José ha aparecido, de madrugada, hambriento, asustado y arrepentido pero bien. Su familia se había movilizado para buscarlo, lo encontraron en la estación de Sardañola cerca de Barcelona, me lo comunicaron enseguida y sois los segundos en enteraros de mi parte.
Seguro que vuestros rezos, energías y pensamientos hicieron el milagro, por eso quiero daros las gracias desde todo mi corazón, la abuela se une a mí.
Estoy tan segura que sólo somos UNO que juntos podemos hacer verdaderos milagros.
Gracias también a Maestroviejo por permitirme publicar mi pedida de ayuda.
Que Dios os bendiga.