que ponen a Jesús en Kasmir durante sus años perdidos también le ponen ahí después de su crucifixión. El más conocido es el llamado Evangelio de Tomás, que fue escrito por Leucius al comienzo del siglo segundo supuestamente basado en las cartas escritas por el apóstol Tomás, quien era misionero en Taxila en Punjab, cartas que explican que Jesús estaba ahí a la edad de cuarenta y nueve. Este y relatos similares son presentados en libros por Hassnain y Levi, Ahmad, y Faber. Jesús habría escapado de la muerte en la cruz, recuperado, y huido a Kashmir a continuar con su práctica. Hasta estos días, hay peregrinos y turistas que van a Rozaball una sección de Srinagar, en la India, a visitar una tumba que proclama contener los restos de Yousa-Asaf, el nombre Musulmán para Jesucristo.
Este argumento post-crucifixión difiere de los argumentos de los años perdidos. Tiene a Jesús sobreviviendo a la persecución romana, saliendo de India sin razones obvias, viviendo por más de cien años, y demás, y contradice numerosas fuentes y testimonios de que Jesús había muerto en la cruz. El argumento de que Jesús haya ido a la India siendo un joven no tiene estas dificultades y no contradice a nadie excepto vagas referencias, y de hecho explica el de otra forma inexplicable silencio bíblico sobre los anos perdidos de Jesús. Los críticos, por supuesto, son felices mezclando los dos argumentos usando el último para desacreditar el argumento anterior.
No obstante, el principal problema con la estancia de Jesús en India es que su fuente principal, Notovitch, probablemente fue un fraude. Como ya se explicó, el abad del monasterio Himmis, cuando fue entrevistado posteriormente por j. Archibald Douglas, negaba que Notovich hubiese visitado el monasterio jamás. El Pali nunca se usó en este área, aunque Notovich dice que esta fue la lengua traducida por el al francés. Himmis había sido visitado previamente por otros occidentales quienes nunca oyeron mencionar a Issa. La presencia de Jesús en India no es mencionada en ninguno de los sutras establecidos. Y lo más importante, las fuentes citadas por Hassnain y otros partidarios están bien fechadas después de la vida de Jesús. Casi con certeza, Jesús viajó fuera de Judea, pero probablemente no a Kashmir.
Evidencias Textuales de Jesús en Kashmir.
Dejando de lado las evidencias históricas, las evidencias textuales se convencen por si mismas. La mayoría de lo que Jesús dijo, lo cual, si bien confinado a los Evangelios, de Mateo, Marco, Lucas y Juan fue dicho quinientos años antes por el Buda. Mucho de lo que Jesús hizo fue hecho quinientos años antes por el Buda. Así que enseñado como Budista, Jesús habló y actuó como un Budista. Jesús fue la fuente más importante para los relatos bíblicos de su vida, los cuales dio a Pedro y Pedro a Mateo y Lucas.
De verdad, si no fuese por las inevitables diferencias en las traducciones, lo que Jesús dijo podría haber sido idéntico de lo que se escuchó y leyó de Buda y de los textos Veda. La lengua Pali (la que habló el Buda) o Sánscrito (encontrada en la mayoría de los documentos Budistas) tenían que haber sido traducidas primero al griego o copto, y luego en la lengua nativa de Jesús, el Hebreo o Arameo. La mayoría de las traducciones están involucradas con las escrituras y re-escritos de textos después de Jesús, incluyendo la traducción final al inglés de la versión de la Biblia del rey James. Considerando estas discrepancias en la traducción, muchas de las declaraciones de Jesús podrían haber sido idénticas con las fuentes de Buda.
Estos relatos sobre Jesús y Buda comúnmente conocidos son numerosos, como indicábamos antes.
* Nacido como un dios encarnado. * Nacido de una madre virgen. * Nacimiento aclamado como un evento divino y profetizado como lo mismo.
* Nacimiento asistido por el canto de ángeles.
* Nacimiento asistido por hombres sabios de barba. * Infancia prodigiosa. * Asombraba siendo niño a los maestros con su conocimiento.
* Perdido por 40 días en el desierto, o la selva.
* Tentado por el diablo mientras estaba solo. * Resistió al diablo exitosamente. * Después que el diablo le deja suceden eventos sobrenaturales.
* Fueron vegetarianos (excepto el pescado).
* Comienzan el ministerio a los treinta años de edad.
