Hace dos años y algo, cuando empecé con ecocosas, uno de los primeros documentales que pusimos en la web me impacto mucho. Estoy hablando de «Un año sin petróleo» ,donde una joven familia finesa se embarca en la aventura de tratar de vivir un año entero sin usar petróleo o sus derivados.
Desde aquel entonces la idea quedó siempre presente. Creo que realmente debemos disminuir el consumo y abuso de productos basados en petróleo.
En primer lugar por ser uno de los mayores contaminantes; en todas sus etapas: extracción, manufactura, derivados y disposición final de los residuos. El problema mayor es que nos hemos acostumbrado a usar un gran producto, versátil con mucho potencial, pero finito, ya que el petróleo se acabara tarde o temprano, por lo cual es muy torpe depender tanto de él.
Entonces que hacer, es la parte difícil, hoy todo es de plástico, el plástico incluso en nuestra comida, si señores así es lamentablemente, creo que como todas las cosas la primera linea de batalla es el hogar, si nosotros los consumidores, tratamos y nos negamos a seguir utilizándolo a la larga la cosa cambiará, claro que esto no es fácil, porque muchas veces no existen alternativas disponibles o son muy caras, esto son el tipo de cosas con las que tenemos que lidiar.
Esta infografía da algunos tips, la publicamos hace como un año, pero no es suficiente, parece que hay cosas que son casi imposible, por ejemplo los productos infantiles son casi todos de plástico, y recién ahora se sabe mas sobre cosas de problemas que esto conlleva, como el Bisphenol-A. Lo que todavía no entiendo. es porque si se pueden hacer plásticos sin bisphenol, como es que sigue presente en la gran mayoría incluso en aquellos de uso alimentarios, como los envases de yogur, o esa capa blanca que le ponen en el interior de algunas latas de conservas, yo siempre digo que nuestras abuelas eran ecológicas, nosotros ahora decimos que una bolsa de tela para hacer la compra es una bolsa ecológica, para nuestra abuela era la bolsa de la compra simplemente eso.
Incluso es difícil es complicado productos como una cantimplora o un frasco para guardar cosas que no tengan sellos o tapas plásticas.
Es por eso que se hace necesario buscar alternativas en todos los ámbitos, para cocinar por ejemplo como vimos hace tiempo con el tema de los sartenes y el teflón; aunque signifique muchas veces pasar mas trabajo o complicaciones para conseguir el substituto en cerámica, metal o vidrio a un producto de plástico, muchas veces tuve que buscar en avisos clasificados gratis, para poder encontrar latas para llevar comida al trabajo o una cantimplora metálica.
Pero vale el esfuerzo y el tiempo saber que estamos preparándonos para el futuro, haciendo una buena acción por la conservación del medioambiente y siendo consecuentes con nuestras ideas.
Otra forma fundamental de ahorrar plástico, por así decirlo, es a la hora de comprar. Comprando formatos grandes o a granel, ya que generalmente vienen con menos plástico, además suele salir mas económico. Yo compro casi todo en saco, harina, fideos, arroz, y luego lo fracciono, tengo una caja grande para la harina (en casa se hace pan a diario).
Tengo latas y frascos para otras cosas, de esta forma se ahorra dinero y plástico; también se puede tener en cuenta si el envase en cuestión nos sirve para algo más, si lo podemos reutilizar de alguna forma, esto también sería en cierta forma ahorrar plástico, por ejemplo si compro un helado de litro que viene en una cajita, que luego utilizare para guardar comida, ahorro la compra de un tupper.
Comprar al granel, o pensar de antemano si podemos reutilizar el envase de alguna forma es una buena opción.
Abandonar el plástico es un proceso gradual y complicado pero según creo, necesario.