Las nuevas cifras sobre mortalidad infantil publicadas hoy por la ONU muestran que el número de niños y niñas que mueren cada año se ha reducido prácticamente a la mitad en una generación –de 12 millones en 1990 a 6,6 millones en 2012.
13/09/2013. La histórica reducción en las cifras de mortalidad infantil es una prueba más que los enormes esfuerzos realizados para reducir la pobreza están ofreciendo resultados. Nos encontramos en un punto histórico en el que acabar con las muertes infantiles prevenibles está a nuestro alcance.
Sin embargo, el nuevo informe también destaca que esta oportunidad de avance histórico se encuentra en riesgo frente a dos desafíos que se mantienen: los niños y niñas más pobres están siendo excluidos y todavía es demasiado elevada la cifra de niños que no sobreviven a su primer mes de vida.
Los desafíos se mantienen
Los Gobiernos tienen que actuar urgentemente para ofrecer atención sanitaria y nutrición a todos los niños y las niñas si queremos ver un progreso sostenido en los próximos años y prestar especial atención a los recién nacidos y a los niños y niñas más excluidos. Todos los niños y niñas tienen derecho a sobrevivir independientemente del lugar en el que hayan nacido.
Los últimos hallazgos publicados por la ONU muestran que en los últimos 20 años, entorno a 90 millones de niños y niñas han podido sobrevivir gracias a las soluciones probadas y a los esfuerzos globales y nacionales.
90 millones de vidas que podrían haberse perdido si la mortalidad infantil se mantuviese en los niveles de 1990.
De un modo muy alentador, el mundo está reduciendo la muerte de niños y niñas menores de cinco años a un ritmo más acelerado que nunca en los 20 años.
Avances en los países más pobres
Los avances se deben a una mayor inversión en nutrición, trabajadores sanitarios con más formación, vacunas y tratamientos frente a los mayores causantes de mortalidad infantil como son la neumonía, la diarrea y la malaria.
Siete de los países más pobres (Bangladesh, Etiopía, Liberia, Malawi, Nepal, Timor Oriental y Tanzania) ya han reducido en dos tercios el número de niños y niñas que mueren antes de su quinto cumpleaños desde 1990.
También se han visto otros resultados históricos en otros países pobres como Camboya, Eritrea, Guinea, Níger, Madagascar, Mozambique y Uganda.
Pero a pesar del extraordinario avance, 6,6 millones de niños y niñas murieron en 2012 principalmente por causas prevenibles.
Eso significa que cada día perdemos la vida de 18.000 niños y niñas, 18.000 niños y niñas que nunca llegarán a celebrar su quinto cumpleaños, que nunca terminarán la escuela y que nunca cumplirán sus sueños o demostrarán todo su potencial al mundo.
http://www.savethechildren.es/det_notyprensa.php?id=533&seccion=Not