* Atrajeron una gran cantidad de seguidores especialmente de las clases menores. * Atrajeron discípulos que viajaban con él. * Atrajeron un discípulo que era traicionero.
* Cambiaron lo nombres de los discípulos. * Alentaban el celibato en sus discípulos.
* Fueron consagrados en un río sagrado.
* Un ministerio itinerante en lugar de un sitio fijo.
* Realizaron milagros tales como curar la ceguera.
* Renunciaron a las riquezas mundanas y les pidieron a sus discípulos lo mismo.
* Dieron ministerio a los parias.
* Defendieron el amor universal y la paz.
* Enseñaron principalmente a través de parábolas. * Tuvieron entradas triunfales (en Jerusalén y Rajagrinpa)
* Dieron principalmente los sermones desde un montículo.
* Indiferentes a la élite religiosa dominante (Fariseos y Brahmanes)
* Justo antes de su muerte enviaron a los discípulos a predicar en otros sitios.
* Una muerte acompañada por eventos sobrenaturales.
Tanto Buda como Jesús emitieron mandamiento morales que prohibían matar, robar, el adulterio, falsos testimonios, y codicia. Ambos enfatizaron los mismos temas morales: ayudar a los pobres, abolir la esclavitud y los sistemas de castas; abandonar el yo y el egoísmo; y ama a tu vecino, incluso a tu enemigo. Muchas declaraciones de Jesús se parecen a las de Buda, como se presentan aquí:
JESUS: «Un hombre tonto que construye su casa sobre arena.» BUDDHA: «Perecedera es una ciudad construida sobre arena.»
JESUS: «Por lo tanto confiesa tus pecados el uno al otro, reza el uno al otro, para que podáis ser sanados.»
BUDDHA: «Confiesa ante el mundo los pecados que has cometido.»
JESUS: «En él tendremos la redención a través de su sangre, el perdón de los pecados.»
BUDDHA: «Deja que todos los pecados cometidos en este mundo caigan sobre mi, y que el mundo se libre.»
JESUS: «Haz con otros lo que te gustaría que hicieran contigo.»
BUDDHA: «Considera a los demás como a ti mismo.»
JESUS: «Si alguien te golpea en una mejilla ofrécele la otra.»
BUDDHA: «Si alguien te da un golpe con sus manos, con un palo, o con un cuchillo, deberías abandonar todo deseo y no pronunciar malas palabras.»
JESUS: «Ama a tus enemigos, haz el bien a quienes te odian, bendice a quienes te maldicen, y reza por quienes abusan de ti.»
BUDDHA: «en este mundo el odio no cesa odiando, sino con amor: esta es una verdad eterna. Derrota el odio con amor y vence el mal con el bien.
JESUS: «Este es mi mandamiento, que os améis los unos a los otros como yo os he amado.»
BUDDHA: «Dejad que vuestros pensamiento de amor ilimitados abarquen el mundo entero.»
JESUS: «Dejad que el que esté libre de pecados entre vosotros le tire la primera piedra a ella.»
BUDDHA: «No mires en las faltas de otros o lo que los demás han hecho o han dejado de hacer; observa lo que has hecho tú o has dejado de hacer.»
JESUS: «Tu padre en el cielo hace que su sol salga para el malo y para el bueno, y envía la lluvia sobre los honrados y sobre los perversos.»
BUDDHA: «La luz del sol y de la luna ilumina a todo el mundo, tanto para los que hacen el bien como para los que hacen el mal, tanto para los que están arriba como para los que están abajo.
JESUS: «Si deseas ser perfecto ve a vender tus posesiones, y da el dinero a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo.
BUDDHA: «Los avariciosos no van al cielo, los tontos no alaban la caridad. el sabio, no obstante, se regocijándose en la caridad, se vuelve por lo tanto feliz en el más allá.
La Profecía Hebrea del Mesías refleja antiguas leyendas Indias. La segunda venida de Jesús para abolir la maldad se corresponde con la leyenda de Krishna, quien retornará y salvará al mundo de la maldad y de los actos destructivos de Shiva. Según Serrano «trescientos años antes del nacimiento de Cristo la historia de Krishan había sido recopilada en India, y había comenzado a influenciar a los Esenios en el Oriente Medio.» Él esboza los paralelos entre las leyendas de Krishna-Mesías: «Cristo puede haber evolucionado de Krishna, el Dios Avatar Hindú de Vishnu. al igual que Krishna Cristo nació de una virgen, y la idea de la virginidad de María puede haber sido adoptada de la leyenda oriental. Tanto Krishna como Cristo nacieron bajo la tiranía de Herodes y Kansa quienes ordenaron el asesinato de todos los niños. Otras similitudes incluye, haber nacido a medianoche y caracteres de trato comunes. Y cuando murieron los cielos se llenaron de signos por su muerte.»
