Holda o Hulde es una diosa de origen teutónico protectora de ls alumbramientos y patrona de los matrimonios asociada también al invierno y a la magia.
Dentro del folklore germánico se la consideraba (y aun hoy en algunos lugares se la considera) una especie de Santa Claus (Papá Noel) femenino, que el 24 de Diciembre repartia regalos por las casas a aquellos niños que durante el año habían tenido un buen comportamiento.
Esta faceta de Hulde se refleja perfectamente en el conocido cuento de los hermanos Grimm “Frau Holle” (“Madre Nieve”) en el cual aparece la figura de una hechicera que, tal y como se creía que hacía Hulde, al sacudir su colchón de plumas provocaba la nieve invernal; también en el cuento de los hermanos Grimm Frau Holle premia el comportamiento de una muchacha buena y hacendosa cubriéndola de oro, mientras que a su hermanastra, holgazana, la cubre de pez.
Los orígenes de Frau Holle, Hulde o Holda son bastante discutidos. Hay quien la relaciona con Frigg o Frigga, la esposa de Odín, por su faceta benevolente y generosa y su relación con el tiempo atmosférico.
Se la asociaba principalmente al invierno, pero también se le adjudicaba el poder de controlar todo el tiempo atmosférico; en ese sentido, como ya hemos dicho, según el folclore, cuando Hulde sacudía su colchón de plumas provacaba la nieve, mientras que cuando llovía se decía que Hulde estaba lavando sus vestidos, señalando las nubes como su ropa puesta a secar o como hebras de hilo que estaba tejiendo.
En algunas leyendas Hulde es descrita viajando a lomos del viento para observar los actos de las personas y asi premiar con regalos a aquellos que se han comportado de manera honrada.
Hulde era descrita como una hermosa mujer de cabellera dorada a veces vestida de rojo (lo cual de nuevo asocia su figura mezclada posiblemente con atributos de los dioses Thor y Odín y la diosa Frigg con la de Santa Claus) y con una larga capa blanca hehca de pieles.
Como diosa del tiempo atmosférico y especialmente de la época invernal Hulde estaba también relacionada con la naturaleza, los bosques y los animales salvajes…poseyendo también atributos típicos de diosas lunares y de la fertilidad.
Hulde también se asocia a Hel, la diosa del inframundo dentro de la mitología nórdica; de hecho, el nombre de Frau Holle es muy similar al germánico utilizado para designar el inframundo, “hölle”.
En este sentido, como ya hemos mencionado, la diosa Hulde también estaba relacionada con la magia y la brujería siendo en un principio una dedidad benefactora pero que no dudaba en castigar a aquellos que lo merecían. Con la influencia del cristianismo y ya en la época medieval Frau Holle se convirtió en un personaje del folclore popular, una hechicera, y sus connotaciones negativas aumentaron tal y como ocurrió con muchas otras diosas paganas que no fueron adaptadas por la iglesia católica a su propio santoral.
En la Alemania católica se la consideraba patrona de las brujas y sus seguidoras pasaron a llamarse “las Hulden de Holda”…en Alemania el Norte se contaba que Frau Holle a menudo aparecía a la cabeza de una procesión de almas en pena y también su rol como diosa protectora de los alumbramientos se transformó y en algunas zonas de Alemania del Sur, donde se la conocía como Perchta o Berchta, se decía que se llevaba las almas de los niños, especialmente de aquellos que habían muerto sin ser bautizados.