Allan Kardec (n. Lyon, 03/10/1804 – m. París, 31/03/1869), fue el seudónimo del pedagogo francés Hippolyte Léon Denizard Rivail, quien es conocido hoy como el sistematizador del espiritismo, considerado uno de los especialistas de esta técnica. Según Kardec, la posición varía según el médium: algunos prefieren poner la parte delantera del brazo sobre un plano inclinado, otros dejan el brazo libre de cualquier obstáculo……”Una sensación de pesadez invadirá poco a poco el brazo y la mano por encima de la hoja de papel , el lápiz guiado por el movimiento inconsciente del brazo, comienza a trazar palos, círculos o signos incomprensivos. Pero con el tiempo y la práctica, los garabatos se transforman en letras, sílabas, palabras y frases. Durante esta experiencia, puede que el brazo tenga una sensación de entumecimiento y que la temperatura de la mano que escribe sea fría. Hay que dejarse llevar y sobre todo no asustarse ni dejarse llevar por los nervios al darse cuenta que estamos en un trance ligero, ya que este estado de trance es favorable para la comunicación espiritista.”
También –aconsejaba Kardec – tratar de evitar anticipar las palabras escritas que afloran. “Piensa que los espíritus leen perfectamente nuestros pensamientos. Por tanto, no puedes esconder tus pensamientos más íntimos. No dudes en bloquear tus pensamientos en ese momento preciso con el fin de ver si continúa escribiendo o si la frase se para nítida.”
André Breton – referente principal del surrealismo- explica el proceso para realizar escritura automática en el Primer Manifiesto: “Haced que os traigan recado de escribir, tras haberos instalado en el lugar más favorable para la concentración de vuestro espíritu en sí mismo. Colocaos en el estado más pasivo o receptivo que podáis. Haced abstracción de vuestro genio, de vuestro talento y del talento de todos los demás. Repetid para vosotros mismos que la literatura es el más miserable camino que conduce a todo. Escribid a prisa, sin tema pensado de antemano; lo bastante a prisa para no recordar y no veros tentados a releer lo escrito. La primera frase vendrá por sí sola, tan cierto es que en cada segundo hay una frase, extraña a nuestro pensamiento conciente, que está pidiendo exteriorizarse…”.Esto no era fácil y el propio Breton era conciente de las dificultades de mantener la arbitrariedad durante mucho tiempo, cerrándole el paso a la conciencia. “A continuación de la palabra que os parezca de origen sospechoso (conciente) poned una letra cualquiera, la letra L, por ejemplo, siempre la L, y al imponer esta inicial a la palabra siguiente conseguiréis que de nuevo reine la arbitrariedad”.
- Si bien los objetivos perseguidos en el espiritismo y el surrealismo son diferentes, existe un patrón común en ambos :la idea de indepencia, de bloqueo o interrupción dirigido hacia el estado ordinario de conciencia – vigilia conciente – y la polarización total a su par opuesto.
A propósito de Víctor Hugo, – a modo de anécdota- podemos comentar que: “pocos saben que el afamado escritor, entró en contacto con las “mesas girantes” o “parlantes” mucho antes que el mismo Kardec. Sus experiencias con el Mundo Espiritual comienzan en 1853, en Jersey cuando, por intermedio de Madame de Girardin, la familia Hugo se inició en el intercambio con los Espíritus, a través de la mediumnidad de efectos físicos tan en boga en esa época. “
Retomando nuestro tema, la ciencia actual, en estudios relativamente recientes, ha realizado profundas investigaciones relacionadas a las propiedades o habilidades desarrolladas por los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro.
“En el cerebro humano, el Hemisferio izquierdo se ocupa de las funciones lógicas, matemáticas, analíticas y verbales, su funcionamiento propicia el pensamiento secuencial – premisas lógicas que lo llevan a formular colclusiones- , su par opuesto complementario, El hemisferio derecho, es analógico, “mudo”, y da preferencia a un funcionamiento “holístico”, que abandona el análisis minucioso y secuencial – se salta etepas – para llegar a una conclusión. Se los considera el asiento de nuestras faceta creativa e intuitiva, la sede de la fantasía y la creatividad, factores tan apreciados por aquellos que incursionan en el mundo de la creación artística, pero postergados por los que asumen profesiones mas “acordes” con el pensamiento racional e intelectual.”
Sin embargo como “TODO ES UNO” , y sabemos que los pares opuestos son COMPLEMENTARIOS – no excluyentes- , se ha comprobado, en base a experiencias ciertas, que a pesar de existir una suerte de competencia entre ambos hemisferios, en donde uno de ellos se vuelve dominante en gran proporción, el predominio exclusivo de uno de los mismos conduce a una mediocridad expresiva, demostrada por estudios realizados a personas que cultivaban -por ejemplo – la vena artística (propia del lado derecho), que al estar expuestas a lesiones de relevancia (por accidentes), que afectaron las funciones del hemisferio izquierdo ( lógico, matemático y racional ), y por consiguiente, los productos de la creación artística de dichas personas, consideradas anteriormente “brillantes”, sufrieron modificaciones sustanciales, debidas a la inhibión forzada del hemisferio izquierdo, que ocasionaron que ese “brillo” y originalidad inicial, emanado del derecho, se volvieran “opacos y deslucidos” , demostrando que la interacción de ambos es vital en todos los procesos, tanto “intelectuales” como “inspirados”.
El narrador y poeta inglés Rudyard Kipling, intuyó y plasmó este concepto de forma magistral en el poema que se expone a continuación:
«Mucho debo a la tierra en que crecí.
Más aún a las Vidas que me nutrieron.
Pero sobre todo a Allah, que me dio dos lados distintos en mi cabeza.
Mucho reflexiono sobre el bien y la Verdad en las fes que hay bajo el sol.
Pero sobre todo pienso en Allah, que me dio dos lados en mi cabeza, no uno.
Antes me quedaría sin camisa ni zapatos, sin amigos, tabaco o pan que perder por un minuto los dos lados distintos de mi cabeza».Rudyard Kipling