La esperanza de vida de los españoles llega a los 82,4 años. El consumo de todas estas sustancias ha descendido ligeramente desde el comienzo de la crisis económica.
La esperanza de vida de los españoles llega a los 82,4 años, la segunda más alta de la Unión Europea por detrás de Italia (82,7), según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que ha presentado hoy la edición 2013 de su informe Panorama de la Salud (Health at a Glance). Y esto se da mientras se mantiene entre los primeros puestos de la UE en consumo de cocaína, cannabis, alcohol y tabaco.
España ha aumentado diez años la esperanza de vida desde 1970, cuando era de 72,4 años, hasta el período 2009-2011, que es el que analiza este estudio. Para el conjunto de la OCDE, ésta es la primera vez que se alcanza el promedio de 80 años y la tendencia no muestra signos de romperse. Las mujeres españolas esperan vivir seis años más que los hombres, mientras que la diferencia media de los países desarrollados es de 5,5 años. La disminución de la tasa de fertilidad unida a la esperanza de vida harán que en el año 2050 un 36 % de la población sea mayor de 65 años y el 15 % tenga más de 80.
Mientras, España se mantiene a la cabeza de la Unión Europea en consumo de cocaína y cannabis, especialmente entre los jóvenes, aunque el uso de esas sustancias tiende a bajar en los últimos años después de haber tocado techo en el año 2008, según el último informe anual del Observatorio Europeo de las Drogas. En consumo de tabaco, aunque España presenta un porcentaje de adultos fumadores diarios ligeramente superior a la OCDE (23,9 % frente a 20,9 %), la tasa de fumadores se ha reducido un 25 % en la última década. Un 76,7% de la población de nuestro país bebe alcohol.
Según un estudio publicado recientemente por EAE Business School, en 2012 España se situó entre los cinco mayores países del mundo en consumo de cigarrillos por habitante junto a Grecia, Eslovenia, Bulgaria y Japón, con un volumen de 2.357 unidades al año que equivalen a 118 cajetillas/año o 6,46 cigarrillos/día. Además, según ese mismo estudio, España ocupa la zona media a nivel mundial con 108 litros por habitante y año, que equivaldrían a dos litros de alcohol a la semana o a 327 cañas de cerveza al año.
Se estima que 2,5 millones de europeos jóvenes (el 1,9% de este grupo de edad) consumieron cocaína el último año. La clasificación la encabeza Reino Unido (4,2%), seguido de España (3,6%), Irlanda (2,8%) y Dinamarca (2,5%). Los países con menor consumo son Rumanía y Grecia (0,2%). Por lo que se refiere al cannabis, unos 15,4 millones de europeos jóvenes (el 11,7% de este grupo de edad) lo ha probado al menos una vez durante el último año. España ocupa el tercer lugar en la clasificación (con el 17%), sólo superada por Francia (17,51%) y Polonia (17,1%). También aquí la tendencia es al descenso en el consumo, aunque a un ritmo más lento que en el caso de la cocaína.
El delegado del Gobierno para el Plan Nacional de Drogas, Francisco de Asís Babín, señalaba recientemente que el consumo de drogas en España ha descendido en los últimos siete años de crisis con la única excepción de los hipnosedantes, cuyo uso ha crecido tres puntos por una mayor prescripción médica. No obstante, la demanda asistencial sí que ha aumentado. Al respecto, ha atribuido este incremento de la demanda asistencial a una disminución de recursos económicos de los adictos, que les conduce a pedir ayuda, así como el tiempo transcurrido desde el inicio del consumo.
El informe de la OCDE
Las conclusiones del estudio revelan que, en general, el estado de salud de los ciudadanos españoles es bueno, medido en términos de esperanza de vida y mortalidad infantil, indicadores en los que España está por encima de la media de los 34 países de la OCDE. Si bien es verdad que la esperanza de vida en los países de la OCDE está creciendo, también lo hace la carga de enfermedades crónicas, como la diabetes o la demencia. El estudio revela datos interesantes a este respecto.
– En España, el 6,5 % de los ciudadanos de 20 a 79 años padece diabetes, frente al 7 % de la media de los países desarrollados. En cuanto a la demencia, el 6 % de los mayores de 60 tienen diagnosticada alguna, frente al 5 % de la media de este organismo.
– La mortalidad infantil en España también está por debajo de la media: 3,2 defunciones de menores de un año por cada 1.000 nacidos vivos en este país, frente a 4,1 en la OCDE. España, de este modo, ha disminuido la tasa de mortalidad en casi 23 puntos desde 1970.
– En cuanto a los accidentes de tráfico, desde 1990 la mortalidad por esta causa de ha reducido en más de la mitad en la UE. Sin embargo, España ha sido uno de los países que ha conseguido mayor reducción: el 75 %, debido a las políticas de seguridad vial.
– En relación al gasto sanitario per cápita, uno de cada tres países pertenecientes a la OCDE ha visto caer su gasto en salud entre 2009 y 2011. España se mantiene en la media de este organismo, con un 9,3 % del PIB dedicado a la sanidad.
– Un indicador para medir la calidad en la atención a los procesos crónicos son las tasas de admisiones hospitalarias en patologías como el asma o la diabetes. En España, la tasa de hospitalización en adultos por 100.000 habitantes por asma es de 40, cifra inferior a los 50 de media de la OCDE. Para la diabetes, la tasa es inferior a 100, frente a los 150 de media de los países desarrollados.
– En cuanto a la atención al parto, en España la tasa de trauma obstétrico después de parto vaginal instrumental es del 2,8 %, frente al 6 % de los países de la OCDE. En caso de parto no instrumental, la tasa es del 0,6, frente al 1,6 % de media.
– Otro indicador es el relativo al porcentaje de niños de 1 año vacunados de la hepatitis B es del 96 %, por encima de la media del organismo europeo.
– Según el informe, más del 75 % de las españolas de 50 a 69 años se han sometido a una mamografía, frente al 60 % de la media de la OCDE.
– El 7,8 % de los recién nacidos pesan menos de 2.500 gramos al nacer, proporción que ha aumentado en las últimas décadas, situándose un punto por encima de la media.
– En cuanto a los profesionales sanitarios, el 51 % de los médicos españoles son mujeres, superando en 7 puntos la media de la OCDE. El 23 % de los facultativos tiene más de 55 años, frente al 32 % de la media de los países desarrollados.
– El estudio señala que el 14 % de los mayores de 50 años proporcionan cuidados informales a un familiar dependiente, casi el 65 % son mujeres y lo hacen diariamente en un 85 % de los casos. Las medias de la OCDE son de 15,6 %, 62,3 % y 66 %, respectivamente.