Hace ya algún tiempo que hemos hablado de qué son los fantasmas y de sus diferentes manifestaciones, también hemos hablado de cómo se les conoce a algunos de ellos en distintas partes del mundo, como es el caso de los Yurei en Japón, los Kuei en China o los fantasmas en Inglaterra.
Este post lo queremos dedicar a explicar otros tipos de fantasmas reales en el mundo:
Forsos: se les conoce con este nombre a los fantasmas de las islas frente a la costa nortede Australia y también en algunas partes de Nueva Guinea. Los forsos son básicamente los muertos de estos países, pero como se aburren de estar en sus tumbas, les gusta atormentar a los parientes que les sobreviven, ¿de qué manera? simple y sencillamente haciendo su vida imposible. Si algo sale mal a los vivos es casi seguro que se deba a un forso.
¿Qué hacen entonces los familiares vivos para mantener a los forsos alejados? Bueno, alejarlos es una tarea imposible, no así mantenerlos contentos y la mejor manera es hacer que se sientan acompañados, para ello deben visitar frecuentemente sus tumbas; pero la forma ideal de hacer sentir a un forso en compañía es exponiendo sus cráneos y huesos en lugares importantes de las aldeas.
Duppy, por su parte, es un espectro de las Antillas que fue revivido por alguno de sus familiares para que lleve a cabo distintos actos, a menudo, venganzas. Para traer a la vida al Duppy es necesario que la persona se ubique en la tumba del muerto y repita su nombre hasta que éste salga y se ponga a su servicio; cabe señalar que es importante que sea un familiar, en caso contrario, el Duppy puede atacarlo. A pesar del horror que puede representar toparse con un Duppy, no son realmente peligrosos y lo máximo que pueden hacer al tocar a la víctima es que ésta vomite o se convulsione.
Cuando el Duppy ha realizado su labor, el que lo trajo de vuelta a la vida, debe colocar sobre su tumba tabaco y ron, por ello la creencia general para mantenerlos alejados es esparciendo semillas de tabaco en puertas y ventanas.
Ankou son espectros que se dejan ver por los caminos de Inglaterra durante las noches y presagia la muerte de quienes los ven o de algún familiar. Quienes lo han visto aseguran que es un hombre alto y demacrado que conduce una carreta tirada por un caballo y detrás de ésta los siguen otras dos personas.
Domovoi y Domovija son los espíritus caseros rusos, generalmente buenos que lo único que buscan es un lugar donde “vivir”; por ello es fácil que se ubiquen bajo los escalones o en los sótanos de las casas rusas. La Domovija, es la que acostumbra vivir en el sótano, nunca habla y prefiere no manifestarse; sin embargo el Domovoi murmura durante las noches, esto es una buena señal para la familia. Si el Domovoi gime o gruñe, entonces la familia puede comenzar a preocuparse, ya que esto es una señal de que se avecina una desgracia.
El domovoi y la domovija nunca van a dejarse ver y si un miembro de la familia por alguna razón se topa con uno de ellos, entonces ya puede comenzar a buscar una nueva casa, pues esto es señal de una gran y terrible desgracia. Por cierto, si esto llega a suceder, lo más recomendable es dejarles pan en la cocina, pues esto los atrae.
Bodach es otro espíritu casero, pero dos características importantes lo diferencian de sus parientes rusos: 1) se instala en las casas escocesas, y 2) es malvado con los niños, especialmente con aquellos que se portan mal. El bodach es un viejo pequeño que vive en las chimeneas durante el día, pero durante las noches se desliza en las camas de los niños revoltosos, los pellizca, les abre los párpados y los mira a los ojos para que estos tengan pesadillas. Estos castigos terminan hasta que el niño se porta mejor; los niños, sin embargo, pueden liberarse de los bodach quemando sal en la chimenea.
Baykok, espíritu con forma de esqueleto andante propio del folklore de los indios Chipewa de Estados Unidos. Las cuencas de sus ojos brillan con luz roja y se dedica a atacar exclusivamente a los guerreros con flechas invisibles.
http://lascosasquenuncaexistieron.com/2013/10/27/fantasmas-reales-en-el-mundo