En estos tres años en Yahoo hemos traído al Cuaderno de Ciencias diversas pareidolias que nos han servido para ilustrar cómo nuestro cerebro utiliza atajos para detectar formas, objetos o caras. Inconscientemente buscamos patrones en todo lo que nos rodea para reconocer el entorno o la gente, y en ese rápido proceso neuronal a veces surgen parecidos realmente curiosos.

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En Islandia se le conoce como Hvítserkur, que en realidad significa “camisa blanca”, en escatológica alusión a la cantidad de excrementos que las numerosas especies de aves dejan caer sobre ella. Es una enorme formación geológica de más de 15 metros de altura situada en la Bahía de Húnaflói, en el extremo noroeste del país.

Hvitserkur – Imagen Zophonias flickr creative commons

En este terreno magmático hace miles de años se alzaban numerosos volcanes que, con el paso del tiempo, fueron remitiendo y quedando ocultos bajo el empuje las aguas del Océano Atlántico. Hvítserkur quedó como única referencia de aquellos tumultuosos tiempos volcánicos y hoy en día es una referencia para todos los islandeses que incluso le dedicaron un sello en 1990.

Entre los lugareños se narra la leyenda de que Hvítserkur en realidad era un troll que emergió de las aguas para destruir una abadía cercana y que terminó convertido en roca cuando al amanecer le dio la luz del Sol.

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Otras versiones cuentan historias parecidas con un dragón acuático, y también hay quien puede distinguir claramente la figura de un rinoceronte bebiendo agua o incluso la silueta de untriceratops petrificado en la era de los dinosaurios.

Hvitserkur – imagen Mries flickr creative commons

Y hablando de mitologías y leyendas, lo que también me ha llamado la atención es que reúne perfectamente los cuatro elementos que componían el mundo para los antiguos griegos: Agua, Tierra, Aire y Fuego.

La gran roca islandesa, esculpida por la erosión durante miles de años, agrupa en su formación todos estos principales fundamentos griegos: El agua del Atlántico cuyas olas moldearon su base, la tierra y la roca de la que surgió y que se elevó por el fuego de la lava y el magma de los volcanes y por supuesto, el viento que lo ha erosionado durante todo este tiempo…

Hvitserkur – Imagen Ian Kershaw flickr creative commns

Personalmente no distingo muy bien la forma del troll que forjó su leyenda, pero sí que puedo distinguir claramente la figura de un triceratops o de un rinoceronte, agachando su enorme cabeza para beber agua o pastando cuando la marea se retira y deja la formación alejada del mar.

Hvitserkur – Imagen Tim Waters flickr creative commons

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