Donde los meteoritos hablan…
Por LUIS BURGOS
INTRODUCCION
Si existe un lugar mágico en el mundo en cuanto a meteoritos se refiere, ese sitio se halla en nuestro país y comprende unos 20.000 kilómetros cuadrados. Se llama CAMPO DEL CIELO y lo ubicamos en el oeste chaqueño, casi en el límite con la provincia de Santiago del Estero a 15 kilómetros del poblado de Gancedo, en el paraje Las Vívoras. Según las últimas mediciones científicas, hace unos 4000 años un gran ASTEROIDE se desintegró sobre ésa región y sus restos se diseminaron en campos y montes. Miles y miles de piezas quedaron esparcidas a la intemperie lo que dio lugar a una jugosa historia llena de misterios, anécdotas y codicias…
COMIENZA LA LEYENDA
Los indios TOBAS, conocedores de la situación, fueron pasando generación tras generación “eso que había caído del cielo” y en sus propias creencias unían todo lo referente al espacio. Por tanto, la Tierra, el Sol y la Luna confluían en un solo lugar: CAMPO DEL CIELO. No faltaron por lo pronto, las puntas de flecha hechas por los aborígenes con el hierro encontrado en las piedras que cayeron de las estrellas…
LA CODICIA LLEGA EN BARCO…
Con la llegada de los españoles la ambición por descubrir minas de plata se potenció a tal punto que se organizaron expediciones para dar con sus paraderos, que en realidad resultaron ser los famosos meteoritos y su hierro.
Pero los primeros gobiernos patrios tampoco se quedaron atrás y decidieron mandar grupos militares en su búsqueda lo que derivó que con la gran cantidad de hierro recogido se fabricaran por entonces ARMAS DE FUEGO.
Como habrá sido la influencia por los meteoritos de entonces que algunos poblados fundados posteriormente fueron bautizados como AEROLITO y MESON DE FIERRO, este último debido a un meteorito descomunal que según la leyenda aun se encontraría enterrado en la zona, aunque para otros ya habría sido sacado del país.
LA CODICIA MODERNA VIAJA EN CAMION…
“EL CHACO”, LA ESTRELLA DEL PARQUE
Dicho acontecimiento motivó que las autoridades chaqueñas de otrora tomaran cartas en el asunto y dispusieran la creación de un PARQUE NATURAL CULTURAL que preserve la región meteórica y un MUSEO que contenga toda la información y su material como una especie de patrimonio nacional. Desde hace unos años se lleva a cabo en Gancedo durante el mes de setiembre, la FIESTA NACIONAL DEL METEORITO, quien año tras año alberga miles de asistentes.
En la actualidad, se llevan detectados 40 cráteres regionales productos de los milenarios impactos y se clasificaron y exciben al turismo todos los meteoritos desenterrados, aunque se supone por los estudios realizados que solamente UNA CUARTA PARTE es la que fue descubierta hasta hoy, permaneciendo el resto aún bajo tierra. Sin dudas que CHACO, cuyo peso oficial es de 37.000 kilogramos es la gran atracción del parque, ya que se ubica en segundo lugar en el mundo, detrás de un meteorito de 60.000 kilogramos ubicado en NAMIBIA (Africa).
Meteorito Adolfo
Los 3000 kilómetros que nos deparó el viaje entre ida y vuelta valieron la pena, sin lugar a dudas. Aquel 18 de Mayo de 2012 quedará en mi memoria por siempre. Estar allí, en ése lugar encantado, recorriendo, respirando e indagando parte de la historia astronómica de la humanidad no tiene precio, al igual que el gran meteorito CHACO. Ojala el parque siga resguardado para bien de todos y que las investigaciones continúen su curso desanimando a cualquier “pilluelo” en su intento por saquear parte de éstas piezas, mudos testigos de aquellas noches cuando el cielo explotó…
De hecho, meses atrás el gran meteorito fue solicitado desde Alemania para una exposición con la seguridad europea que al mes sería devuelto. Las autoridades dieron el visto bueno, pero el pueblo de Gancedo se opuso a la medida del traslado y se tuvo que dar marcha atrás con la medida. Viva la gente chaqueña !!!