(CNN) — En la nueva película, Her, el director Spike Jonze narra el enamoramiento cada vez más profundo de la sociedad con lossmartphones; una especie de Mujer bonita futurista.
Joaquin Phoenix interpreta a Theodore Twombly, un escritor introvertido y pusilánime que se enamora de Samantha, el sistema operativo artificialmente inteligente de su teléfono.
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Samantha, similar pero sin duda más avanzada que la asistente moderna del iOS, Siri, es interpretada Scarlett Johansson. No tiene componente físico, es solo una pantalla interactiva con una voz cálida, sensible y una personalidad hecha a la medida, especialmente seleccionada para el solitario Twombly.
La película está llena de casos hipotéticos, pero el hecho de que Twombly se enamore de una voz generó preguntas sobre la atracción vocal, el poder del sonido y nuestro deseo de conectarnos verdaderamente en un mundo hiperconectado pero sin interacción física.
Aunque el nivel de inteligencia artificial de la película es especulativo, el escenario no está demasiado alejado del reino de las citas digitales. El crítico de cine de la revista New York Magazine, David Edelstein, cuestiona en su reseña: “¿Acaso necesitamos nuestros cuerpos? ¿O todo está en nuestros cerebros?”.
La correspondencia de las citas en línea a través de correos electrónicos, mensajes privados y/o salas de chat es una extensión contemporánea del contacto verbal, no físico. Y no obviemos las innumerables líneas telefónicas de servicio a las que las personas pueden llamar, ya sea para discutir problemas personales, para dejar de fumar o para obtener placer sexual.
Jody Kreiman es una profesora de UCLA en Estados Unidos y coautora de Foundation of Voice Studies (Fundamentos de Estudios de Voz), un libro de texto que explora la ciencia de la voz, la fisiología vocal y la percepción vocal. Dice que aunque los humanos están dominados por la visión, la voz juega un “papel crítico” en nuestra biología.
“Las voces son el primer estímulo que reconocen los bebés”, dice. “Somos animales sociales. La interacción es crucial”.
Reconocer una voz también involucra activar una serie de asociaciones con ese tono particular; “cosas como cuándo la escuchaste, la apariencia de la persona, sus gustos y preferencias, qué comiste cunado estuvieron juntos, los nombres de sus hermanos; todas las minucias que componen conocer a alguien”.
La voz, señala Kreiman, es parte de un paquete.
A diferencia de la ficticia Samantha, no existe una personalidad creada para complementar la de otra persona; las relaciones son desordenadas y complicadas por naturaleza. En la película, la exesposa de Twombly le dice que está en esa relación porque no puede manejar una real.
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“Conocer a una persona solo por la voz, independientemente del tipo de detalles físicos que intervienen en construir una representación de toda una persona, parece un tipo empobrecido de conocimiento, tanto de la persona como de la voz”, dice.
¿Qué hace a una voz atractiva?
“En promedio, la mayoría de las personas prefiere voces que son moderadas en el tono y la velocidad de la voz, que no sean nasales o estridentes y con buena articulación”, dice.
La película podría tener un resultado muy diferente si Samantha fuera doblada por la una voz estridende en lugar de la de Johansson, cuya voz con un fuerte componente de respiración es un atractivo vocal, según David R. Feinberg, fundador del Laboratorio de Investigación de Voz de la Universidad McMaster en Ontario, Canadá. Imagina la icónica Feliz cumpleaños, Sr. presidente cantada por Fran Drescher en lugar de Marilyn Monroe, y te harás una idea.
Los hombres y mujeres bajan el tono de sus voces cuando se sienten atraídos por la persona con quien conversan, según un estudio reciente de la Universidad de Albright.
Diana Sidtis, profesora del área de Ciencias y Trastornos Comunicativos en la Universidad de Nueva York, dice que una voz masculina con un tono agudo es calificada como menos atractiva, al igual que la voz femenina infantil. Sidtis coescribió Foundation of Voice Studies con Kreiman.
También señala que la identidad vocal es un “estímulo potente” y los patrones de voz, como los de un sistema operativo, pueden volverse familiares muy rápidamente.
“Respondemos con la totalidad del cerebro a una voz personalmente familiar”, dijo Sidtis.
Piensa en tu respuesta a un simple “hola” de un amigo cercano o familiar al otro lado del teléfono, en comparación con tu respuesta a un operador de telemarketing desconocido: “Procesar una voz personalmente familiar es esencialmente diferente (en estudios neurológicos y psicológicos) que escuchar (o discernir) una voz desconocida”, añade.
Mark Waldman, coautor de Las palabras pueden cambiar tu cerebro, dice que las expresiones faciales, como una enigmática sonrisa de Mona Lisa y un contacto visual suave, son indicadores clave de la comunicación compasiva. Lo siguiente en la lista: un tono de voz cálido. Lo cual lleva a la mente el viejo dicho: “No es lo que dices, sino cómo lo dices”.
Sin embargo, a fin de cuentas Waldman dice que la atracción vocal es una fantasía, como en las películas; comienzas a fantasear sobre todo el ser.
“Conocemos a alguien; suspendemos nuestras sospechas y fantaseamos con cuál será el escenario ideal”, dice Waldman.