Luego de dos meses de arresto domiciliario en la provincia de Anhui, al Este de China, el reconocido activista por la democracia Zhang Lin y su pequeña hija Anni escaparon a principios de junio y ahora se encuentran ocultos. En un video publicado en Internet, Zhang dice “¡Por fin mi hija puede respirar el aire de la libertad!”.
Zhang participó en las protestas pro-democráticas de 1989 en la Plaza Tiananmen y ha sido condenado a varias sentencias en prisión, reeducación mediante el trabajo y arresto domiciliario.
Su hija de 10 años de edad, Zhang Anni, también sufrió la persecución. En la tarde del 27 de febrero, cuatro personas no identificadas la secuestraron cuando volvía de la escuela y la llevaron a la Estación de Policía de Huposhanzhuang, donde estuvo detenida 3 horas, durante las cuales no le ofrecieron nada para comer ni beber, ni tampoco ropa adecuada para el clima frío.
Posteriormente Anni estuvo detenida con su padre por otras 20 horas. Luego de ser liberada, la Escuela Primaria Hubo en la ciudad de Hefei, capital de Anhui, la expulsó y tuvo que buscar otra escuela para estudiar.
La historia de Anni llamó la atención de la prensa mundial. El Deutsche Welle, una emisora alemana, la llamó “la prisionera de conciencia más joven”.
Aunque Anni fue admitida en una escuela de la ciudad de Bangbu, una ciudad importante al norte de la provincia de Anhui y lugar de nacimiento de Zhang, las maestras les dijeron a sus compañeros que no hablaran con ella. Esto ha sido muy duro para ella, contó Zhang en su video.
“Ella es muy pequeña para soportar todo eso”, dijo.
El video, de 4 minutos y 42 segundos, fue grabado el 11 de junio y publicado el 18. En éste, Zhang cuenta que él y Anni perdieron su libertad cuando las autoridades los pusieron bajo arresto domiciliario en abril. Lo único que podían hacer era permanecer en su casa.
Cada vez que querían salir, los guardias de la seguridad nacional les preguntaban a dónde iban, obstaculizaban sus movimientos por todos los medios y los seguían de cerca. “Esas interferencias no tienen ninguna base legal”, dijo Zhang.
La cinta no revela detalles sobre el escape o su paradero. Zhang explica que está buscando paz y tranquilidad y que momentáneamente no se contactará con sus amigos para así darle la oportunidad a Anni de ir a la escuela con normalidad.
Zhang agregó que desde su escape son muy felices, ya que nadie los monitorea. “Por fin mi hija puede respirar el aire de la libertad y reír al sol. El próximo paso es encontrar un lugar tranquilo y una escuela para Anni. ¡No más vida de prisión para ella!”
Muchos de los estudiantes que participaron en las protestas de 1989 contra la represión y la corrupción del régimen tienen el dilema de contarle a sus hijos sobre la sangrienta represión que sufrieron los estudiantes desarmados, ya que temen a las represalias de las autoridades, tanto contra ellos como contra sus hijos.
“Para la mayoría de los padres se trata de elegir entre proteger a sus hijos de su pasado o transmitirles las peligrosa y amarga verdad sobre la sociedad autoritaria en la que siguen viviendo”, publicó el Washington Post el 2 de junio en un reporte titulado “La lucha de los testigos de la Plaza Tiananmen sobre qué contarle a sus hijos”.
Anticipándose al aniversario de este año de la Masacre de la Plaza Tiananmen ocurrida el 4 de junio de 1989, las Madres de Tiananmen de China, un grupo de activistas que piden justicia por las víctimas de la sangrienta represión, criticaron al nuevo líder del Partido, Xi Jinping, por no realizar reformas políticas y lo acusaron de estar haciendo “retroceder a China hacia la ortodoxia maoísta”.
En una declaración publicada en su sitio web, el Departamento de Estado de EE. UU. también volvió a pedir a Beijing que asumiera la represión que realizó contra los manifestantes pro-democráticos y dijo a China que “deje de acosar a quienes participaron en las protestas y se responsabilice por los asesinados, detenidos o desaparecidos”.
El vocero del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Hong Lei, dijo que hace tiempo que China “llegó a una clara conclusión” sobre el 4 de junio.