- La marea blanca se felicita por la dimisión de Lasquetty tras el fiasco de la privatización
- “Cuando más callados están, más peligro tienen. Son temibles”, advierte el médico Daniel García, quien destaca que ahora hay que luchar por frenar la privatización del servicio de recogida de las donaciones de sangre
- El secretario general del PSM, Tomás Gómez, señala que el Gobierno regional “está esperando a que baje la intensidad de la reivindicación y a que vengan otros aires, para hacer lo que quieren hacer, privatizar y desmantelar”
La marea blanca salió este domingo a celebrar su victoria por la sanidad pública y la dimisión del ya exconsejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid Javier Fernández Lasquetty. Seguirán en la calle pese a laparalización definitiva del proceso privatizador de seis hospitales públicos. ”Cuando más callados están, más peligro tienen. Son temibles”, advirtió el médico Daniel García, quien destacó que hay que seguir en la lucha para frenar la privatización del servicio de recogida de las donaciones de sangre.
“Hay que defender nuestros derechos a capa y espada de la mejor forma posible, que es en la calle”, explicó Fernando, un enfermero de la sanidad pública, quien destacó que hay que hacer saber a la gente que pese al freno de la privatización “se han recortado 139 millones” en gasto sanitario.
La marcha, que se inició en la plaza de Neptuno y desembocó en Sol, estuvo marcada por los habituales cánticos que han acompañado a la marea blanca durante estos meses: “¡Sanidad pública. No se vende, se defiende!”, al que se añadieron: ”¡Adiós, adiós Lasquetty, adiós!” y el de “¡Van a acabar todos en Soto del Real!”. ”Se ha puesto fin a su prepotencia. Cada uno está donde tiene que estar”, señalo Fernando al recordar las palabras del exconsejero cuando ninguneaba a la marea blanca.
“El sentido común y la coherencia nos ha traído a la no privatización. Los ciudadanos hubieran perdido uno de los pilares del estado de bienestar”, señaló José Luis, médico del 112, quien dijo que seguirán en la calle por diversas políticas emprendidas por el Partido Popular en materia sanitaria. Por ejemplo, citó la derivación de pacientes de la sanidad pública a la privada para ser intervenidas: “Sabemos que hay hospitales públicos que no están citando a los pacientes para realizar pruebas diagnósticas e incluso para cirugía”.
La lavandería central sigue en lucha
“Hay documentos gráficos que demuestran que la ropa no la están tratando como hospitalaria, sino como de hostelería. Pensamos que puede haber un problema de salud pública”, ha alertado la trabajadora del hospital Príncipe de Asturias de Madrid, Nieves Planet, sobre las consecuencias de la llegada de la empresa Fundosa Lavanderías Industriales (Flisa) y Lavandería Industrial Laundry Center, las dos vinculadas a la Fundación ONCE, a la lavandería central.
“La ropa de un enfermo no puede tratarse como si fuese de hostelería, y de hecho ya hay un caso de infección en el hospital Santa Cristina que está siendo investigado“, sostuvo Planet, quien resaltó la precarización a la que están siendo sometidos los trabajadores de la lavandería central con “sueldos de 700 euros”.
“La privatización, ni ahora ni pasado mañana”
El secretario general del PSOE de Madrid, Tomás Gómez, que acudió a la manifestación, aseguró que ni los madrileños ni los socialistas bajarán la guardia en defensa de la sanidad pública porque, aunque ahora se está celebrando que el Gobierno del PP no ha podido sacar adelante su plan de privatización, se trata sólo de una “retirada táctica por la decisión de los tribunales de justicia, pero mantienen la misma estrategia”, el desmantelamiento del sistema público. “La gente lo que dice es que la privatización ni ahora ni pasado mañana”, aseguró.
“No bajamos la guardia”, afirmó Tomás Gómez, que destacó que la marea de tiene dos vertientes, una de “celebración” por la importante victoria de la sociedad madrileña y otra de “vigilancia”.