El espectador ve una imagen que representa una máscara veneciana. La sorprendente característica de la máscara es que, en realidad, se compone de dos caras distintas: un hombre y una mujer besándose.
Foto: (© 2011 Gianni Sarcone, Courtney Smith & Marie-Jo Waeber) |
Una vez que el espectador discierne dos caras individuales, su cerebro vuela entre las dos interpretaciones posibles de la máscara, por lo que el espectador percibe dos caras o una cara en alternancia.
Este tipo de ilusión, donde el espectador experimenta dos posibles estados estables intercambiables de la percepción, se llama “ilusión biestable”.