Como Muller señala el nombre Hebreo de «Mesías» parece ser derivado etimológicamente de la palabra sánscrita «Maitreya,» al tener sonidos similares y el mismo significado de una figura designada profetizada de aparecer sobre la tierra para salvar a su gente. Al igual que Jesús reconoce la llegada de un Mesías en las escrituras del Antiguo Testamento, los Budistas han leído la reaparición de Buda como Maitreya en muchos textos sánscritos, haciendo referencia a él a menudo como el profetizado Bagwa Maitreya (viajero blanco.) ambos reconocen a Jesús ser la culminación de la profecía Maitreya/Mesías. Está también la probable derivación del nombre de Jesús del Antiguo Testamento Hebreo como «Ruhullah» del nombre Budista «Rhaula» de un discípulo de Buda. Además Ahmad, dice que Jesús y Buda fueron conocidos a través virtualmente de idénticos títulos:
Jesús se llamaba si mismo La Luz de las Enseñanzas, y Gautama había sido llamado el Buda que en sánscrito significa Luz. Si Jesús había sido llamado Maestro en los Evangelios, así había sido llamado el Buda, Sasta o el Maestro; si Jesús ha sido llamado Bendito en los Evangelios, así el Buda había sido llamado Sugt, el Bendito. Si Jesús ha sido llamado Príncipe, Buda también fue llamado Príncipe. Si Jesús ha sido también descrito por los Evangelios como alguien que colma el objeto de su llegada, así había sido llamado el Buda en las escrituras Siddharta, uno que colma el objeto de su venida. Jesús ha sido llamado por los Evangelios ‘Refugio de los desamparados,’ y el Buda en las escrituras es llamado Asarn Sarn o ‘Refugio de los desamparados.’ Jesús también ha sido llamado el Rey de los Evangelios, aunque la interpretación es de un rey del Reino de los Cielos, y Buda También fue llamado el Rey.
Finalmente, la mayoría de las prácticas rituales y monásticas son las mismas, como las observadas por el Lamaísmo (termino antiguo para el Budismo en el norte de la India) por los cristianos misioneros al comienzo de 1660: «Lamaísmo, con sus sacerdotes calvos, sus rosarios, sus imágenes y su agua sagrada, sus papas y obispos, sus abades y monjes de muchos grados, sus procesiones y sus días de fiesta, sus confesionarios y purgatorio, y su adoración al doble virgen, se parecía tanto al Romanismo que los primeros misioneros católicos enseñaron que debía ser una imitación del diablo de la religión de Cristo.»
Claramente derivada de las antiguas historias Budistas fue la historia de los Siete Sellos en Revelaciones, que fu supuestamente escrita por Juan el apóstol prontamente después de la muerte de Jesús pero quizás por alguien más dentro de los setenta años de la muerte de Jesús. El detalle entre las dos historias es virtualmente el mismo. San Juan llora porque ha visto que no hay nadie merecedor de abrir el libro y romper sus siete sellos, lo cual solo puede ser hecho por el Cordero muerto en sacrificio. En la historia Budista la Perfección de la Sabiduría, un libro fue también sellado con siete sellos, e inducido al siempre lloroso Bodhisattva a sacrificarse él mismo para hacerse merecedor. este paralelo es notable, no solamente por las similitudes de la lógica religiosa, sino por el hecho de que ambos libros tienes siete sellos.
La explicación universalista
La explicación más aceptada para las similitudes textuales es el argumento universalista, ecuménico, o humanista que la condición espiritual de la raza humana es básicamente la misma. A saber, tanto si seguimos a Jesús, Buda, Lao Tzu, o Zarathustra todos tenemos un cerebro, cuerpo y sensaciones, las mismas emociones y necesidades, y las mismas experiencias básicas de sufrimiento, cuidar de otros, miedo a la muerte, y la búsqueda de un ser superior. La igualdad psico-religiosa es manifestada en el descontento de Sigmund Freud, los arquetipos de Carl Jung, los héroes de leyenda de Joseph Campbell, y la variedad de experiencias religiosas de William James, por mencionar algunas de las muchas fuentes.
Por lo tanto, moralistas del estatus de Jesús y Buda están simplemente expresando la misma condición humana y verdades eternas. Borg reconoce: «Las correlaciones de estos antiguos textos son casi sobrecogedores…Las enseñanzas finales de Jesús y Buda son tan parecidas como sus tempranas biografías. Tanto hablando de amor, como de riquezas materiales, tentación o salvación, fueron dos maestros con un solo mensaje.» Borg rechaza la apropiación cultural o a Jesús aprendiendo de Buda: «Las similitudes no son del tipo que sugiera apropiación cultural. No son en el nivel de imágenes específicas o lenguaje. Son estructurales.» Cristianos y Budistas han estado ansioso por encontrar una base común. Del lado cristiano, Thomas Merton es el más notable, con trabajos como Místicos y Maestros Zen. El lado Budista ha sido liderado por el Dalai Lama, el Buen Corazón: Una Perspectiva Budista sobre las Enseñanzas de Jesús, y Thich Nhat Hanh, Buda viviente, Cristo Viviente.
Hay dos tratamientos alternativos para estos paralelos textuales. El primero es negar que el paralelismo existe, y/o proclamar que son coincidencia. Esto es difícil de mantener ante la existencia de tantas citas y circunstancias paralelas. La segunda explicación es el argumento universalista que la ética y la ley de la situación humana son la misma; así Jesús no sabía nada de Budismo, pero al igual que Buda, comprendió la mismas verdades universales y morales que son evidentes a todos los seres humanos luminados. Esto puede ser secular o sagrado. La versión secular sostiene que la supervivencia biológica humana y/o el bienestar psicológico dependen de ciertas leyes obvias y aspectos éticos de los derechos y obligaciones humanas. La versión sagrada es que tanto Buda como Jesús habían oído el mismo Dios, tanto como hijos de Dios o como inusuales «estudiantes» iluminados de Dios.
Ahondando en los arquetipos culturales de Jung, Serrano escribe, «Todas estas historias parecen partir de u mito universal, y las leyendas de Osiris y Akhenaton, y aquellas del Padre y el Hijo Cristiano, y de Krishna y Adonis, tienen mucho en común…El mito es siempre el mismo y gira intemporalmente a través de la eras.»
El problema con el argumento universalista es que las éticas y las leyes varían ampliamente entre las culturas, en diferentes momentos dentro de las culturas dadas, y por diferentes personas que han hablado o subculturas dentro de las culturas dadas. Éticas y leyes difieren incluso dentro de las dadas por las Iglesias Católica o denominaciones.
Los paralelismos entre las enseñanzas de Jesús y Buda son únicos, no universalistas. No hay tales paralelismos entre lo que Jesús enseñó y lo que fue enseñado por Zoroastra, Tao, Confucio, o Platón y los antiguos filósofos griegos.
Silencio Bíblico
El silencio bíblico sobre los años perdidos de Jesús en uno de los extraños vacíos en la historia. Es un silencio total sobre uno de los grandes moralistas de la historia humana, que abarca diecisiete años de la vida de Jesús entre los doce y veintinueve. En verdad excepto por su nacimiento y algunos relatos singulares de Jesús como un niño de doce años en Jerusalén, hay silencio completo hasta sus últimos tres años de vida. ¿Porque? ¿Porqué los doce discípulos de Jesús y sus miles de seguidores no comentan sobre su vida hasta los veintinueve o a los treinta y dos años?
De repente si comentan. Cientos, incluso miles de relatos fueron escritos en forma de oraciones, sermones, cartas, o lo que se volvió menospreciado como los Apócrifos. En el segundo siglo D.C. la iglesia de Cristo fue destruyendo cada pieza de evidencia de la vida de Cristo que no apoyase sus doctrinas, y la iglesia continúo su depuración con más o menos fervor a través de los siglos siguientes. La actividad continuó al comienzo del siglo veinte cuando la cuestión de los viajes de Jesús como joven apareció primero por Notovitch. Diferentes autoridades de la iglesia destruyeron documentos en el Monasterio Himmis y posteriores documentos en las cuevas de Tun-huang en el Asia central.
Una apuesta a través de los siglos fue doctrina crítica de la iglesia que Cristo era judío que comenzó su propia religión como el Hijo de Dios. Cualquier evidencia que no apoyase esta visión fue condenada como “apócrifa” y destruida o re-escrita. Incluso los cuatro evangelios fueron re-escritos para proporcionar la impresión de que Jesús nunca dejó Judea. Un ejemplo es la referencia de Lucas a Jesús durante los años perdidos. La edición original probablemente decía: “Y el niño creció, y se hizo fuerte en espíritu, y estuvo en el desierto hasta el día en que se mostró en Judea.” Ahora se lee: “Y el niño creció y se hizo fuerte en espíritu, se llenó de sabiduría, y la gracia de Dios estuvo encima de él.”
Las preocupaciones finales de la iglesia sobre la nacionalidad judía de Jesús y su santidad han prevalecido durante su vida y ministerio. La identidad de Jesús como judío, el Mesías, y el Hijo de Dios fue crítica para su credibilidad como líder y la supervivencia de su movimiento político/religioso. Los judíos que le siguieron expusieron su vida y sus fortunas a la ocupación de las autoridades romanas que persiguieron a miles y destruyeron Jerusalén en el 70 D.C. Para ser seguido, Jesús tenía que ser visto como el Mesías Judío tal como profetizaba el folklore judío, y tal como enfatizó Jesús repetidamente, no como un tipo de Budista Maitreya. Su viaje y exposición a las ideas budistas pueden no ser reconocidos, y puede que no se de reconocimiento a los documentos de la influencia Budista sobre los Esenios y otras sectas en Judea y durante el tiempo de Jesús. De ahí los inexplicables años perdidos.
CONCLUSIÓN
¿Fue Jesús realmente Budista? La respuesta no es sí o no, en cambio, hasta que grado fue o no fue Budista. Las evidencias históricas muestran que el Budismo, se había extendido a través de toda la zona, desde la Mesopotamia hasta Egipto, lo que incluye Jerusalén como centro comercial entre el Este y Oeste. Contrario a las creencias colonialistas de Rudyard Kipling el Este y el Oeste han compartido la misma historia al menos desde que las poblaciones Arias comenzaron a asentarse en el Oeste y en el Asia central miles de años antes, el cual era un bagaje ancestral compartido tanto por judíos como hindúes. Las guerras Este/Oeste han sido documentadas al menso desde la guerra de Troya hace 3.200 años. Tanto Alejandro como Akosha juntaron al Este y el Oeste de diferentes formas, y la Ruta de la Seda fue bien establecida durante los comienzos de la dinastía china Han al menos un siglo ante de Cristo.
La evidencia histórica de Jesús estando en India es dudosa, ya que como hemos dicho probablemente Notovitch fuese un fraude. Pero no se encuentran respuestas a la pregunta de donde estuvo Jesús en sus años perdidos. Ciertamente, no fue carpintero en su ciudad natal, y probablemente viajó extensamente a través del Asia menor, lo que incrementó su exposición al Budismo. Su viaje está indicado por muchos documentos encontrados en India e incluso en China y por el entusiasta interés demostrado por Budistas y otros Orientalistas.
La evidencia textual muestra que el Budismo no solo se había extendido al Oeste a través de los viajeros de la Ruta de la Seda y por contactos entre Este y Oeste de las conquistas de Alejandro, sino que también había sido deliberadamente propagado a través de emisarios enviados desde India durante el siglo tercero A.C. Esta influencia se revela tanto por las acciones y proclamaciones de Jesús como por las profecías del Antiguo Testamento sobre el Mesías, un término probablemente derivado del Sánscrito.
Las similitudes y paralelos entre las leyendas de Jesús y Buda y entre sus acciones y declaraciones requieren explicación. Son demasiado cercanos y demasiado específicos para ser explicados por un presumible conjunto de verdades universalistas y éticas. Si estas verdades son tan evidentes y universales, entones ¿Por qué la historia humana está dominada por la violencia y la ignorancia? ¿Por qué las mismas señas o identidades no son evidentes entre Jesús y Mohammed, Jesús y Zaratustra, o Jesús y Alo Tzu?
Cuando los misioneros del siglo diecinueve tradujeron y leyeron antiguos documentos Sánscritos y Pali en India, comenzaron a llamar al Budismo ‘La Cristiandad del Este.’ Pero el Budismo llegó primero, quinientos años antes de Cristo. Un apodo mucho más preciso sería llamar a la Cristiandad el ‘Budismo del Oeste.’